Nampula, misión entre macúas. Nampula, misión entre macúas Nampula es la tercera ciudad más importante de Mozambique. Su población sigue aumentando y ya ronda el medio millón. El buen momento …Más
Nampula, misión entre macúas.
Nampula, misión entre macúas
Nampula es la tercera ciudad más importante de Mozambique. Su población sigue aumentando y ya ronda el medio millón.
El buen momento económico que está viviendo el país, con un crecimiento anual del ocho por ciento, se nota en el auge de la construcción. Las multinacionales se han puesto en marcha con rapidez para levantar sus propios edificios de oficinas en el centro de la ciudad.
Los misioneros combonianos entraron en Mozambique a través de Nampula, en 1948. Desde esa época, la evangelización de toda la provincia fue protagonizada en gran parte por los combonianos. En Nampula nos encontramos con el hermano Arístides, único comboniano español en Nampula. De raíces salmantinas y bilbaínas aunque nacido y criado en Madrid, estudió arquitectura técnica en la capital española. Trabajó como aparejador en Barcelona. Allí, a la edad de 33 años, decidió dejarlo todo y convertirse en misionero comboniano. A sus 76 años sigue al pie del cañón. Compagina la gestión de microcréditos para mujeres con la denuncia sin descanso de la corrupción en el país.
Este es un territorio macúa. Es el pueblo más numeroso de Mozambique. Se calcula que son cerca de ocho millones en un país donde la población está en torno a los veinticuatro. Uno de cada tres mozambiqueños es macúa. Los antropólogos destacan la inteligencia y amabilidad de este pueblo.
Los misioneros combonianos llevan más de medio siglo entre macúas. Cincuenta años marcados por el respeto a su lengua, su cultura y sus tradiciones. Entre otros misioneros, conocemos al padre Gino, cuya tarea principal ha sido el estudio de la lengua macúa. Dirigió y coordinó a un grupo de catequistas para traducir las Sagradas Escrituras. Los misioneros combonianos han editado y distribuido más de 70.000 biblias traducidas por el equipo del padre Gino.
En Nampula también visitamos a las misioneras de la Caridad, fundadas por la madre Teresa de Calcuta, que atienden a los que no tienen absolutamente nada en un espacio dedicado a los niños desnutridos, abandonados o sin recursos para sobrevivir. En el barrio de Muahiviri Expansao, a las afueras de Nampula, conocimos el Hogar Elda, llevados por misioneras combonianas, donde acogen a 42 niñas huérfanas.
Finalmente, en la localidad de Anchilo, estuvimos en la misión comboniana. Desde aquí la comunidad de religiosos atiende dos parroquias con sus respectivas comunidades de base. Pero, sobre todo, Anchilo es el lugar de referencia para la formación pastoral en el norte de Mozambique.
Nampula, misión entre macúas
Nampula es la tercera ciudad más importante de Mozambique. Su población sigue aumentando y ya ronda el medio millón.
El buen momento económico que está viviendo el país, con un crecimiento anual del ocho por ciento, se nota en el auge de la construcción. Las multinacionales se han puesto en marcha con rapidez para levantar sus propios edificios de oficinas en el centro de la ciudad.
Los misioneros combonianos entraron en Mozambique a través de Nampula, en 1948. Desde esa época, la evangelización de toda la provincia fue protagonizada en gran parte por los combonianos. En Nampula nos encontramos con el hermano Arístides, único comboniano español en Nampula. De raíces salmantinas y bilbaínas aunque nacido y criado en Madrid, estudió arquitectura técnica en la capital española. Trabajó como aparejador en Barcelona. Allí, a la edad de 33 años, decidió dejarlo todo y convertirse en misionero comboniano. A sus 76 años sigue al pie del cañón. Compagina la gestión de microcréditos para mujeres con la denuncia sin descanso de la corrupción en el país.
Este es un territorio macúa. Es el pueblo más numeroso de Mozambique. Se calcula que son cerca de ocho millones en un país donde la población está en torno a los veinticuatro. Uno de cada tres mozambiqueños es macúa. Los antropólogos destacan la inteligencia y amabilidad de este pueblo.
Los misioneros combonianos llevan más de medio siglo entre macúas. Cincuenta años marcados por el respeto a su lengua, su cultura y sus tradiciones. Entre otros misioneros, conocemos al padre Gino, cuya tarea principal ha sido el estudio de la lengua macúa. Dirigió y coordinó a un grupo de catequistas para traducir las Sagradas Escrituras. Los misioneros combonianos han editado y distribuido más de 70.000 biblias traducidas por el equipo del padre Gino.
En Nampula también visitamos a las misioneras de la Caridad, fundadas por la madre Teresa de Calcuta, que atienden a los que no tienen absolutamente nada en un espacio dedicado a los niños desnutridos, abandonados o sin recursos para sobrevivir. En el barrio de Muahiviri Expansao, a las afueras de Nampula, conocimos el Hogar Elda, llevados por misioneras combonianas, donde acogen a 42 niñas huérfanas.
Finalmente, en la localidad de Anchilo, estuvimos en la misión comboniana. Desde aquí la comunidad de religiosos atiende dos parroquias con sus respectivas comunidades de base. Pero, sobre todo, Anchilo es el lugar de referencia para la formación pastoral en el norte de Mozambique.