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BEATIFICACIÓN MADRE MARÍA INÉS TERESA ARIAS. Aprobación del Papa de la Beatificación de Madre María Inés Teresa Arias Fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo SacramentoMás
BEATIFICACIÓN MADRE MARÍA INÉS TERESA ARIAS.

Aprobación del Papa de la Beatificación de Madre María Inés Teresa Arias Fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento
ivanna
que bendicion tener a una mexicana de esta jerarquia DIOS bendiga a la congregacion de moisioneras clarisas misoneros de cristosacerdotes amigos nde MARIA INES Y VAN-CLARISTAS DE TODO EL MUNDO y miembros consagrados de la familia inesiana 🙏
susana gonzalez monterrey mexicoMás
que bendicion tener a una mexicana de esta jerarquia DIOS bendiga a la congregacion de moisioneras clarisas misoneros de cristosacerdotes amigos nde MARIA INES Y VAN-CLARISTAS DE TODO EL MUNDO y miembros consagrados de la familia inesiana 🙏

susana gonzalez monterrey mexico
Josefina Rojo
Gracias, Dios te bendiga 😇 🙏
jeshua45
UN GUSTO SIEMPRE TENER SERES CERCANOS QUE VIVEN EN GRADO HEROICO LAS VIRTUDES. COMPARTO MI ALEGRIA CON AQUELLAS PERSONAS QUE AUNQUE SEA EN FORMA ESPIRITUAL APRECIAMOS A MADRE MARIA INES! SALUDOS DESDE TEPIC, NAYARIT!
Irapuato
graficoscatolicos.blogspot.com Blog de Josefina Rojo 👍
MsPandevida
GLORIA A DIOS OTRA BEATA CONTEMPORANEA !! HE ??
************♥♥♥♥♥♫♫♫♫♫
🙏Más
GLORIA A DIOS OTRA BEATA CONTEMPORANEA !! HE ??

************♥♥♥♥♥♫♫♫♫♫
🙏
48josefina
¡Qué hermosa vida! Su expresión reflejo continuo de Santidad.
Ser Santo en el siglo XX era ya todo un mérito, lo más grande.
Gloria a Dios por todo ello.
Has realizao un reportaje precioso, querida Josefina.
Muchas felicidades para ti y para tdos los mexicanos por poder tener en un día próximo, otra nueva Santa en sus altares.
Cada vez que voy a tu blog y miro la foto de la Madre María Inés, …Más
¡Qué hermosa vida! Su expresión reflejo continuo de Santidad.
Ser Santo en el siglo XX era ya todo un mérito, lo más grande.
Gloria a Dios por todo ello.

Has realizao un reportaje precioso, querida Josefina.

Muchas felicidades para ti y para tdos los mexicanos por poder tener en un día próximo, otra nueva Santa en sus altares.

Cada vez que voy a tu blog y miro la foto de la Madre María Inés, la cual la tienes como anfitriona, veo en ella esa sonrisa de Paz y de Alegría, iconos de su vida vivida = Santidad.

Guardaré con todo mi fervor la relíquea de Madre Inés. No podré asistir a su beatificación, pero sí, que en ese día estaré presente con mi oración y la relíquea en mis manos.

Dios te bendiga y de nuevo gracias por hacernos llegar esta gran noticia.
Irapuato
Religiosa y Fundadora 1904 - 1981 fiesta Julio 22
www.oremosjuntos.com/SiervaDeDios/MariaInesTeresa…

Manuela de Jesús Arias Espinosa, nombre de pila de la Madre María Inés-Teresa, nace en Ixtlán del Río, Nayarit, el 7 de julio de 1904. Fue la quinta de ocho hijos. Sus padres fueron, el Lic. Eustaquio Arias Arroniz y la señora María Espinosa, ambos originarios de Guadalajara.
En 1911, cuando …Más
Religiosa y Fundadora 1904 - 1981 fiesta Julio 22
www.oremosjuntos.com/SiervaDeDios/MariaInesTeresa…

