Inspiración

El Centro de Convenciones y Casa de Retiros dio inicio a sus actividades en 1951, por impulso de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, una institución de la Iglesia Católica que ayuda a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.

La atención espiritual y la orientación doctrinal de las actividades de Montefalco ha sido confiada a esta Prelatura Personal.

La identidad cristiana que guía este centro proporciona un enfoque integrador del trabajo, que estimula a los asistentes a impulsar el progreso de México contando con las luces de la fe y la razón, que se ayudan mutuamente en la tarea de ampliar las fronteras del conocimiento.

En 1970, San Josemaría, visitó la antigua hacienda reconstruida que albergaba un Centro de Encuentros, creado en 1952; una Escuela bienal de Economía Doméstica; una Escuela Rural abierta en 1958, llamada El Peñón (elpenon.org); la Escuela Femenina de Montefalco (www.colegiomontefalco.edu.mx) y y una Escuela Normal para educadoras.

Las enseñanzas de San Josemaría inspiran y abren horizontes a las actividades que se desarrollan en este semillero de proyectos que, a lo largo de los años, ha consolidado labores educativas y asistenciales para diferentes sectores de la sociedad, como el Centro Escolar Cedros, Centro Escolar Yaocalli, la Universidad Panamericana, el IPADE; labores sociales como Instituto Yalbi, Instituto Ondare, Colegio Santa Fe, Colegio Meyalli, etc. Además se han creado comedores, dispensarios, clínicas, centros de atención a niños de la calle, cursos de orientación familiar, y un sinnúmero de iniciativas personales que han surgido, precisamente, tras el planteamiento de solidaridad y trascendencia.

 “Montefalco es una locura de amor de Dios”

San Josemaría Escrivá, 1970.