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Yugo
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MUNDO CRUEL DE Y el Misterio de iniquidad. Tiempo de oscuridad y tinieblas espirituales,el mundo no ve o no quiere ver que algo grande se aproxima y cada cual hace lo que le parece ,pero un dia y sera …Más
MUNDO CRUEL DE Y el Misterio de iniquidad.

Tiempo de oscuridad y tinieblas espirituales,el mundo no ve o no quiere ver que algo grande se aproxima y cada cual hace lo que le parece ,pero un dia y sera pronto todos daremos cuentas al Señor de la viña que marcho y vuelve ,quien habra sacado fruto del denario que nos dejo a cada uno???
Hermanos abramos los ojos a la verdad de Cristo y admitamos que su doctrina es , era y sera siempre la misma.

Su misericordia es PARA PERDONAR los pecados cometidos Y ARREPENTIDOS .
NO ES PARA INTRODUCIR MAS PECADO EN EL PECADO

UN ABRAZO A TODOS Y EL CIELO NOS PERDONE!!! Amen Amen Amen
Yugo
23 abr 2014 Yo no permitiré que aquellos de vosotros que venís a Mi Nuevo Paraíso, sufráis el dolor de la muerte física
28.04.2014 13:21
Miércoles 23 de abril de 2014 a las 15:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, muchas personas creen erróneamente que Mis Advertencias a la humanidad crean una sensación de desesperación y preocupaciones innecesarias. Esto es comprensible, pero sabed esto. …Más
23 abr 2014 Yo no permitiré que aquellos de vosotros que venís a Mi Nuevo Paraíso, sufráis el dolor de la muerte física
28.04.2014 13:21
Miércoles 23 de abril de 2014 a las 15:30 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, muchas personas creen erróneamente que Mis Advertencias a la humanidad crean una sensación de desesperación y preocupaciones innecesarias. Esto es comprensible, pero sabed esto. El futuro del mundo venidero es impresionante, Glorioso en todos los sentidos. El Paraíso, que se ha preparado para vosotros, os llenaría de asombro, admiración y un gran sentido de la emoción, si Yo os revelara un solo un atisbo de él. Debido a que el hombre tiene miedo a lo desconocido y una carencia de confianza en Mi promesa de traer a cada uno de vosotros a la Vida Eterna, es difícil para muchos, quienes tratan de prepararse para Mi Reino.
Mis amados seguidores, Mis queridos pequeños, por favor sabed que Yo no permitiré que aquellos de vosotros que venís a Mi Nuevo Paraíso sufráis el dolor de la muerte física - este es Mi Regalo para esta bendecida generación. Esta transición del mundo en que vivís hoy en día, a Mi Nuevo Paraíso, será en un abrir y cerrar de ojos; tal es Mi Gran Amor por vosotros. Antes de ese Gran Día, tengo que prepararos, para que todos vosotros heredéis Mi Reino. Yo no tengo que poneros a través de estas pruebas que sufrís ahora y aquellas por venir - eso es cierto. Sin embargo, para muchas personas, que toman Mi Palabra y Mi Misericordia por segura, Yo debo prepararlos. ¿Cómo voy a purificaros, a menos que Yo os recuerde la Verdad? Solo la Verdad os hará libres de los grilletes que os atan al maligno, que os arrastrará lejos de Mí, cada vez que pueda. Él sabe que si vosotros no respondéis a Mi Llamada para asegurar vuestra legítima herencia en Mi Reino, que él va a ganar. Entonces vosotros, habiendo sido engañados por él, vais a fallar en reconciliar vuestra alma dentro de Mi Divina Misericordia.
Solo aquellos que me siguen, a cada paso, al Paraíso, tendrán éxito en la obtención de la Salvación Eterna. Por favor, sed pacientes. Estad alertas a Mi Llamada. No me arrojéis lejos, mientras trato de llegar a vosotros, a través de estos Mensajes. Aprended a confiar en Mí, a través de Mi Santa Palabra, que ya es conocida por vosotros en el Libro de Mi Padre.
Cuando hablo del maligno, simplemente os revelo el engaño, al que os enfrentaréis. El problema con el engaño es que os ciega a la Verdad y os hace que vayáis a la deriva a creer en un credo, que os succionará dentro de una doctrina falsa. Si no Soy Yo, Jesucristo, Quien es venerado, en esta nueva doctrina, entonces vosotros podéis estar seguros de que no está siendo dictada por el Espíritu Santo.
Permitid que vuestros corazones estén tranquilos, que vuestra confianza sea como la de un niño y solo amadme, en la forma en que Yo os amo. Nunca os resistáis a Mi Misericordia, nunca temáis de Mí, nunca sintáis rabia hacia Mí, especialmente cuando sufrís en esta vida. Porque pronto, voy a llevaros a casa. Tan pronto como amanezca el Gran Día, el mundo nacerá, y una nueva y maravillosa vida os espera vosotros y a todos vuestros seres queridos. Todos vosotros estaréis protegidos por Mí, sin un enemigo a la vista - y sin miedo, peligro o sufrimiento de cualquier tipo. ¿Entonces por qué temer a Mi Reino? Os traerá la felicidad y el amor que vosotros buscasteis, a lo largo de vuestra vida en la Tierra - pero, lo cual nunca fue realmente cumplido, a pesar de lo mucho que os esforzásteis por conseguir estos regalos.
Mi Regalo más Grande para vosotros es la Vida Eterna. Esperad Mi Regalo, sin miedo. En cambio, esperad con amor y anticipación Mi Nuevo Reino, porque hay mucho qué esperar en adelante.
Vuestro Jesús

