Reflexiones sobre la manipulación de los hechos con el lenguaje

La tan pronunciada y mal empleada palabra “austeridad”, se nos ha colado en la cotidianidad sin pedir permiso, y esto es lo que hace que no sea correcta su utilización. Según el diccionario de la Real Academia de la lengua es; cualidad de austero, mortificación de los sentidos y pasiones, entonces el adjetivo austero se aplica a; severo, rigurosamente ajustado a las normas de la moral, hay otras acepciones para otras aplicaciones, pero para no extender más el planteamiento de inicio ya nos valen. Navegando por esta fantástica red global, me topé con este artículo del escritor y eremita Murciano, Miguel Espinosa Gironés (1926-1982), esta es su reflexión, aunque en muchos aspectos es común con la mia, en ciertas partes no lo son.
A qué se llama austeridad - Miguel Espinosa Gironés

([1957], Diario La Verdad, Murcia, 1997 – UM Universidad de Murcia)El verdadero sentido de la palabra austeridad sólo se conoce cuando se enlaza con la modestia. Lo modesto es rehusar lo innecesario, desde el momento en que lo innecesario nada significa. Se es naturalmente modesto, mas no por renuncia, sino por predisposición, por ideales o por instinto. De tal forma se es igualmente austero; se rehúsa el lujo porque el lujo nada significa, pero no se renuncia al lujo. Sería absurdo que, en nombre de la austeridad, renunciara un mendigo al dinero, o un eunuco a la aventura galante; o un resentido a la espontaneidad de la danza. En su verdadero sentido se llama, pues, austeridad a la modestia o predisposición a rehusar lo innecesario, y así es como generalmente hubieron de entenderlo los romanos, y como nunca lo entendieron los españoles. Que los mendigos, que los asténicos o que los resentidos prediquen la austeridad es, pues, absurdo, como también lo es que la prediquen los políticos, cuando el más alto grado de austeridad estriba, o debiera estribar, en rehusar el trato con el Estado.1-11-57

La manipulación de los hechos "austeridad"
Cierto es que en la actualidad y no tanto, el uso que hacemos del lenguaje, es muy superficial, como “austericidio”, que por cierto no existe, muy empleada ahora y otras de parecidas, como divertimento no está mal, la creatividad no tiene límites. Las palabras se utilizan, más por el impacto que producen, que por su sentido real y en su contexto. Uno no es precisamente de letras, sino más bien técnico y cuadriculado, un poco tozudo, por no decir perseverante, tal vez me sentaría algo ancho ese traje.
Si seguimos utilizando mal el lenguaje, principalmente los que cotidianamente nos ofrecen en todos los medios, sus opiniones, noticias, reflexiones, razonamientos, preguntas y debates, (además de que creo estarán de acuerdo con lo que expongo) no estamos diciendo las cosas por su nombre, no ayuda a expresar bién los hechos a quienes se les exige claridad, sino que nos dedicamos a manipular claramente los hechos con lenguaje, escamoteando consciente o inconscientemente la realidad con sucedáneos impropios, dedicándose a repetir y fomentar esas palabras mal empleadas.
Sin duda esto funcionaen general, pero afortunadamente para muchos ¡no¡.Aquí es donde empieza la labor de la información, principalmente periodística, asi como los intelectuales, los escritores y todo aquel que en mayor o menor medida, su función es la de comunicar e informar. Es también ahora cuando pueden hacer un gran trabajo en este sentido, además somos muchos los que vamos aprendiendo de ellos, por supuesto, aprendemos más de un periodista verdaderamente profesional e independiente, que de un político, dicho sea de paso. El periodismo de calidad, sin duda no está muerto, a caido en la trampa de la velocidad e inmediatez que se ha impuesto progresivamente en competencia principalmente con la televisión, que también, dicho sea de paso, los errores en los datos son innumerables, sino que debería de retomarse en lo que en su día aprendieron, pero para esto es necesaria la libertad personal, ser gregario es una carga, para los mediocres es posible que no, pero se les ve venir de lejos. "mal lo pongo con los tiempos que corren” . Podemos opinar diferente, pero empleando los recursos del lenguaje adecuadamente o correctamente, se pueden cambiar muchas cosas. Además se puede ser ameno y divertido según los temas, igual que manipulando.
Volviendo a la austeridad; no se puede pedir austeridad a nadie si el receptor no la desea, se llamará de otra manera tal vez recortes, pero no austeridad, esto es una manipulación de los hechos con el lenguaje. La austeridad siempre es voluntaria y en el caso de imponerse, el receptor o receptores, deben de aceptarla con agradoy si se es austero "per se", es por naturaleza, aquí ya la elevamos a un Don o Virtud, que también y en todo caso no es mérito del que la posee, pues es de natural como he dicho, nació así, como el alto y el bajo el rubio o la rubia o moreno, o el color de los ojos.
José Viruez Arce
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