15:07
jamacor
4 mil
Beethoven, obertura Leonora nº 3 Para Beethoven fue difícil y trabajoso diseñar una obertura apropiada para su ópera Fidelio, porque llegó a producir para ella hasta cuatro versiones diferentes. Su …Más
Beethoven, obertura Leonora nº 3

Para Beethoven fue difícil y trabajoso diseñar una obertura apropiada para su ópera Fidelio, porque llegó a producir para ella hasta cuatro versiones diferentes. Su primera tentativa, con destino al estreno de la ópera en 1805, se cree que fue la hoy conocida como Leonora nº 2. Más tarde corrigió esta versión para las representaciones de 1806, creando así la obertura Leonora nº 3, considerada como la mejor de las cuatro, aunque debido a su dramático y dinámico movimiento sinfónico parecía abrumar las escenas iniciales de la ópera, por lo que Beethoven decidió reformarla una vez más para el estreno de Fidelio en 1807 en Praga. Esta última es la hoy día conocida como Leonora nº 1.
Finalmente, para la nueva presentación de 1814, Beethoven comenzó de nuevo, y con material musical original escribiría la que hoy es conocida como la obertura de Fidelio o Leonora nº 4. Como ésta parece funcionar mejor que las anteriores al principio de la ópera, la intención final de Beethoven es generalmente respetada en la producciones contemporáneas.

Leonora nº 3 (Op. 72a), la segunda obertura para esta ópera, compuesta por Beethoven en 1806, consta de una introducción (Adagio) rica en modulaciones y muy misteriosa, seguida de un Allegro que tiene forma sonata bitemática. El material está extraído, como era de esperar, de la propia música de la ópera. Así, por ejemplo, Beethoven incluye una llamada de trompeta fuera de escena que se produce dos veces. En la trama de la ópera el citado toque de trompeta corresponde a la llegada del ministro a la prisión para liberar a Florestán. En la Reexposición el primer tema viene presentado sutilmente por un solo de flauta y fagot, que en la Exposición estaba a cargo de los violines primeros y los cellos. La coda se inicia con un dificultoso pasaje de los primeros violines, muy rápido, que enseguida se extiende a toda la orquesta para terminar así la pieza con aires de victoria.
La plantilla orquestal pedida por Beethoven consta de maderas a dos, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales y cuerda. La interpretación dura de doce a catorce minutos.
Durante su etapa como director en la Ópera de la Corte en Viena Gustav Mahler inició la costumbre, muy extendida hasta la mitad del siglo XX, de interpretar la obertura Leonora nº 3 entre las escenas primera y segunda del segundo acto, práctica que mantienen en la actualidad algunos directores. En este caso, Leonora nº 3 actúa como una especie de refuerzo musical de la escena de la liberación inmediatamente anterior.