Leer más: www.elgranaviso-mensajes.com/…/a23-abr-2014-yo…
Yugo
el Misterio de iniquidad. 🙏 🙏
4 más comentarios de Yugo
Yugo
VIVA CRISTO REY SEÑOR DE SEÑORES Y REY DE REYES Y SUS SANTOS MANDAMIENTOS
😡
Yugo
👍
Yugo
Fuerte declaración de la FSSPX sobre las canonizaciones
Enviado por Moderador el Mar, 04/22/2014 - 19:59.
Objetan las figuras de Juan XXIII y Juan Pablo II como modelos de santidad
Mons. Bernard Fellay
Carta a los amigos y benefactores N° 82
Estimados amigos y benefactores:
Si las canonizaciones de Juan XXIII y de Juan Pablo II tienen lugar el 27 de abril próximo, plantearán a la conciencia de …Más
Fuerte declaración de la FSSPX sobre las canonizaciones
Enviado por Moderador el Mar, 04/22/2014 - 19:59.
Objetan las figuras de Juan XXIII y Juan Pablo II como modelos de santidad
Mons. Bernard Fellay
Carta a los amigos y benefactores N° 82
Estimados amigos y benefactores:
Si las canonizaciones de Juan XXIII y de Juan Pablo II tienen lugar el 27 de abril próximo, plantearán a la conciencia de los católicos un doble problema. En primer lugar, un problema sobre la canonización en cuanto tal: ¿cómo se podrá presentar a toda la Iglesia como modelo de santidad, por un lado, al iniciador del Concilio Vaticano II, y por otro, al Papa de Asís y de los derechos del hombre? Pero también, y manera más profunda, el problema de lo aparecerá como un reconocimiento de autenticidad católica sin precedentes: ¿cómo se podrán refrendar con el sello de la santidad las enseñanzas de tal Concilio, que inspiraron toda la actividad de Karol Wojtyla, y cuyos frutos nefastos son el signo inequívoco de la autodestrucción de la Iglesia? Este segundo problema ya nos da la solución: los errores contenidos en los documentos del Concilio Vaticano II y en las reformas que siguieron, especialmente la reforma litúrgica, no pueden ser obra del Espíritu Santo, que es a la vez Espíritu de verdad y Espíritu de santidad. He aquí por qué nos parece necesario recordar cuáles son los principales errores y cuáles las razones fundamentales por las que no podemos aceptar las novedades del Concilio y de las reformas que surgieron de él, ni estas canonizaciones que pretenden de hecho “canonizar” el Concilio Vaticano II.
Por esta razón, al tiempo que protestamos con fuerza contra estas canonizaciones, queremos denunciar la acción que desnaturaliza la Iglesia desde el Concilio Vaticano II. He aquí los principales elementos.
I – EL CONCILIO
“Mientras el Concilio se preparaba para ser una ser un faro luminoso en el mundo de hoy si se hubiesen utilizado los textos preconciliares en los que se encontraba una profesión solemne de la doctrina segura frente a los problemas modernos, se puede y desafortunadamente se debe afirmar que, de manera casi general, cuando el Concilio ha innovado, ha socavado la certeza de verdades que el magisterio auténtico de la Iglesia enseñaba como pertenecientes definitivamente al tesoro de la Tradición (…) Alrededor de estos puntos fundamentales la doctrina tradicional era clara y se la enseñaba unánimemente en las universidades católicas. Ahora bien, a vista de muchos textos del Concilio, de ahora en más se puede dudar sobre estas verdades (…) En consecuencia y obligado por los hechos, se debe concluir que el Concilio favoreció de manera inaceptable la difusión de los errores liberales”. (1)
II - UNA CONCEPCIÓN ECUMÉNICA DE LA IGLESIA