Manuela de Jesús Arias Espinosa, nombre de pila de la Madre María Inés-Teresa, nace en Ixtlán del Río, Nayarit, el 7 de julio de 1904. Fue la quinta de ocho hijos. Sus padres fueron, el Lic. Eustaquio Arias Arroniz y la señora María Espinosa, ambos originarios de Guadalajara.
En 1911, cuando Porfirio Díaz se exiliaba en Francia, ella hacía su Primera Comunión. Se sabe que era alegre y gustaba comentar en familia la Biblia.
Tuvo una infancia feliz, llena de Dios, como cualquier otra joven, se divertía en fiestas y paseos pero sus intereses eran más profundos y se dirigían a la vida espiritual.
Manuelita tenía apego a la familia. Su padre era Juez de Distrito y hacía viajes continuos llevando consigo a la familia. Ella comenzó a estudiar en Guadalajara, en un colegio de las "Siervas de Jesús Sacramentado"; más tarde, en Tepic, Nayarit, estudió la carrera comercial que la habilitó para trabajar como secretaria en un banco de Mazatlán, Sinaloa.
En 1924 le detectaron apendicitis y fue atendida en la ciudad de Guadalajara.

Durante su convalecencia se hospedó en casa de una prima, quien le proporcionó el libro de la vida de Santa Teresita, cuya lectura despertó en ella vivo deseo de santidad.
En octubre de 1924 durante el Congreso Eucarístico en México, finalmente al tiempo establecido por Dios, la gracia tocó el corazón de Manuelita, sintiéndose totalmente atraída por Él:
"Jesús Eucaristía, al pasar cerca de mí, dejó caer sobre mi alma una de esas inefables miradas que tienen el poder de conmover; me ha dejado toda inflamada de su amor. Me atrae con fuerza irresistible".
El día de Cristo Rey de 1926 se consagró al amor misericordioso como víctima de holocausto. Después de una serie de pruebas y sufrimientos logró lo que tanto anhelaba su corazón: el 7 de julio de 1929 ingresó al Monasterio "Ave María", de las Clarisas Sacramentarias, que a causa de la persecución religiosa, se encontraban expatriadas en Los Ángeles, California.
Ahí recibió el nombre de Sor María Inés-Teresa del Santísimo Sacramento. El 8 de diciembre tomó los hábitos, el día 12 hizo votos temporales y el 14 de diciembre de 1933, los perpetuos.
Durante sus años de religiosa se dio cuenta de que Dios le llamaba a realizar una fundación. En 1940 consultó con la Madre Superiora su inquietud de fundar un instituto misionero y se entrevistó con el Arzobispo Primado de México, Luis María Martínez (hoy Siervo de Dios).
Había que superar obstáculos pues la II Guerra Mundial hizo del Vaticano una isla en la Italia de Mussolini. El Castillo del Santo Ángel era el único sitio seguro para el Papa. La comunicación entre México y el Vaticano era muy limitada. ¿Cómo podían prosperar los sueños misioneros de Sor María Inés-Teresa ante este panorama?
La Madre María Inés-Teresa había iniciando, desde 1942, los procesos necesarios para la fundación de su instituto; sin embargo, fue hasta el 12 de mayo de 1945, por Decreto de la Santa Sede en Roma, que se concedió permiso para la fundación de un convento de Clarisas, teniendo como sede la ciudad de Cuernavaca, Morelos, México.

Ese mismo día fue colocada la primera piedra de la Casa de la Congregación, en Cuernavaca, con beneplácito del Sr. Obispo Francisco Gonzáles Arias, quien había llevado a Roma la solicitud para su establecimiento canónico.
El 21 de agosto de 1945, la Madre María Inés-Teresa se despidió del Monasterio de "Ave María" para luchar por la ampliación de su Congregación. Ella proyectó y dirigió la construcción de la casa madre.
La obra fue creciendo en todos sentidos, y en 1950 escribió las Constituciones de la nueva Congregación que en tan solo 6 años albergó a 92 religiosas en las sedes de Cuernavaca y Puebla.
La Madre María Inés-Teresa solicitó a Roma la transformación de estos dos monasterios en un Instituto Misionero de vida activa y contemplativa. El 22 de junio de 1951 la Santa Sede lo autorizó y surgieron las "Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento". La Madre María Inés-Teresa Arias fue la primera Superiora General.
Su vocación a la oración, a las almas y a la cruz se conjugó con una adhesión y abandono total a la voluntad de Dios. Su escuela de oración era la palabra de Dios leída en la Escritura, meditada en su corazón, releída en comunión con la Iglesia.
La Eucaristía y el amor a María fueron el centro de su vida. Ante el Sagrario, y desde los brazos maternales de la Santísima Virgen, las pruebas y sufrimientos sintonizaban con los intereses de Jesús:

"Tú te ocuparás de mis intereses y yo me ocuparé de los tuyos".
La Congregación de Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, como toda obra de Dios, tuvo varias dificultades que, con fe y esperanza, la Madre María Inés-Teresa fue venciendo.
La vida de la Iglesia está alimentada por hombres y mujeres que sin importar sus limitaciones y debilidades ofrendan su existencia al servicio de Dios y de sus semejantes, creciendo precisamente como el grano de mostaza del que habla el Evangelio.

