• El Orgullo Vallecano abre un segundo debate: la censura gay.
  • Cuidado con ofender a los homosexuales, que son muy sensitivos.
  • El 'lobby' gay puede ofender a quien quiera pero si te atreves a contradecirle puedes acabar en la cárcel.
Poesía del Luis del Val (en la imagen), talentoso comentarista de la COPE, que ya se ha hecho viral. La dedicó al Orgullo Vallecano y su maravillosa cabalgata de Reyes pagada por Manuela Carmena, con reinas de los dragones y cabareteras luchando por nobles principios en la fiesta de la infancia. Estos chicos de Podemos, por ejemplo, el alcalde de Valencia, Joan Ribó y sus Reinas magas, son gente de muchísima imaginación. Pero el precitado romance de un corajudo Luis del Val ha superado a todo: aquí está, no se la pierdan. Porque lo que Luis del Val ha puesto sobre la mesa no es un debate sobre la homosexualidad ni tampoco sobre el homosexualismo sino sobre la censura gay, una tiranía mental que golpea con el poder ajeno, el del Estado. La situación es esta: cuidado con ofender a los homosexuales, que son muy sensitivos. Ellos pueden ofender a quien quieran pero si te atreves a contradecirles, acabas en los tribunales con condena de cárcel, no lo dudes. Enhorabuena Luis del Val: tu palabra es justa y valiente. Ese coraje merece un aplauso especial pues ha jugado el papel del denunciante que se la juega contra la injusticia. ¿Qué injusticia? La de convertir una cabalgata de los Reyes Magos en un espectáculo de las reinas dragonas. Con la infancia no se juega. Eulogio López eulogio@hispanidad.com