No es broma, aunque ojalá lo fuera. Marc Zuckerberg, el hombre de Facebook, Instagram y whatsapp, el multimillonario que trabaja por la paz y el amor en el mundo, que persigue con ferocidad a los odiadores del planeta tierra, tan numerosos y que tantos delitos -que no pecados- perpetran ha decidido que los ucranianos y vecinos de Ucrania y Rusia, sí podrán durante un tiempo odiar -vulgo insultar- a Rusia y a Vladimir.

Porque claro, el delito de odio es algo tremendo, pero no cuando se trata de un delito de odio políticamente correcto. Eso es distinto. 

Y sólo durante un tiempo y por zona limitada.

No cabe duda, la necedad está conquistando el mundo.