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Yugo
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La batalla en el Cielo y la Batalla en la Tierra. Hubo una batalla en el cielo ,pero salierón derrotados los rebeldes ,ahora hay una en la tierra la cual dirije satanas pero la perdera,gracias a Dios …Más
La batalla en el Cielo y la Batalla en la Tierra.

Hubo una batalla en el cielo ,pero salierón derrotados los rebeldes ,ahora hay una en la tierra la cual dirije satanas pero la perdera,gracias a Dios y VALIENTES SACERDOTES Y LAICOS,COMPROMETIDOS CON LA VERDAD QUE ES LA TRADICIÓN APOSTOLICA

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Yugo
Hubo una batalla en el cielo ,pero salierón derrotados los rebeldes ,ahora hay una en la tierra la cual dirije satanas pero la perdera,gracias a Dios y VALIENTES SACERDOTES Y LAICOS,COMPROMETIDOS CON LA VERDAD QUE ES LA TRADICIÓN APOSTOLICA VCR NSD
Yugo
Yo dirijo una apremiante llamada a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos del Dios que vive y reina en los cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi divino Hijo a los que llevo, por así decir, en mis brazos, a los …Más
Yo dirijo una apremiante llamada a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos del Dios que vive y reina en los cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi divino Hijo a los que llevo, por así decir, en mis brazos, a los que han vivido de acuerdo con mi espíritu.
En fin, llamo a los apóstoles de los últimos tiempos, a los fieles discípulos de Jesucristo, a los que han vivido con desprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desdén y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Es tiempo ya que ellos salgan y vengan a iluminar la tierra; id y mostraos como mis amados hijos; yo estoy con vosotros y en vosotros, siempre que la fe sea la luz que os ilumine en los días de infortunio. Que vuestro celo os haga como hambrientos de la gloria y el honor de Jesucristo. Combatid, hijos de la luz, vosotros, los pocos que pueden ver, porque he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.

De golpe perecerán los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo... la tierra quedará como un desierto... Ha llegado el tiempo, el sol se oscurece, sólo la fe vivirá... He aquí la bestia con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo... pero será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel... y será hundido para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno. Entonces el agua y el fuego purificarán y consumarán todas las obras del orgullo de los hombres y todo será renovado: Dios será servido y glorificado."


“Combatid, hijos de la luz, pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.”