La expresión “subsistit in” (“Lumen Gentium”, 8) quiere decir que habría una presencia y una acción de la Iglesia de Cristo en las comunidades cristianas separadas, que se distinguirían de una subsistencia de la Iglesia de Cristo en la Iglesia católica. Entendida en este sentido, esta expresión niega la identidad estricta entre la Iglesia de Cristo y la Iglesia católica hasta aquí siempre enseñada, especialmente por Pío XII en dos oportunidades, a saber, en “Mystici corporis” (2) y en “Humani generis”. (3) La Iglesia de Cristo está presente y actúa como tal, es decir como la única arca de salvación, solamente allí donde está el Vicario de Cristo. El Cuerpo místico, del cual éste es cabeza visible, es estrictamente idéntico a la Iglesia católica romana
La misma declaración (LG 8) reconoce también la presencia de “elementos salvíficos” en las comunidades cristianas no-católicas. El decreto sobre el ecumenismo va más allá al afirmar que “el Espíritu de Cristo no ha rehúsa servirse de ellas como medios de salvación, cuya virtud deriva de la misma plenitud de la gracia y de la verdad que se confió a la Iglesia católica” (UR 3).
Tales afirmaciones no son conciliables con el dogma “Fuera de la Iglesia no hay salvación”, reafirmado por la Carta del Santo Oficio del 8 de agosto de 1949. Una comunidad separada no podría ser un medio para la acción Dios ya que su separación entraña una resistencia al Espíritu Santo. Las verdades y los sacramentos que eventualmente se conservan en ella no pueden producir un efecto salvífico sino a pesar de los principios erróneos que fundan la existencia de dichas comunidades y que implican su separación del Cuerpo místico de la Iglesia católica, cuyo jefe visible es el vicario de Cristo
La declaración “Nostra Ætate” afirma que las religiones no cristianas “aportan a menudo un destello de la verdad que ilumina a todos los hombres”, aunque éstos deben encontrar en Cristo “la plenitud de la vida religiosa”; además “considera con sincero respeto estos modos de obrar y de vivir, estas reglas y estas doctrinas” (NA 2). Semejante afirmación cae bajo el mismo reproche que la precedente. Según como se dan en el contexto de la herejía o del cisma, los sacramentos, las verdades parciales de la fe y de la Escritura están en un estado de separación respecto al Cuerpo místico. Esta es la razón por la cual la secta que los utiliza no puede vehiculizar en cuanto secta –porque carece de la gracia sobrenatural– la mediación eclesial ni contribuir a la salvación. Otro tanto se debe decir de las formas de pensar, vivir y obrar tal como se presentan en las religiones no cristianas.
Estos textos del Concilio favorecen la concepción latitudinarista de la Iglesia condenada por Pío XI en “Mortalium animos”, así como el indiferentismo religioso igualmente condenado por todos los Papas, desde Pío IX a Pío XII. (4) Todas las iniciativas inspiradas por el diálogo ecuménico e interreligioso, de los cuales la reunión de Asís de 1986 sigue siendo el ejemplo más patente, no son más que la puesta en práctica, “el ejemplo visible, la lección práctica y la catequesis comprensible para todos” (Juan Pablo II) de estas enseñanzas conciliares. Con todo, expresan también el indiferentismo denunciado por Pío XI al reprobar la esperanza de que “no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual (…) Cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios”. (5)
III - UNA CONCEPCIÓN COLEGIALISTA Y DEMOCRÁTICA DE LA IGLESIA
1.
Después de haber quebrantado la unidad de la Iglesia en la profesión de la fe, los textos conciliares también la han hecho tambalear en su gobierno y su estructura jerárquica. La expresión “subjectum quoque” (LG 22) quiere decir que el colegio de los obispos unidos al Papa como a su jefe, es asimismo, además de serlo el Papa solo, sujeto habitual y permanente del poder supremo y universal de jurisdicción en la Iglesia. Esta es una puerta abierta para disminuir el poder del Sumo Pontífice, e incluso para cuestionarlo, y eso al precio de poner en peligro la unidad de la Iglesia.
Esta idea de un doble sujeto permanente del primado es contraria, en efecto, a la enseñanza y a la práctica del magisterio de la Iglesia, especialmente a la constitución “Pastor Æternus” del Concilio Vaticano I (DS 3055) y a la encíclica “Satis cognitum” de León XIII. Pues sólo el Papa posee de manera habitual y constante el poder supremo, que comunica solamente en circunstancias extraordinarias a los concilios, según lo juzgue oportuno.
2. La expresión “sacerdocio común” propio de los bautizados, distinguida del “sacerdocio ministerial” (LG 10), no puntualiza que sólo el segundo debe entenderse según el sentido verdadero y propio del término, mientras que el primero se entiende solamente en sentido místico y espiritual.
