Al día siguiente del escándalo de Flandes (bendiciones gay a sodomitas por la iglesia belga), Francisco recibe a un grupo homo
EN PASOS RÁPIDOS HACIA LA HOMOSEXUALIZACIÓN DE LA IGLESIA
Los grupos de presión Homo con el Papa Francisco - por quinta vez.
(Roma) Entre los grupos homosexuales, actualmente es una "buena costumbre" ser recibido en audiencia por el Papa. Es decir, al recibir con tanta frecuencia a los colectivos homosexuales, Francisco está consiguiendo la deseada "normalización" de la homosexualidad al reconocerla.
Según la dicción oficial de Santa Marta, el reconocimiento se refiere a los aspectos pastorales hacia las personas con estilos de vida homosexual. En realidad, aunque no se diga, se trata del reconocimiento de la homosexualidad. No decir esto abiertamente es parte de la agenda "inclusiva" o "implícita" del actual pontificado. Los críticos lo califican de poco transparente, deshonesto y deshonroso. Desde el punto de vista de la fe, se acusa al actual Papa, si no de difundir él mismo las herejías, al menos de instigarlas y promoverlas.
Las prioridades del actual pontificado son ambiguas: constan de una agenda oficial y otra oculta. Esta última es fácilmente reconocible, pero se oculta oficialmente, si no se niega. Según sus propias declaraciones, Francisco está siguiendo una estrategia deliberada, para cuya aplicación está recurriendo a ciertos medios tácticos que uno de sus cercanos confidentes describió en broma como "típicamente jesuíticos". La razón principal de esto, como lo explicó el propio Francisco, es mantener la resistencia interna de la iglesia a su agenda lo más baja posible.
La asociación Homo ya ha sido recibida cinco veces
No es la primera vez que la misma organización homo que recibió ayer a Francisco promueve una iniciativa de este tipo. Ya el pasado 10 de agosto, y el 22 de junio, tras una audiencia general, le había presentado a varias "mujeres trans" que están o estaban trabajando como homo prostitutas en Roma.
Todos los encuentros con el Papa fueron iniciativas de la asociación La Tenda di Gionata, también conocida como Progetto Gionata o simplemente Gionata. Sus contactos con Santa Marta son antiguos y obviamente muy buenos. En los últimos meses, Francisco ya ha recibido a este grupo homo cinco veces, incluyendo la de ayer.
Francisco se reunió por primera vez con una delegación -no por casualidad, claro, sino preparada- el 16 de septiembre de 2020 al margen de la audiencia general. Oficialmente, se trataba de una iniciativa de "padres de hijas e hijos homosexuales y transexuales". Sin embargo, desde entonces el proyecto se ha ampliado de forma general a "la fe y la homosexualidad". ¿Hubo una insinuación, una instrucción, una amonestación de que la homosexualidad es un pecado, incluso una ayuda para liberarse de ella mediante el arrepentimiento? Ni una palabra. Francisco les explicó que la Iglesia "los ama como son". A continuación, la iniciativa regaló al Papa una camiseta con los colores del movimiento homo y la cita bíblica "En el amor no hay temor" (1 Juan 4:18).
Katholisches.info escribió sobre esto;
"La asociación Tenda di Gionata se remonta al ya fallecido sacerdote David Esposito. El problema básico de estas fundaciones y otras similares es que reconocen la tensión entre la homosexualidad y la enseñanza de la Iglesia, pero no trabajan por su propia conversión, a la que todo cristiano está llamado. Su objetivo es que la iglesia cambie".
Una iglesia "inclusiva"
La asociación toca tanto la fibra sensible de Santa Marta que apenas dos años después de su fundación ya es recibida por el Papa Francisco. Ayer volvió a ser ese momento, por quinta vez. Justo un día después de la decisión de los obispos católicos de Flandes (Bélgica) de publicar su propia liturgia para la bendición de parejas homosexuales, la asociación Tenda di Gionata asistió a la audiencia general "con 110 cristianos LGBT+, sus padres y acompañantes pastorales" y posteriormente fue recibida por Francisco. El día anterior, la asociación gay ya había reiterado su petición con un comunicado de prensa:
"Querido Papa Francisco, queremos hablarle de una Iglesia acogedora que no excluya a nadie".
El momento no parece haber sido una coincidencia. En los círculos eclesiásticos de homo, el intercambio de información funciona. La "calurosa" acogida concedida por Francisco puede interpretarse como un apoyo al impulso de los obispos flamencos para celebrar litúrgicamente un "pecado enviado por el cielo". Esta aproximación a través de los gestos está en consonancia con el estilo bergogliano.
En representación de los peregrinos homosexuales, Francesca Malagnino, "una joven lesbiana católica"
Francesca estaba acompañada por Don Gianluca Carrega, un "sacerdote homoerótico" (Il Timone) que se encarga de la pastoral de los homosexuales y sus padres en la diócesis de Turín. Carrega entregó a Francisco dos libros ("Padres felices, viviendo como creyentes la salida (del armario) de sus propios hijos LGBT+" y "¿Hijos de un Dios menor? Las personas transexuales y su dignidad"), "que cuentan las conmovedoras historias de comunidad y el trabajo y la acogida de tantas personas que quieren que las personas LGBT+ en la Iglesia dejen de ser hijos de un Dios inferior".
Don Carrega, que también es profesor de Nuevo Testamento en la Facultad de Teología de Turín, "acompaña" la legalización de las parejas homosexuales por parte del Estado italiano ofreciendo "cursos de fidelidad" para homosexuales. A Don Carrega le gusta citar a este respecto al obispo emérito de Nanterre Gérard Daucourt, quien afirmó que entre los homosexuales hay "una mayor disposición a probar la fidelidad" que entre los heterosexuales. "Y debemos valorar lo que es bello en sus vidas", dijo Don Carrega.
La declaración no es del todo original, pero se ha convertido en parte del repertorio de los círculos eclesiásticos implicados en el reconocimiento de la homosexualidad. Se conoce una declaración análoga del cardenal Christoph Schönborn, por citar un ejemplo destacado, cuando dejó en el cargo a un consejero parroquial homosexual en 2012 y alabó por los cielos su relación homo. Eso fue antes de la elección del Papa Francisco, que entonces hizo de la agenda homo un "asunto para el jefe" - y dejó caer al párroco que defendía la enseñanza de la Iglesia. Desde entonces, el cardenal Schönborn es abiertamente homófilo bajo el lema homo "El amor es el amor" y propaga desde 2014 una doctrina moral y matrimonial distorsionada con una lógica perversa.
Francisco está abriendo las puertas, y se puede suponer, en base a su determinación y persistencia, que fue elegido y apoyado como candidato por el círculo secreto de San Gall y el equipo de Bergoglio tras los correspondientes acuerdos precisamente por esta razón.