Lic. Juan Manuel Robles Gil

La protección divina no dejó de favorecerla. La Madre María Inés-Teresa recordaba que, desde el día 12 de diciembre de 1930, le pareció que la Reina de los Cielos decía a su alma estas palabras que jamás olvidó y que han tenido una dulce realización:

"Si entra en los designios de Dios servirse de ti para las obras de apostolado, me comprometo a acompañarte en todos tus pasos, poniendo en tus labios la palabra persuasiva que ablande los corazones, y en éstos la gracia que necesiten; me comprometo además, por los méritos de mi Hijo, a dar a todos aquellos con los que tuvieras alguna relación, aunque sea tan sólo en espíritu, la gracia santificante y la perseverancia final".

Y así nació una Congregación polifacética cuyo espíritu es Eucarístico, Mariano, Sacerdotal y Misionero. Teniendo como base la adhesión a la voluntad divina, fuente de alegría, y como centro a Jesús Sacramentado, que es su guía, amor y fuerza.
El celo misionero de la Madre María Inés-Teresa, su oración constante, el ejercicio heroico de todas sus virtudes, la llevaron, con el lema: "Es urgente que Él reine", por el mundo estableciendo misiones en Japón, Indonesia, Sierra Leona, Nigeria, Costa Rica, Estados Unidos, México, Italia, España e Irlanda.
La línea Misionera de la Madre María Inés-Teresa se centra en la sed de almas; su familia misionera: las "Misioneras Clarisas", los "Misioneros Laicos Van-Clar", y los "Misioneros de Cristo" para la Iglesia Universal; es la formulación concreta de este carisma misionero donado a la Iglesia.
El 11 de noviembre de 1958, el Papa Juan XXIII recibió a la Madre María Inés-Teresa en el Vaticano y bendijo la Congregación. El 22 de junio de 1969 trasladó la Sede General de la Congregación a Roma.

El 9 de diciembre de 1980, la Madre María Inés-Teresa fue recibida por el Papa Juan Pablo II en su capilla privada. Eran sus Bodas de Oro.
Allí renovó sus votos y ofreció al Santo Padre la Congregación con todos sus miembros presentes y futuros. El Papa comentó espontáneamente:
"Como es fiel, como es fiel".
Durante una tarde tranquila de verano en Roma, Italia, el 22 de julio de 1981, la Madre María Inés-Teresa Arias Espinosa murió como había vivido, en serenidad, sencillez, abandono en manos del Padre y en un acto de amor perfecto:
"Permíteme, Señor, que desde tu gloria siga fecundando la semilla que deposité en la tierra para tu mayor gloria, para que fructifique más y más en las manos de los que me han seguido en las tareas apostólicas".
En esa actitud de dar a conocer la misericordia de Dios a todos, la Misionera Clarisa, en una vida contemplativa y activa, se empeña en los distintos apostolados específicos, testimoniar el amor fraterno, siempre en un espíritu de comprensión y servicio, vividos en amor y paz, siendo la caridad lo que la impulsa a vivir ya no para sí, sino para toda alma necesitada.

Su Carisma es: Eucarístico, Mariano, Misionero, Sacerdotal; en una alegre entrega.

Las Misioneras Clarisas hacen presente el Evangelio de diversas maneras y bajo diversas circunstancias; desde 1963 conviven con los indígenas chiapanecos, capacitándolos para ponerse al servicio de las demás familias en el propio paraje y los grupos vecinos; dicho proyecto comprende evangelización y catequesis, incrementando la vida cristiana y las virtudes naturales de fraternidad, labor social asistencial que eleva el nivel de vida, fomentando su propia cultura; estableciendo talleres de carpintería, herrería, construcción, talabartería, manejo de talleres y otros.

