"Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios"

JUNIO 16, 2017

Lucía oyó esta frase consoladora de boca de nuestra Señora

Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Estas palabras de nuestra Señora dichas a Lucía el 13 de junio de 1917 son hoy más actuales que nunca. Es urgente para cada uno de nosotros dar a conocer y amar el Corazón Inmaculado de María y buscar su triunfo inmediato.

La segunda aparición de nuestra Señora de Fátima, 13 de junio de 1917

"Después de rezar el rosario con otras personas que estaban presentes (unas cincuenta) vimos de nuevo el reflejo de la luz que se aproximaba, y que llamábamos relámpago, y en seguida a Nuestra Señora en la encina, todo como en mayo.
-¿Qué es lo que quiere? -pregunté
-"Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer. Después diré lo que quiero además"
-Le pedí la curación de una enferma. Nuestra Señora respondió:
-"Si se convierte se curara durante el ano"
-Quisiera pedirle que nos llevase al cielo.
-"Sí, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tú te quedarás algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien le abrazare prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas por mí para adornar su Trono."
-¿Me quedo aquí solita?- pregunté con dolor.
-"No hija. ¿Y tú sufres mucho por eso? ¡No te desanimes! Nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios."
En ese momento abrió las manos y nos comunicó por segunda vez el reflejo de la luz inmensa que la envolvía. Jacinta y Francisco parecían estar en la parte de la luz que se eleva hacia el cielo y yo en la que se esparcía sobre la tierra. Delante de la palma de la mano derecha de nuestra Señora estaba un corazón rodeado de espinas que parecían clavarse en él. Entendimos que era el Corazón Inmaculado de María, ultrajado por los pecados de la humanidad, y que quería reparación.
Francisco muy impresionado con lo que había visto, me pregunto después: -¿Por qué es que la Virgen estaba con un corazón en la mano irradiando sobre el mundo aquella luz tan grande que es Dios? Tú, Lucía, estabas con Ella en la luz que bajaba a la tierra y Jacinta conmigo en la que subía al cielo.
Le respondí: -Es que tú, con Jacinta, iréis en breve al cielo. Yo me quedo con el Corazón Inmaculado de María en la tierra."

(...)

Considerando este segundo interlocutor, las seis apariciones cobran un carácter sorprendente. Miremos con cuidado. En una carta al P. Agustín Fuentes Sor Lucía dijo:

Señor Padre, no esperemos que venga de Roma un llamado a la penitencia, de parte del Santo Padre, para todo el mundo; Ni esperemos que este llamamiento venga de los señores obispos para sus respectivas diócesis; Ni aún lo esperemos de las Congregaciones Religiosas. Nuestro Señor se sirvió de muchos de estos medios y nadie hizo caso. Por eso ahora es llegada la hora en que cada uno de nosotros comience su propia reforma espiritual: que debe salvar no solamente a su misma alma sino también a todas las almas que Dios ponga en su camino.”

(...)

Es la devoción al Inmaculado Corazón la que encarnará en estos tiempos calamitosos el espíritu católico.

Artículo completo en www.fsspx-sudamerica.org/…/mi-inmaculado-c…
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