Esta distinción era sostenida claramente por Pío XII en su discurso del 2 de noviembre de 1954. Está ausente de los textos conciliares y abre la puerta a una orientación democrática de la Iglesia, condenada por Pío VI en la Bula “Auctorem fidei” (DS 2602). Esta tendencia a hacer participar el pueblo en el ejercicio del poder vuelve a hallarse en la multiplicación de los organismos de todo tipo, en conformidad con el nuevo derecho canónico (canon 129 § 2). Pierde de vista la distinción entre clérigos y laicos, no obstante ser de derecho divino.
IV - LOS FALSOS DERECHOS DEL HOMBRE
La declaración “Dignitatis humanæ” afirma la existencia de un falso derecho natural del hombre en materia religiosa. Hasta aquí la Tradición de la Iglesia reconocía unánimemente a los no-católicos el derecho natural a no ser obligados por los poderes civiles a adherir (con la intención en el fuero interno y por el ejercicio en el fuero externo) a la única religión verdadera, y legitimaba, al menos en ciertas circunstancias, una cierta tolerancia en el ejercicio de las falsas religiones en el fuero externo público. El Concilio Vaticano II reconoce además a todo hombre el derecho natural a no ser impedido por los poderes civiles de ejercer en el fuero externo público una religión falsa, y pretende reconocer como un derecho civil este derecho natural de exención de toda coacción de parte de las autoridades sociales. Los solos límites jurídicos a este derecho serían los del orden puramente civil y profano de la sociedad. El Concilio obliga así a los gobiernos civiles a no discriminar más por motivos religiosos y a establecer la igualdad jurídica entre la religión verdadera y las falsas religiones.
Esta nueva doctrina social se opone a las enseñanzas de Gregorio XVI en “Mirari vos” y de Pío IX en “Quanta cura”. Se funda en una falsa concepción de la dignidad humana, puramente ontológica y ya no moral. En consecuencia, la constitución “Gaudium et spes” enseña el principio de la autonomía de lo temporal (GS 36), es decir, la negación de la realeza social de Jesucristo, enseñada sin embargo por Pío XII en “Quas primas”, y finalmente abre la puerta a la independencia de la sociedad temporal respecto a los mandamientos de Dios.
V - LA PROTESTANTIZACIÓN DE LA MISA
El nuevo rito de la Misa “se aleja de manera impresionante, tanto en su conjunto como en detalle” (6) de la definición católica de la Misa, tal como resulta de las enseñanzas del Concilio de Trento. Por sus omisiones y sus equívocos, el nuevo rito de Pablo VI atenúa la identificación de la misa con el sacrificio de la Cruz, a punto tal que la misa aparece más como simple memorial que como sacrificio. Este rito reformado oculta también el rol del sacerdote para realce de la acción de la comunidad de los fieles. Disminuye gravemente la expresión del fin propiciatorio del sacrificio de la misa, es decir, la expiación y la reparación del pecado.
Estas deficiencias prohíben considerar este nuevo rito como legítimo. En el interrogatorio del 11-12 de enero de 1979, a la pregunta formulada por la Congregación para la Doctrina de la Fe: “¿Sostiene Usted que un fiel católico puede pensar y afirmar que un rito sacramental, en particular el de la misa aprobada y promulgada por el Sumo Pontífice, pueda ser no conforme a la fe católica o favens haeresiam?” Mons. Lefebvre contestó: “Este rito en sí mismo no profesa la fe católica con la misma claridad que lo hacía el antiguo Ordo missae y por consiguiente puede favorecer la herejía. Pero no sé a quién atribuirlo, ni si el Papa es el responsable. Lo que sorprende es que un Ordo missae con sabor protestante, y por tanto favens haeresiam, haya podido ser difundido por la curia romana”. (7) Estas deficiencias graves nos impiden considerar este nuevo rito como legítimo, celebrarlo y aconsejar asistir a él o participar en él activamente.
VI - EL NUEVO CÓDIGO, EXPRESIÓN DE LAS NOVEDADES CONCILIARES
Según palabras mismas de Juan Pablo II, el nuevo Código de derecho canónico de 1983 representa“un gran esfuerzo por traducir al lenguaje canónico” (8) las enseñanzas del Concilio Vaticano II, incluyendo en ello –y de modo principal– los puntos gravemente erróneos hasta aquí señalados. “De entre los elementos que expresan la verdadera y propia imagen de la Iglesia”, continúa explicando Juan Pablo II, “han de mencionarse principalmente éstos: la doctrina que propone a la Iglesia como el pueblo de Dios y a la autoridad jerárquica como servicio; además, la doctrina que expone a la Iglesia como comunión y establece, por tanto, las relaciones mutuas que deben darse entre la Iglesia particular y la universal y entre la colegialidad y el primado; también la doctrina según la cual todos los miembros del pueblo de Dios participan, según su modo propio, de la triple función de Cristo, o sea, de la sacerdotal, de la profética y de la regia, doctrina a la cual se añade también la que considera los deberes y derechos de los fieles cristianos y concretamente de los laicos; y, finalmente, el empeño que la Iglesia debe poner por el ecumenismo”.