La educación es otra de las obras apostólicas que realizan las Misioneras Clarisas alrededor de todo el mundo, en lugares como: San Nicolás de los Garza, Nuevo León; Huatabampo, Sonora; Distrito Federal; Ixtlán del Río, Nayarit; La Florecilla, Chiapas y Cuernavaca, Morelos. En Los Ángeles y Gardena, en Estados Unidos. En Oizumi, Japón. En Nigeria y Sierra Leona, África. Y en Surabaya, Indonesia.

Además su caridad se extiende a través de dispensarios médicos, residencias universitarias, Casas de Ejercicios, clínicas, la atención pastoral a los jóvenes y la promoción y difusión de la catequesis, tanto en los lugares y países mencionados como en Costa Rica, España, Irlanda, Alemania, India, Rusia, e Italia (Roma, Pisionano y Poviglio), cumpliendo así con uno de los grandes ideales de su Fundadora.

La vida y la muerte de la Madre María Inés-Teresa fueron un himno de alabanza, un himno que resonó en el mundo y que dio comienzo al himno de las bodas eternas. El 29 de febrero de 1992, el Papa Juan Pablo II la nombró "Sierva de Dios". Su Causa está en la Fase Diocesana.

El 22 de Junio de 1951, habiendo recibido el documento de la Aprobación Pontificia de la fundación, la Madre María Inés-Teresa envió las primeras misioneras "ad gentes" a distintas partes del mundo.
Todas ellas impregnadas del mismo espíritu de su Fundadora, ardiendo en celo apostólico, ofreciéndose a sí mismas por la salvación de las almas.
El lema: "OPORTET ILLUM REGNARE" (Urge que Él Reine), expresa la misión de la Misionera Clarisa, quién toma como algo muy propio el deber de evangelizar, compartiendo la responsabilidad de la Iglesia de dar a conocer el mensaje de Cristo a toda criatura humana de todas las condiciones sociales, culturales y económicas, sin importar su raza o creencias.

Homilía pronunciada por el Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo Primado de México, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, con motivo del 50 Aniversario de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento:
Hoy la Iglesia se alegra por la celebración del 50° Aniversario de la Aprobación Pontifica de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Nace como fruto de un corazón encendido por el amor y por el servicio, por el celo apostólico de la Madre María Inés-Teresa Arias Espinosa, una mujer movida por el fuego del Espíritu Santo, que percibió fuertemente la llamada a compartir los tesoros de la fe y de hacerlo por todo el mundo. El amor no espera, "Urge que Él reine" es el lema de esta religiosa, ¡y qué bien lo hizo realidad! A sólo seis años de la fundación de esta familia religiosa, el Santo Padre Pió XII les concede la gracia de la Aprobación Pontificia y desde entonces son signo del amor providente de nuestro Padre Dios en los lugares en que trabajan.
Al amparo de la Santísima Virgen de Guadalupe, de quien la Madre María Inés-Teresa siempre fue una hija amorosa y obediente, el ideal de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento se ha extendido por 14 naciones del mundo. "Que todos conozcan y amen a Jesús", es la insignia con la que están presentes en una sociedad descristianizada, materialista e indiferente a las exigencias del Evangelio de la vida.
La vida contemplativa es un rasgo esencial y distintivo de la vida consagrada, tiene sus matices en los modos pero no puede prescindirse de esta dimensión.
De la escucha silenciosa y amorosa de la palabra de Dios, el alma consagrada toma energías insospechadas para hacer las obras de su Señor.
En la primera lectura del libro del Eclesiástico se nos descubre la dignidad y eficacia de María Santísima: "Yo soy la madre del amor.... En mí está toda la gracia del camino y de la verdad, toda esperanza de vida y de virtud.... Los que se dejan guiar por mi no pecarán. Los que me buscan tendrán la vida eterna". Esta revelación hizo que la Sierva de Dios Madre María Inés-Teresa encontrara en Santa María de Guadalupe las certezas de fe que requería para llevar a cabo la obra que el Espíritu Santo había depositado en su corazón.
Desde toda la eternidad Dios tenía contemplado su designio salvífico, desde el primer instante de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno virginal de María no podemos dejar de aclamar las misericordias del Señor, no podemos dejar de sentirnos santamente orgullosos de las obras grandes que el Todopoderoso ha hecho en María y por María. La plenitud de los tiempos ha llegado a todos los seres humanos: no solamente nos llamamos hijos de Dios sino que lo somos, y por tanto también participamos de la herencia eterna.
Esta increíble revelación se hace mensaje y gracia. Contemplamos a María, como lo refiere San Lucas en su Evangelio, que se encamina presurosa a servir a la anciana Isabel, a la que llamaban estéril y que lleva ya seis meses custodiando amorosamente el fruto de la promesa en su vientre, al Precursor.
La actitud misionera de María la lleva a servir con humildad a su prima Isabel. Su persona es anuncio de la presencia del Hijo de Dios entre los hombres. "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre". Es el mismo gesto que están invitadas a vivir en su espiritualidad las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Emprender la misión en primer lugar por su vida de oración y contemplación al Señor Sacramentado, y luego, impulsadas por el Santo Espíritu, misionar para que su reino de amor sea cada vez más dilatado en los corazones y en los pueblos.
Acción y contemplación, misión y adoración, describen a la misma Madre de Dios.
Son las alas del espíritu con que el Señor ha adornado el carisma de las Madres Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Alegrémonos con esta gran familia religiosa y unamos nuestra acción de gracias al Señor, para que fieles a su carisma, den abundantes frutos de santidad en este nuevo milenio.
Que nuestra Madre de Guadalupe, Estrella de la Nueva Evangelización, les guarde siempre en su amor e interceda ante su Hijo Jesucristo para que les conceda muchas vocaciones, en las que anide el carisma de su fundadora, la Sierva de Dios Madre María Inés-Teresa.

