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Amemos, sigamos y defendamos al Papa Fco. «Quien quiera pasar por buen católico, debe cuidarse de los que hablan mal de la religión, de sus Ministros y especialmente del Papa. Es mal hijo quien critica …Más
Amemos, sigamos y defendamos al Papa Fco.

«Quien quiera pasar por buen católico, debe cuidarse de los que hablan mal de la religión, de sus Ministros y especialmente del Papa. Es mal hijo quien critica a su padre. (III, 607).»
San Juan Bosco
lucicic
El pueblo de Cristo junto al papa Francisco, como debe ser. obediencia a la Santa Voluntad de Dios. ¡Quién no junta con Jesús, desparrama!
Discipulus
Amor y adhesión fiel al Papa
Creer en Cristo y a la Iglesia y rechazar a Pedro en el Papa Francisco es creer en un Cristo que no ha existido nunca
, pues la Iglesia pende de Cristo y Cristo es por y para la Iglesia [ella es el sacramento de la salvación por la que Cristo sigue manifestándose, a través de la historia, a los hombres].Más
Amor y adhesión fiel al Papa

Creer en Cristo y a la Iglesia y rechazar a Pedro en el Papa Francisco es creer en un Cristo que no ha existido nunca
, pues la Iglesia pende de Cristo y Cristo es por y para la Iglesia [ella es el sacramento de la salvación por la que Cristo sigue manifestándose, a través de la historia, a los hombres].
Discipulus
Pedro, cabeza visible y signo de unidad de fe y de comunión en la Iglesia. Esta actitud no se basa en la simpatía ni en las cualidades humanas que podamos descubrir en él, como tampoco en la opinión de la gente o en la imagen que puedan difundir los medios, sino en la fe y en el amor a nuestro Señor.
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Discipulus
La primera y más elemental manifestación de amor al Papa es rezar por él. Jesús rezó por Pedro para que su fe no desfalleciera (cf. Lc 22, 31-32), sobre todo en la hora de la adversidad y de la prueba.
Discipulus
Una de las cosas que más suele pedir el Papa Francisco que oremos por él. ¡El Papa nos necesita y cree en el poder de la oración de cada uno de nosotros! Son nuestras oraciones las que sostienen al Papa en su difícil misión, como aquellos hombres sostuvieron durante todo el día los brazos de Moisés en oración para obtener el favor de Dios (cf. Ex 17, 8ss).
Discipulus
"Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen" (cf. Jn 10, 27). Hay dos modos de seguir al Pastor: el primero, más interior, consiste en escuchar la voz de Cristo a través del Papa, que implica mantenerse al día de sus actividades, de sus escritos y discursos, dando a todas sus enseñanzas el homenaje de fe de nuestra adhesión y asentimiento interior.
Discipulus
Pero es necesario también ese seguimiento exterior que consiste en difundir su magisterio y el amor al Santo Padre entre nuestros amigos, familiares y conocidos, y en defender su persona con valentía sabiendo que es el Vicario de Cristo.
Magda Mares
Tú eres Pedro
—Cuéntame una historia, abuela.
—Allá en remotas edades,
junto al mar de Tiberiades
habitaba un pescador.Más
Tú eres Pedro

—Cuéntame una historia, abuela.
—Allá en remotas edades,
junto al mar de Tiberiades
habitaba un pescador.
Magda Mares
Y era el pescador muy pobre,
según dice la leyenda,
y era tosca su vivienda
y era ruda su labor.
Pero, aunque pobre y astroso
y mísero y pordiosero
como era un santo el barquero
era amigo del buen Dios.
11 más comentarios de Magda Mares
Magda Mares
—Me gusta mucho la historia,
¿pero el nombre del barquero?...
—Tienes razón, ¡qué memoria!
era su nombre Simón.
Una tarde en que, afanoso,
los aparejos cosía,
oyó una voz que decía:
Magda Mares
“Deja las redes Simón”.
Y dejando los avíos
en la dársena el barquero,
corrió obediente y ligero
hacia Aquel que lo llamó.
—¿Y quién lo llamó, abuelita?
—Pues un Rey muy poderoso;
pero ten paciencia, hermoso,
ya verás lo que pasó.
Magda Mares
Llegó Simón, y a sus plantas
se postraba con fe pura
y las regias vestiduras
con sus lagrimas regó
“¿Me conoces?” el Rey dijo
y Simón le respondía:
Magda Mares
Tú eres Cristo, de Dios Hijo,
Tú mi padre y mi pastor.”

Nuevas lágrimas vertía
al decir estas palabras,
pero Cristo le decía:
Magda Mares
“¡Qué feliz eres, Simón!
Ni la carne, ni la sangre,
ni del mundo la prudencia
te enseñaron esta ciencia
que hoy tu labio confesó.
Esa ciencia es flor divina,
y es mi Padre el jardinero;
donde Él siembra, ella germina,
y en tu pecho la sembró.
Magda Mares
Feliz tú, Simón Baryona,
desde hoy eres mi Vicario;
y mi cetro y mi corona
y mi báculo y mi red
son ya escudo y timbre eterno
de tu imperio perdurable
y las puertas del infierno
nada podrán contra él.
Magda Mares
Tú eres piedra y roca dura,
en la cual, como en cimiento,
mi palabra te asegura
que una Iglesia fundaré.
Y por ser taL piedra, PEDRO,
llamen ya a Simón Baryona:
Anda Pedro, marcha a Roma,
Yo a tu lado, allí estaré”.
Magda Mares
—¿Y qué hizo el pobre barquero
de sus redes y su avío?
—Lo dejo todo, hijo mío,
por seguir su vocación.
Pues de Cristo el mandamiento,
desde entonces acatando
caminando, caminando,
hasta Roma caminó.
Magda Mares
—¿Y qué hizo en Roma después?
—Anunciar la Buena Nueva,
predicar la fe bendita,
realizar prodigios mil.
Echar al mar procelo
del mundo la red divina
y apacentar cuidadoso
las ovejas del redil.
Magda Mares
Ese redil, hijo mío,
ocupa ya el mundo entero,
y aquel humilde barquero
es hoy monarca inmortal
contra el cual, enfurecidos
los poderes del infierno
con encono sempiterno
le combaten sin cesar.
Magda Mares
—¿Qué decís abuela? ¿Conque
aún vive Simón en Roma?
—No vive Simón Baryona;
pero Pedro, vivo está...
Si vas, niño al Vaticano
por la fe por compañera,
al besar el pie a un anciano,
“Tú eres Pedro” le dirás.