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Dos Papas y 19 nuevos cardenales en el Consistorio - 22/02/2014 Los nuevos príncipes de la "Iglesia pobre y para los pobres", según la orden de creación, se arrodillan y Francisco les impone el solideo …Más
Dos Papas y 19 nuevos cardenales en el Consistorio - 22/02/2014

Los nuevos príncipes de la "Iglesia pobre y para los pobres", según la orden de creación, se arrodillan y Francisco les impone el solideo y el birrete cardenalicio. Después, el Pontífice asigna a cada uno de ellos una Iglesia de Roma, como "signo de participación en la preocupación pastoral del Papa en la Urbe". Después de la entrega de la bula de creación cardenalicia y de los títulos y las diaconías, Bergoglio intercambió con cada uno de los nuevos cardenales el abrazo de la paz.El de hoy pasará a la historia como el Consistorio de dos hombres vestidos de blanco. Dos Papas para los nuevos cardenales.

Ante los nuevos 18 purpurados (uno no asistió a la ceremonia) y su predecesor, Joseph Ratzinger, Francisco trazó en la Basílica de San Pedro el manifiesto espiritual y el "vademécum" para quienes sirven a la Iglesia en lugar de servirse de ella. "Ser discípulos de Jesús es embarcarnos en una aventura de santidad y de amor, cuya medida es la de no tener medida, y que puede exigir incluso el don de la vida, como ha sucedido y sucede para tantos cristianos en el mundo", explicó el neo-cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado vaticano, en nombre de los demás nuevos purpurados, durante su saludo a Papa Francisco al principio de la ceremonia.

"Hoy, en cierto sentido, ratificamos pública y solemnemente esta opción", precisó Parolin. Palabras en sintonía con el discurso del Pontífice. "La Iglesia nos necesita para que seamos hombres de paz y para que hagamos la paz con nuestras obras, nuestros deseos y nuestras oraciones -afirmó Bergoglio. El Evangelio nos purifica interiormente, ilumina nuestras conciencias y nos ayuda a sintonizarnos plenamente con Jesús".

Los nuevos cardenales que recibieron hoy la púrpura son el Secretario de Estado, Pietro Parolin, el secretario del Sínodo, Lorenzo Baldisseri, el prefecto de la Congregaión para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller, el prefecto para el Clero, Beniamino Stella, el arzobispo de Westminster, Vincent Nichols, el de Managua, Leopoldo José Brines Solórzano, el de Québeq, Gérald Lacroix, el de Abidjan, Jean-Pierre Kutwa, el de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta, el de Perugia, Gualtiero Bassetti, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, el de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, el de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, el de Ouagadougou (Burkina Faso), Philippe Ouédraogo, el de Colabato (Filipinas), Orlando Quevedo, y el de Les Cayes (Haití), Chibly Langlois. También entrarán al colegio cardenalicio tres con más de ochenta años: el español Fernando Sebastián Aguilar y el antillano, Kelvin Edward Felix; Loris Capovilla recibirá la púrpura después, en su residencia de Sotto il Monte (en Bérgamo).

Después de haber entregado el birrete a 17 de los nuevos cardenales en el altar de la Confesión, Francisco bajó a la nave para acercarse a Jean-Pierre Kutwa, en silla de ruedas, para imponerle el solideo y el birrete. El Papa después leyó la fórmula oficial también para Loris Capovilla, ausente en la ceremonia, y cuya púrpura será entregada en su residencia.