Este nuevo derecho acentúa la falsa dimensión ecumenista de la Iglesia, permitiendo recibir los sacramentos de la penitencia, de la eucaristía y de la extrema unción de ministros no católicos (canon 844) y favorece la hospitalidad ecuménica, autorizando a los ministros católicos a administrar el sacramento de la eucaristía a no católicos. El canon 336 retoma y acentúa la idea de un doble sujeto permanente del primado. Los cánones 204 § 1, 208, 212 § 3, 216 y 225 acentúan el equívoco del sacerdocio común y la idea correlativa de pueblo de Dios. Finalmente, en este nuevo Código se perfila una definición errónea del matrimonio, en la que ya no aparece el objeto preciso del contrato matrimonial ni la jerarquía entre sus fines. Lejos de favorecer la familia católica, estas novedades abren una brecha en la moral matrimonial.
VII - UNA NUEVA CONCEPCIÓN DEL MAGISTERIO
1.
La constitución “Dei Verbum” afirma sin las dar debidas precisiones que “la Iglesia, en el decurso de los siglos, tiende constantemente a la plenitud de la verdad divina, hasta que en ella se cumplan las palabras de Dios” (DV 8). Esta imprecisión abre las puertas al error de la Tradición viva y evolutiva condenada por San Pío X en la Encíclica “Pascendi” y en el Juramento antimodernista. Ello así porque la Iglesia no puede “tender a la plenitud de la verdad divina” más que precisándola más acabadamente, lo cual no significa que los dogmas propuestos por la Iglesia podrían ser objeto de “sentido diferente del que la Iglesia ha entendido y entiende aún” (“Dei Filius”, DS 3043).
2. El discurso de Benedicto XVI del 22 de diciembre de 2005 intenta justificar esta concepción evolutiva de una Tradición viva y disculpar así al Concilio de cualquier ruptura en la Tradición de la Iglesia. El Concilio Vaticano II quiso dar una “nueva definición de la relación entre la fe de la Iglesia y ciertos elementos esenciales del pensamiento moderno” y para hacerlo “revisó o incluso corrigió algunas decisiones históricas, pero en esta aparente discontinuidad mantuvo y profundizó su íntima naturaleza [la de la Iglesia] y su verdadera identidad”, la “del único sujeto-Iglesia, que el Señor nos ha dado; es un sujeto que crece en el tiempo y se desarrolla, pero permaneciendo siempre el mismo, único sujeto del pueblo de Dios en camino”. Esta explicación supone que la unidad de la fe de la Iglesia descansa, no ya en un objeto (pues hay discontinuidad, al menos en los puntos señalados anteriormente, entre el Concilio Vaticano II y la Tradición) sino en un sujeto, en el sentido de que el acto de fe se define mucho más en función de las personas y creyentes que en función de las verdades creídas. Este acto se convierte principalmente en la expresión de una conciencia colectiva, dejando de ser la firme adhesión de la inteligencia al depósito de las verdades reveladas por Dios.
Pío XII enseña sin embargo en “Humani generis” que el magisterio es la “regla próxima y universal de verdad en materia de fe y de costumbres”, verdad objetiva del depósito de la fe, consignada como en sus fuentes en las Sagradas Escrituras y la Tradición divina. Y la constitución “Dei Filius” del Concilio Vaticano I enseña también que este depósito no es “un descubrimiento filosófico que puede ser perfeccionado por la inteligencia humana”, sino que ha sido “confiado a la esposa de Cristo para ser fielmente protegido e infaliblemente promulgado” (DS 3020).