Las Misioneras Clarisas celebraron, el 24 de julio del 2001, un momento muy especial de su historia a cincuenta años de su fundación; medio siglo de buscar con su apostolado la implantación del Reino. En 1942, la Sierva de Dios, Madre María Inés-Teresa Arias Espinosa, inició una obra que hoy fructifica en cada religiosa que trata de hacer partícipes de la misericordia de Dios a todos sus semejantes, a través de una vida contemplativa y activa que se empeña en los distintos apostolados específicos ejercidos por la Congregación y testimoniados en actos de amor fraterno, impregnados de un espíritu de comprensión y servicio, vividos en amor y paz. Con el único fin de llevar el Evangelio de Cristo dando gloria a Dios, viven sus votos, de castidad, pobreza y obediencia, ofreciéndose desde su ingreso por la salvación de las almas.

Señor Padre Santo, que sostienes y guías a la Iglesia glorifica a tu sierva fiel Madre María Inés-Teresa Arias, Fundadora de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Ella vivió en sencillez y alegría, en contemplación y acción inflamada por el ansia misionera de dilatar el Reino de Cristo. Concédenos venerarla en los altares para mejor imitar la caridad misionera; y, por su intercesión, concédenos la gracia que hoy te pedimos confiadamente. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.


Se ruega a quienes reciben gracias por su intercesión, enviar una relación a:
Postulación de la Sierva de Dios Madre María Inés-Teresa Arias Espinosa.
Domicilio: Casella Postale 11-006, Montesacro, Roma, Italia.
Irapuato
!!WOWW--QUÉ GRAN HONOR!!!!!!! 👏 👏 👏 👏 👏 👏
Josefina Rojo
Irapuato y Josefina: ya les tengo lista la reliquia de Madre Inés para enviarselas con otras cosillas.
La beatificación será en la Basilica de Guadalupe ya sea el 22 de Julio o quizá el 12 de Agosto de este mismo año.
Irapuato
👏 👏 👏 !GRACIAS, Josefina! 😇
Irapuato
México tendrá una nueva beata
The Associated Press
CIUDAD DEL VATICANO -- La monja mexicana Emanuela de Jesús Arias de Espinosa (1904-1981) será beatificada después de que el papa Benedicto XVI aprobó el decreto que reconoce un milagro por su intercesión, informó el lunes la oficina de prensa de la Santa Sede.
La religiosa, que tomó como nombre el de sor María Inés Teresa del Santísimo Sacramento …Más
México tendrá una nueva beata

The Associated Press
CIUDAD DEL VATICANO -- La monja mexicana Emanuela de Jesús Arias de Espinosa (1904-1981) será beatificada después de que el papa Benedicto XVI aprobó el decreto que reconoce un milagro por su intercesión, informó el lunes la oficina de prensa de la Santa Sede.
La religiosa, que tomó como nombre el de sor María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, es la fundadora de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y de los Misioneros de Cristo por la Iglesia Universal.
La nueva beata mexicana nació en Ixtlan del Río, México, el 7 de julio de 1904 y falleció en Roma el 22 de julio de 1981. Hasta ahora tenía el título de "venerable sierva de Dios".
El Vaticano no informó de la fecha y el lugar de su beatificación.

