Stabat Mater.
Una de las cuatro secuencias que han quedado en la liturgia actual es el Stabat Mater. Su nombre deriva de las primeras paabras latinas de la secuencia: Satabat Mater dolorosa (estaba la Madre dolorosa). No debe confundirse con el himno Stabat Mater Speciosa, que narra el gozo de María por el nacimiento de su hijo. Se le atribuye el texto al franciscano Jacopone da Todi, aunque otros al papa Gragorio I y otros a Inocencio III.

¿Qué ves en la noche? Dinos centinela.
En medio del invierno, los almendros ya empiezan a florecer. En hebreo, "almendro" se dice "shaqed" (que significa "vigilante"), porque es el primer árbol que florece antes de la primavera. Cuando los demás árboles parecen muertos, el almendro se adelanta para anunciar que pronto llegará una nueva primavera, que la vida volverá a triunfar. Por eso, el almendro se convierte en imagen de Dios, que puede sacar vida incluso de la muerte y que vigila siempre para cuidar de sus hijos. Cuando Dios pregunta a Jeremías: “¿Qué ves?”, él responde: “Veo un almendro florecido” y Dios le contesta: “Dices bien, porque yo velo para que se cumplan mis promesas” (Jer 1,11-12). Los almendros en flor son una llamada a desperezar la fe y la esperanza, ya que Dios realiza su proyecto en el momento oportuno y sabe sacar bienes de los males. Él no se olvida de nosotros. Dios no duerme. «¿Qué ves, Jeremías? Estoy viendo una rama de almendro —el vigilante—… Bien has visto,…Más

Señor, todo el mundo es tuyo Joseph Gelineau.
Canto para la presentación de las ofrendas, donde se destaca la Majestad de Dios creador. Los simples dones de pan y vino, fruto de la tierra y la labor del hombre, se presentan para el Sacrificio del Altar.

Madre de la Iglesia, te alabamos.
En este canto, la Santísima Virgen María es presentada como Hija, Madre y Depósito de la Beatísima Trinidad.

Bendito seas, Señor.
Canto de presentación de los dones de pan y vino para el Sacrificio Redentor de Nuestro Señor Jesucristo.

Me pongo en tus manos.
Canto vocacional centrado en el abondono en las manos del Señor.

Magnificat.
El saludo profético y la bienaventuranza de Isabel despertaron en María un eco, cuya expresión exterior es el himno que pronunció a continuación, el Magníficat, canto de alabanza a Dios por el favor que le había concedido a ella y, por medio de ella, a todo Israel. (Lc 1, 46-55)

Beata es Virgo Maria.
Antífona de las segundas Vísperas en la Maternidad de la Beata Virgen María. Las estrofas del Himno Magnificat.

Beata es Virgo Maria.
Antífona de las segundas Vísperas en la Maternidad de la Beata Virgen María. Las estrofas del Himno Magnificat.

Adoro te devote.
Himno al Santísino Sacramento

Gloria VIII Misa de Angelis.
Himno de alabanza a la Santísima Trinidad del Siglo XVI

Kyrie VIII - Misa de Angelis.
Kyrie VIII (Siglo XV-XVI)

Hinmo a Nuestra Señora del Rosario.
Himno a la Patrona de la Arquidiócesis de Rosario, República Argentina

Salve Sancta parens.
Antifona de entrada de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios