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A rezar se aprende. Mil trescientas treinta y ocho. Son las páginas de la voluminosa Enciclopedia de la Oración, en italiano, presentada en Roma en la Pontificia Universidad de Letrán en la que ha …Más
A rezar se aprende.

Mil trescientas treinta y ocho. Son las páginas de la voluminosa Enciclopedia de la Oración, en italiano, presentada en Roma en la Pontificia Universidad de Letrán en la que ha participado el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone. El carmelita Luigi Borriello, profesor de Teología Mística del Teresianum, explica el secreto:

“A rezar se aprende rezando, no escribiendo. La oración no es un concepto intelectual es una experiencia”.

El volumen aclara en qué consiste el corazón de la oración, inspirándose en el pensamiento de santa Teresa de Ávila.

“La oración no consiste en pensar mucho, sino en amar mucho. La oración es esencialmente un acto de amor. Todos lo pueden hacer, todos somos capaces de hacerlo”.

Una de las autoras del volumen, Maria Rosaria del Genio, define así la oración:

“Es descansar con Dios, descansar de maneras diferentes: esto es la oración”.
El editor del libro, el salesiano Giuseppe Costa, recuerda que rezar se aprende:

“A rezar se aprende. Esta enciclopedia ayuda, enseña los caminos, propone las sendas, narra las historias, y todo esto nos ayuda precisamente a aprender a rezar”.

La oración es trabajo, subraya el carmelita descalzo Luigi Borriello, coautor de la enciclopedia.
“Quien trabaja, quien tiene un trabajo estresante, puede pensar que yo sólo rezo cuando voy a la iglesia, el domingo, cuando me retiro en mi casa…. Pero la oración es trabajo y el trabajo es oración, si se vive como relación de amistad con Dios”.