Read more: www.elnuevoherald.com/…/mexico-tendra-u…
anycris
que bonito saber esto =)
Josefina Rojo
Papa avala beatificación de monja mexicana María Inés Teresa del Santísimo Sacramento .
El Universal .Hasta ahora María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, cuyo nombre original era Manuela de Jesús Arias Espinoza, tenía el título de 'venerable sierva de Dios'
El Papa Benedicto XVI avaló hoy un 'milagro' atribuido a la religiosa mexicana María Inés Teresa Arias, fundadora de dos congregaciones …Más
Papa avala beatificación de monja mexicana María Inés Teresa del Santísimo Sacramento .
El Universal .Hasta ahora María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, cuyo nombre original era Manuela de Jesús Arias Espinoza, tenía el título de 'venerable sierva de Dios'

El Papa Benedicto XVI avaló hoy un 'milagro' atribuido a la religiosa mexicana María Inés Teresa Arias, fundadora de dos congregaciones religiosas, y aprobó su elevación a los altares como beata de la Iglesia católica.

El pontífice firmó este lunes el decreto de reconocimiento del 'milagro' durante una audiencia que concedió al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, Angelo Amato, informó la sala de prensa del Vaticano.

Hasta ahora María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, cuyo nombre original era Manuela de Jesús Arias Espinoza, tenía el título de 'venerable sierva de Dios'.

Fundadora de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y de los Misioneros de Cristo de la Iglesia Universal, la religiosa nació en Ixtlán del Río (Nayarit) el 7 de julio de 1904 y murió en Roma el 22 de julio de 1981.

Hija de padres con intensa vida espiritual, mostró su vocación a la vida religiosa desde muy pequeña. El 7 de junio de 1929 ingresó al monasterio de las Clarisas que, a causa de la persecución religiosa, se encontraba expatriado en Los Ángeles, California (Estados Unidos) .
En el convento tomó el nombre de Sor María Inés Teresa del Santísimo Sacramento; el 12 de diciembre de 1930 hizo sus primeros votos temporales mientras en 1933 emitió los votos perpetuos.

En 1940 expuso a la abadesa de su monasterio el deseo de iniciar una congregación religiosa y el entonces obispo de Cuernavaca (Morelos) , Francisco González Arias, decidió apoyarla en su iniciativa, acogiendo en su diócesis la fundación.
El 12 de mayo de 1945, El Vaticano aprobó el nuevo grupo y el 21 de agosto de ese mismo año María Inés y otras cinco monjas abandonaron la casa Ave María de las Clarisas para trasladarse a Cuernavaca para comenzar su camino independiente.

En poco más de seis años el núcleo creció hasta alcanzar el número de 92 religiosas en dos casas, la de Cuernavaca y otra en Puebla. Así, el 22 de junio de 1951, la Sede Apostólica aprobó definitivamente la Congregación de Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento.

La primera superiora fue la madre María Inés, quien guió a la orden hasta su muerte. En 1969 se trasladó a Roma donde abrió la casa general.

Su intensa actividad la llevó a establecer 47 casas en numerosos países: México, Japón, Estados Unidos, Costa Rica, Indonesia, África, Italia, Irlanda, España, Corea y Alemania, entre otros. Falleció el 22 de julio de 1981 en la capital italiana.

También este día el Papa Benedicto XVI autorizó la beatificación de 21 'venerables', así como el reconocimiento como 'venerables' de otros ocho 'siervos de Dios'.

Entre otros, el pontífice reconoció el martirio de varios muertos durante la Guerra Civil Española, entre ellos Salvio Huix Miralpeix, obispo de Lleida, y Josefa Martínez Pérez con 12 compañeras de la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.

Asimismo, avaló la beatificación de Carlos Lampert, sacerdote de la diócesis de Innsbruck Feldkrich, quien falleció en el campo de concentración nazi de Halle sul Saale (Alemania) el 13 de noviembre de 1944.

Se desconoce la fecha y el lugar de beatificación de María Inés Teresa Arias, que deberá ser definido por El Vaticano en las próximas semanas.

QUE NOTICIA TAN FELIZ... tenía apenas una semana dicíendole a ella en oración... Madrecita Inés ahora sigues tú... que ya te beatifiquen para tenerte en los altares....¡Qué alegría más grande! Aleluya Aleluya!!!!