3. Es manifiesto que el discurso de apertura del Papa Juan XXIII (11 de octubre de 1962) y su alocución dirigida al Sacro Colegio el 23 de diciembre de 1962, asignan al Concilio Vaticano II una intención muy particular, de tipo supuestamente “pastoral”, en virtud de la cual el magisterio debería “expresar la fe de la Iglesia siguiendo los métodos de investigación y formulación literaria del pensamiento moderno”. La encíclica “Ecclesiam suam” del Papa Pablo VI (6 de agosto de 1964) precisa inclusive esta idea, diciendo que el magisterio del Concilio Vaticano II busca “la inserción del mensaje cristiano en la corriente de pensamiento, de palabra, de cultura, de costumbres, de tendencias de la humanidad, tal como hoy vive y se agita sobre la faz de la tierra” (n° 27); en particular, el anuncio de la verdad “no se presentará armada por coacción externa, sino tan sólo por los legítimos caminos de la educación humana, de la persuasión interior y de la conversación ordinaria, ofrecerá su don de salvación, quedando siempre respetada la libertad personal y civil” (n° 29). La constitución pastoral “Gaudium et spes” afirma que “el Concilio se propone ante todo juzgar bajo esta luz los valores que hoy disfrutan la máxima consideración y enlazarlos de nuevo con su fuente divina. Estos valores, por proceder de la inteligencia que Dios ha dado al hombre, poseen una bondad extraordinaria; pero, a causa de la corrupción del corazón humano, sufren con frecuencia desviaciones contrarias a su debida ordenación. Por ello necesitan purificación” (GS 11). De estos valores del mundo proceden las tres grandes novedades introducidas por el Concilio Vaticano II: la libertad religiosa, la colegialidad y el ecumenismo.
4. Nos apoyamos, pues, sobre esta regla próxima y universal de la verdad revelada que es el magisterio de siempre para refutar las nuevas doctrinas que le son contrarias. Este es precisamente el criterio dado por San Vicente de Lérins: “El criterio de la verdad, y además de la infalibilidad del Papa y de la Iglesia, es la conformidad con la Tradición y con el depósito de la fe. Quod ubique, quod semper. Lo que es enseñado siempre y en todas partes, en el tiempo y en el espacio”. (9) Ahora bien, la doctrina del Concilio Vaticano II sobre el ecumenismo, la colegialidad y la libertad religiosa es una doctrina nueva, contraria a la Tradición y al derecho público de la Iglesia, que se basa sobre principios divinamente revelados y como tal inmutables. De todo esto concluimos que este Concilio, habiendo querido proponer estas novedades, está privado de carácter magisterial vinculante, en la medida misma en que las propone. Su autoridad ya es dudosa en razón de la intención nueva, supuestamente “pastoral”, indicada en el parágrafo precedente. Se manifiesta además ciertamente nula en cuanto a los puntos en los que se coloca en contradicción con la Tradición (cfr. supra I a VII, 1).
Fieles a la enseñanza constante de la Iglesia, junto a nuestro venerado fundador Mons. Marcel Lefebvre y en pos de él, hasta ahora no hemos dejado de denunciar el Concilio Vaticano II y sus textos fundamentales como una de las causas principales de la crisis que sacude a la Iglesia por completo, alcanzando hasta sus “entrañas mismas” y sus “venas” según la vigorosa expresión de San Pío X. Por otra parte, mientras más trabajamos, más vemos confirmarse los análisis presentados con extraordinaria claridad por Mons. Lefebvre el 9 de septiembre de 1965 en al aula conciliar. Permítasenos retomar sus propias palabras a propósito de la constitución conciliar sobre la “Iglesia en el mundo de hoy” (“Gaudium et spes”): “Esta constitución no es pastoral ni emana de la Iglesia católica; no alimenta a los hombres y a los cristianos con la verdad evangélica y apostólica, y por otra parte tampoco es la voz de la Esposa de Cristo. Nosotros conocemos la voz de Cristo, nuestro pastor; ésta, la ignoramos. La apariencia es la del cordero; la voz no es la del pastor sino quizá la del lobo. He dicho”. (10) Los cincuenta años que ha pasado desde esta intervención no han hecho más que confirmar este análisis.
El 7 de diciembre de 1968, sólo tres años después de la clausura del Concilio, Pablo VI debió admitir:“La Iglesia se encuentra en una hora de inquietud, de autocrítica, diríamos incluso de autodestrucción”. Y el 29 de junio de 1972 reconoció que “a través de alguna grieta ha entrado el humo de Satanás en el templo de Dios. Hay dudas, incertidumbre, problemática, inquietud, insatisfacción, confrontación”. Lo comprobó pero no hizo nada. Continuó con la reforma conciliar, cuyos promotores no habían dudado compararla con la Revolución de 1789 en Francia o con la de 1917 en Rusia.
Yugo
DIÁLOGO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
CON SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
DÍA DE LA DIVINA MISERICORDIA
27 DE ABRIL DEL 2014
Cristo:
Amado Pueblo Mío:
EN ESTE DÍA EN QUE MI IGLESIA CONMEMORA LA FIESTA DE MI MISERICORDIA, LAS PUERTAS DE MI CORAZÓN MISERICORDIOSO PERMANECEN ABIERTAS A LA ESPERA DE LOS QUE DESEEN ACERCARSE A RECIBIR LAS GRACIAS ESPECIALES QUE DE MI VOLUNTAD SE DESPRENDEN.
Mi Misericordia no …Más
DIÁLOGO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
CON SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
DÍA DE LA DIVINA MISERICORDIA
27 DE ABRIL DEL 2014

