Frère
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Las Clarisas de Lerma Enamoradas de Jesús. Deo gratias clarisas de Lerma Convento de la Asunción Lo menos trascendente del testimonio de las Clarisas del Convento de la Asunción en Lerma es tanto su …Más
Las Clarisas de Lerma Enamoradas de Jesús.
Deo gratias clarisas de Lerma Convento de la Asunción
Lo menos trascendente del testimonio de las Clarisas del Convento de la Asunción en Lerma es tanto su juventud como el atractivo físico de gran parte de ellas, pero es obvio que llame la atención el ver que un grupo de jovencitas decida ingresar a un convento de clausura.
El mensaje que esto nos está enviando, es el vacío espiritual por el que gran parte de la juventud, y no solamente la española está inmersa particularmente en estos tiempos en que los políticos están sumamente ocupados y preocupados por sacar a Cristo de la vida pública y de las escuelas. Más sin embargo, el consumismo y materialismo ateo jamás podrá llenarlo o solucionarlo. Ello solamente acarrea decadencia.
El hartazgo hacia el ateísmo, materialismo, abortos, alcoholismo y abuso de drogas provocó el buscar un refugio espiritual. Jóvenes con una supuesta libertad y una vida por delante, deciden abandonarlo todo para seguir …Más
Frère
Deo gratias clarisas de Lerma Convento de la Asunción
Lo menos trascendente del testimonio de las Clarisas del Convento de la Asunción en Lerma es tanto su juventud como el atractivo físico de gran parte de ellas, pero es obvio que llame la atención el ver que un grupo de jovencitas decida ingresar a un convento de clausura.
El mensaje que esto nos está enviando, es el vacío espiritual por el …Más
Deo gratias clarisas de Lerma Convento de la Asunción
Lo menos trascendente del testimonio de las Clarisas del Convento de la Asunción en Lerma es tanto su juventud como el atractivo físico de gran parte de ellas, pero es obvio que llame la atención el ver que un grupo de jovencitas decida ingresar a un convento de clausura.
El mensaje que esto nos está enviando, es el vacío espiritual por el que gran parte de la juventud, y no solamente la española está inmersa particularmente en estos tiempos en que los políticos están sumamente ocupados y preocupados por sacar a Cristo de la vida pública y de las escuelas. Más sin embargo, el consumismo y materialismo ateo jamás podrá llenarlo o solucionarlo. Ello solamente acarrea decadencia.
El hartazgo hacia el ateísmo, materialismo, abortos, alcoholismo y abuso de drogas provocó el buscar un refugio espiritual. Jóvenes con una supuesta libertad y una vida por delante, deciden abandonarlo todo para seguir a Cristo hasta el final. No cualquiera tiene el valor suficiente para ello.

Los vecinos de Lerma sólo ven a las clarisas de La Asunción cuando salen a votar. Se levantan a las seis y media de la mañana y dedican seis horas al día a la oración.

Llegan de toda España, con sus títulos bajo el brazo: farmacéuticas, físicas, actrices, publicistas, abogadas, estudiantes, empresarias o empleadas. De todas las clases sociales. De Neguri, pero también de Leganés. Algunas, amigas del presidente de Endesa o del director general de la Policía, Juan Cotino. Otras, de barrios humildes de Madrid, Sevilla, Badajoz o Bilbao. Chicas como Alejandra, brillante ejecutiva de Arthur Andersen. «Estás loca, allí no pegas», coreaban sus compañeros cuando les dijo que se metía a monja de clausura. «Comprendí que luchar por el dinero y por el prestigio social no era suficiente para dar sentido a una vida», dice ella.

Al cardenal Rouco Varela se le llena la boca cuando hablan de las monjas: «¿Pueden imaginarse que haya un monasterio de clarisas de 123 religiosas cuya edad media no supera los 30 años? Todas ellas proceden de las profesiones más exitosas en las que se mueve la mujer en España. No caben, están durmiendo en literas, ocho están en espera de poder entrar en el monasterio. No les digo qué monasterio para que no las perturben en su paz». El nombre que el cardenal no da, el lugar donde se obrado el milagro de la fecundidad vocacional, no es otro que el de La Ascensión de las clarisas de Lerma (Burgos). A sor Verónica, algunos la llaman «la nueva Clara», en referencia a la fundadora de la congregación, Clara de Asís, enamorada de Dios y de san Francisco, que creó la orden guiada por un lema: «Mi Dios y mi todo». Verónica Berzosa nació el 27 de agosto de 1965 en Aranda de Duero (Burgos). Su padre era comerciante y profesor de música. El día de su nacimiento tiró cohetes porque por fin llegaba una niña después de cuatro varones. Un bebé precioso, de ojos verdes, que creció feliz en una familia unida como una …