San Pablo, ejemplo de migrante.

San Pablo es un ejemplo de migrante que supo mediar entre varias culturas y el Evangelio. Con esta motivación, la Iglesia italiana, en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, ha dedicado el tema de este año al apóstol, en el bimilenario de su nacimiento. La predicación de Pablo, y su obra de hacer llevar el Evangelio a varios contextos culturales, hicieron de él un "migrante por vocación", según lo definen en su mensaje la Fundación "Migrantes" de la Conferencia Episcopal Italiana.
En una rueda de prensa en Radio Vaticano el pasado 14 de enero se presentó el mensaje y también un dossier estadístico sobre los italianos en el mundo y sobre los inmigrantes en Italia. Según el informe, existe una creciente presencia de los inmigrantes que a la mitad del siglo podrían llegar en Italia a ser 12'4 millones, o sea, un 18% por ciento total, con lo cual, el futuro de Italia es con los inmigrantes. La investigación desmiente tajantemente prejuicios como los que se ciernen sobre la población gitana, acusada por ejemplo de ser “ladrona de niños”.
En la rueda de prensa se recordó también el Mensaje del Papa para la Jornada de las Migraciones y se ilustró cómo Pablo de Tarso nació en una familia de judíos migrantes en Tarso de Cilícia. Llamado Saulo antes de su conversión al cristianismo, éste fue educado en la lengua y culturas hebreas y helenísticas, valorando el contesto cultural romano. Que su celo misionero, su ardor apostólico y su ejemplo como hombre y gran apóstol y migrante, evangelizador de pueblos y culturas, "nos lleve a comprender que el ejercicio de la caridad constituye la síntesis de toda la vida
cristiana", dijo el Papa en Castelgandolfo el 24 de agosto de 2008.