Cristo:

Amado Pueblo Mío:

EN ESTE DÍA EN QUE MI IGLESIA CONMEMORA LA FIESTA DE MI MISERICORDIA, LAS PUERTAS DE MI CORAZÓN MISERICORDIOSO PERMANECEN ABIERTAS A LA ESPERA DE LOS QUE DESEEN ACERCARSE A RECIBIR LAS GRACIAS ESPECIALES QUE DE MI VOLUNTAD SE DESPRENDEN.

Mi Misericordia no se cierra jamás cuando una criatura Mía viene con corazón contrito y humillado y con firme propósito de enmienda ante MÍ.

Por más de dos mil años he permanecido acudiendo a la humanidad, llamando con insistencia y sin descanso…

Buscan Mi Presencia en el mundo y sus deleites; no la encontrarán ahí.
Buscan Mi Presencia en las cosas simples que dan felicidad y aliento por unos minutos; no la encontrarán ahí.

Amada Mía, ¿sabes cómo me buscan las criaturas humanas?

Luz de María:

Creo que lo que miran sus ojos, eso les da seguridad; a Ti no te miran.

Cristo:

Yo llamo a los pequeños y sencillos, a los fuertes, a los poderosos del mundo, a todos llamo para perdonarles, aun a los más culpables. Yo no necesito de los hombres, Mi Gloria y Mi Reino no pueden ser reducidos por ninguna criatura. Pero si no es por medio de la Cruz, no se llega hasta Mí, y los hombres le temen a Mi Cruz y la desprecian. Cada uno lleva una cruz personal, si la deja en el camino y continúa sin ella, es señal de que no desea caminar a Mi lado.

Amada, ¿sabes si todas las criaturas humanas Me aman?

Luz de María:

Desearía responderte afirmativamente, Señor; pero no todos te aman.

Cristo:

YO COMO REY, LES PREGUNTO A MIS HIJOS: ¿QUÉ LES HE HECHO PARA QUE NO ME AMEN?


Conozco la respuesta: los padres en el hogar no hablan de Mí, en Mis Templos se escucha sólo de Mi Misericordia y el hombre crece pensando que soy un Dios sordo y mudo, por lo que se entregan al placer sin reparos, ofendiéndome sin medida, despreciando Mi Misericordia porque no desean enmendarse, y en la otra vida sufrirán el poder de Mi Justicia Divina, pero antes sufrirán el haberme despreciado.

ESPERABAN EN ESTE INSTANTE UN LLAMADO DE TOTAL COMPLACENCIA…, PERO MI MISERICORDIA ES TAN INFINITA QUE EN ELLA SE ENCIERRA EL LLEVARLES POR EL SENDERO DE LA VERDAD. QUIEN NO CARGUE SU CRUZ Y ME SIGA, NO TRANSITA MI MISMO CAMINO.

Es un día de gozo, y luego, ¿qué será?... Todos llegarán a su Monte Calvario, y algunos levantarán la Cruz, otros la habrán dejado en el camino, inclusive los que me sirven en el Altar.

Amada, ¿será la humanidad consciente de la Redención?

Luz de María:

Señor Mío y Dios Mío… ¡cómo herirte más con una respuesta!

Cristo:

Miro a la Tierra y Ella misma agoniza, miro al hombre cómo agoniza, miro a Mi Iglesia y la miro agonizante. Tantos de Mis hijos han dejado Mi Cruz en el camino para entregarse a lo fácil, a los que no me aman y desean oscurecer Mis Leyes y Preceptos.

