Desde la Nota más reciente de Roma (Ratzinger, 1992, donde se resumen las anteriores de la Santa Sede) hasta la más actual del Obispo de Santander: todas ellas coinciden en la valoración de los sucesos: NON CONSTAT, que quiere decir incerteza. Por lo demás, todos los obispos han reconocido unánimemente que los mensajes están de acuerdo a la fe de la Iglesia. Destaca la intervención de Mons. Del Val, obispo de Santander hasta 1991: “El mensaje de Garabandal es teológicamente correcto, importante y similar a Lourdes y Fátima. Es importante que los cristianos vivamos ese mensaje”.