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Exige Arquidiócesis acreditación a ministros de culto

Domingo 31 de Marzo de 2013 | Zoila Bustillo

• Todo sacerdote o diácono debe contar con una licencia para ejercer su ministerio en la iglesia capitalina.

La Arquidiócesis de México recuerda a los obispos auxiliares, vicarios generales, párrocos, decanos, capellanes, oficiales de matrimonios, institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, así como a los centros educativos y fieles cristianos, que para ejercer el ministerio sacerdotal en esta Iglesia particular es obligatorio contar con una licencia ministerial.
A través de una circular emitida por la Cancillería del Arzobispado de México, se establece que aquellos ministros que no cuenten con una credencial vigente están inhabilitados para realizar prácticas ministeriales, y no se responsabiliza de ninguno de sus actos, que “además de ser ilícitos pueden ser inválidos”.
Asimismo, reitera a los responsables de templos, casas de formación, institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica que se harán merecedores de una amonestación canónica, e incluso de una sanción, en caso de solicitar o permitir un servicio, con previo conocimiento del incumplimiento de este requisito.
También se les pide que informen a la Curia en caso de tener conocimiento de algún sacerdote en estas condiciones, para que se alerte y nadie pueda ser sorprendido en su buena fe.
Para ello, la Cancillería publicó una lista de 36 sacerdotes que no pueden ejercer en la Arquidiócesis de México, algunos porque no han cumplido con los requisitos para obtener su respectiva credencial, otros por estar suspendidos y unos más porque han sido privados del ministerio sacerdotal. El padre canciller, José Ortiz Montes, señaló que ante cualquier sospecha en este sentido se pueden pedir informes a la Curia, que se encarga de realizar las investigaciones necesarias.
Invitó a los fieles a estar alertas ante cualquier forma extraña de celebración, sobre todo cuando al final los “sacerdotes” se presentan como “almas caritativas” que tienen obras asistenciales y piden “ayuda” para casas de niños pobres o el comedor de la parroquia y se identifican con nombres atractivos “como fray fulano de tal” o misioneros, además de que ofrecen darle continuidad a un novenario o celebrar Sacramentos en un jardín o donde a los fieles les parezca divertido.
El P. Ortiz Montes insistió en que práctica de los Sacramentos es lo más importante en la vida de los fieles católicos, porque es el encuentro con Cristo, por eso la Iglesia pide que sean vividos en los lugares sagrados que son los templos.
“Cuando alguien busca celebrarlos fuera de estos ámbitos autorizados por el obispo, se puede sospechar que es un falso sacerdote o un sacerdote irregular que no está en comunión con su obispo y que está abusando de algo que no tiene derecho”, advirtió.
Aclaró que las autoridades eclesiales no pueden garantizar que un Sacramento sea válido y legítimo cuando no se respeta esta norma, situación de la que muchas personas se dan cuenta hasta que quieren obtener el documento del Matrimonio o Bautismo que celebraron en un bonito jardín, al atardecer en una hermosa playa. “Estos conflictos de podrían evitar si los feligreses fueran un poco más prudentes y no buscaran la espectacularidad de sus Sacramentos, sino la vivencia de los mismo en un lugar sagrado y desde la fe”, reiteró.
Añadió que la Arquidiócesis de México publica de forma periódica una lista de los sacerdotes que no cuentan con licencias ministeriales y que comenten una falta grave al celebrar los Sacramentos porque “engañan a la gente y también a la Iglesia”, lo cual debe ser denunciado por los fieles ante la autoridad competente.

¿Qué son las licencias ministeriales?
Es la acreditación que da una Iglesia particular a sus ministros de culto –diocesano o religioso– autorizándolos a ejercer como sacerdotes o diáconos, siempre que cumplan con las reglas, estén en comunión con el obispo y lleven su ministerio de una manera digna como lo manda la Iglesia.

¿Para qué sirve?
Especialmente para identificarse cuando un ministro de culto quiere celebrar un sacramento o trámite en una diócesis o templo que no le corresponde.

¿Cómo se obtiene?
Durante todo el período de formación de los ministros se van acumulando documentos en su expediente, y una vez que reciben la ordenación como sacerdote o diácono, el obispo le otorga la licencia. Los ministros que vienen de otras diócesis tienen que presentar toda la documentación que acredite su formación, misma que se debe ratificar con la diócesis de procedencia.

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