Lo que Mi Iglesia sufre, no es más de lo que padecí Yo, y no es más que Mi Sufrimiento…

Tantas criaturas cerca de Mi Iglesia por apariencia… Me hacen sufrir más.
Tantas malas interpretaciones a lo que no es para interpretar, sino para obedecer… Me hace sufrir más.
¡Cuántos denigran a Mi Iglesia…! Y Me hacen sufrir más.
¡Cuántos la azotarán hasta dividirla…! Eso me hace sufrir.

MI IGLESIA TRIUNFARÁ, AL FINAL TRIUNFARÁ; ANTES DE ELLO HABRÁ DIVISIÓN Y ME HARÁN SUFRIR, YA QUE MIS MÁS GRANDES ENEMIGOS ESTARÁN DENTRO DE ELLA. Una separación será necesaria para que miren en su conciencia el mal y a la vez el bien que deben seguir.

Llamo a Mi Pueblo a ser firme y a no separarse, las pruebas provienen de los hombres y del mal que ha tomado las almas, dándoles un Dios que no soy Yo, que les complacerá con las más bajas bestialidades.

La misma Naturaleza se muestra agotada y se pone en contra del hombre. Yo busco reposo en los Míos, en Mis fieles, en los que permanecen llevando Mi Cruz y no se separan de Ella.

Mi Misericordia busca al hombre, le llama, le suplica pero éste sale a Mi encuentro con el mal, prepara guerras que emergerán en instantes, los Pueblos se debaten en encarnizadas luchas que se esparcen por todo el mundo.

Los antiguos sufrimientos de las generaciones pasadas no serán otra cosa que el preludio de lo que vendrá…

MI JUSTICIA NO ESPERA MÁS, NECESITO BUSCAR AL HOMBRE QUE SE ME OCULTA. EL HOMBRE NO DESEA MI MISERICORDIA QUE LE BUSCA INCESANTEMENTE Y YO NO DESEO PERDER A MIS CREATURAS; ASÍ QUE VENGO CON MI JUSTICIA A RESCATAR ALMAS.

El hombre es obstinado, y cuando llego frente a él y miro su debilidad y su resistencia a Mí, miro que es necesario tocarle, sí, tocarle en aquello que necesita para subsistir, hasta que bajo un castigo, regrese a Mis Brazos. No así los que se hayan amparado bajo el total dominio del mal; éstos reniegan contra Mí y se sumergen más en el fango, alejándose de Mí. Pero Yo vengo a rescatar a los Míos.

Amada, ¿sabes cómo sufro?

Luz de María:

Sí, mi amado, lo sé…

Cristo:

Me duelo por la humanidad sufriente que no me permite intervenir, ha colocado una barrera entre ellos y Yo. Mi Cruz la miro a un lado de algunos que no la aceptan, Mis Legiones la recogen y la besan, caminan al lado del hombre esperando el instante en que éstos recapaciten, retornen y la tomen. Pero el mundo ofrece distracciones y acalla los lamentos con bebidas que embriagan y canciones que nublan la mente y doblegan el espíritu hacia el mal, actuando en Mi contra.

YO ENCONTRARÉ LOS MEDIOS PARA ESTABLECER NUEVAMENTE MI REINO EN MEDIO DE LAS CRIATURAS.
MI MISERICORDIA NO ENCONTRARÁ DETENTES, SINO SE DERRAMARÁ SOBRE TODOS MIS HIJOS CON REGOCIJO, Y ELLOS SERÁN MI PUEBLO Y YO SERÉ SU REY.

Oren amados Míos, Mi Misericordia solicita oración por Japón, se estremecerá la tierra.
Oren en Mi Misericordia por Chile.
Oren en Mi Misericordia por Estados Unidos, padecerá por la Naturaleza.


Les bendigo.

EL QUE ACUDE A MI MISERICORDIA, ENCUENTRA EL GOZO POR ADELANTADO. LES BENDIGO.

Su Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
27 DE ABRIL DEL 2014


Hermanos (as):

La Misericordia Divina, atenta por Sus hijos, actúa sin descanso, y quizá hasta cuando nos veamos ante los vicisitudes de la vida, de la muerte, hasta ese entonces será que el hombre regrese a su Señor, clame y se convierta.

Pero no esperemos, caminemos mirando de frente sin disimular lo que sucede y reconozcamos la Voluntad Divina y la Verdad Divina en las Sagradas Escrituras y no seamos como los que no que creen, que corren desaforadamente tras lo que no es verdadero y tiene sólo una leve apariencia de Verdad. No creamos que los Mandamientos fueron dados para ilustrar la Sagrada Escritura, sino fueron dados para ser cumplidos con amor.

Amén.