Antievangelización en los tiempos del coronavirus

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La Iglesia en Italia ha ido más lejos que otras instituciones en el seguimiento e interpretación de las medidas adoptadas por el Gobierno, suspendiendo las misas en plena Cuaresma hasta el viernes anterior al Domingo de Ramos, mientras siguen funcionando los transportes públicos y abiertos bares y grandes superficies. El mensaje que transmiten es desolador.

Algo en lo que lleva tiempo insistiendo el Papa Francisco es en la evangelización y, al mismo tiempo, en la necesidad de evitar el proselitismo, algo que confunde a no pocos, que no entienden muy bien cómo puede ser compatible. La respuesta está en vivir la fe en su plenitud, en hacerla vida, de modo que nuestro ejemplo atraiga a los no creyentes, que querrán participar de nuestra alegría.

Lo ha dejado claro en su borrador de reforma de la Curia, Praedicate Evangelium, con la creación de un Dicasterio de Evangelización que tendrá un rango superior al que hasta ahora ha sido el preeminente, Doctrina de la Fe, y ha insistido en ello en el vídeo de la última Oración Mensual dedicado a los fieles de China, a los que ha pedido que sean ejemplo de vida evangélica, pero evitando el proselitismo.

Y he aquí que aparece el coronavirus, con su inevitable cortejo secular de histeria masiva y psicosis, y a la Iglesia se le ofrece una ocasión magnífica para demostrar que realmente cree en lo que dice creer. Y la respuesta no es exactamente esa.

Publica hoy Enrique García-Máiquez en El Diario de Cádiz una columna titulada ‘La Santa Misa’ en la que expresa lo que querría decir, solo que con una prosa de la que me sé incapaz: “Es una decisión inédita en dos mil años de cristianismo en los que han llovido pestes, cóleras, lepra, catástrofes, hambrunas, guerras y revoluciones; pero siempre hubo misas para consuelo y esperanza de las gentes”. Y añade: “La Conferencia Episcopal italiana parece tener más prudencia con sus creencias (que son, ay, las mías) que los movimientos feministas con las suyas. Entiendo perfectamente que, desde fuera, se equipare la asistencia a la Santa Misa a cualquier otro evento más o menos multitudinario; pero, desde dentro, ¿olvidamos el valor infinito de Santo Sacrificio?”.

Si hay algo que distinga a la Iglesia Católica, la única fundada por Jesucristo, del resto de denominaciones cristianas, además de la veneración a la Santísima Virgen María, es la centralidad del Santísimo Sacramento y de la Misa. ¿Cómo creen que se ve desde fuera los no católicos está facilidad con la que los prelados prescinden de algo que predican absolutamente central para la vida de la fe, yendo incluso más lejos que las autoridades seculares?

En muchos casos, me temo, la respuesta será que no se lo creen de verdad. Que, a la hora de la verdad, el miedo a la enfermedad y a la muerte -que es nuestro destino común e inevitable- es superior a lo que dicen creer. No digo que sea así; pero sí que la imagen que están dando llevará a muchos a pensarlo.

Nadie quiere contagiarse, estamos debidamente informados y se nos puede seguir informando. La población de riesgo evitará ponerse en peligro y, desde luego, es mucho más fácil y probable contagiarse en el metro o en una manifestación feminista. Por lo demás, los datos de que disponemos no son exactamente para huir a las montañas. En el mundo somos más de 7.500 millones de personas. El número de muertes por coronavirus a nivel mundial desde que estalló la crisis ronda las 4.000 personas; compárese con las muertes por gripe corriente solo en España y solo en 2019: 6.300. Son datos del Centro Nacional de Gripe. Incluso si se desarrolla la enfermedad, sin necesidad siquiera de ir al médico, el paciente se recupera espontáneamente en el 85% de los casos, según informa el doctor Jesús Sánchez Martos, catedrático de Educación para la Salud de la Complutense de Madrid, quien también recuerda que las tasas de mortalidad en niños hasta los 16 años es del 0%. No, no es exactamente la Peste Bubónica.

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Comentarios
38 comentarios en “Antievangelización en los tiempos del coronavirus
    1. 1. En cumplimiento con la extensión de la cuarentena a toda Italia,
      2. ¿Alguien se cerciorado que los bares están cerrados?
      3. ¿Alguien se ha cerciorado que el transporte público: bus, metro, etc. están cerrados?
      4. ¿Alguien se ha cerciorado si las TVs y periódicos están cerrados?
      5. ¿Alguien se ha cerciorado si los parques y plazas públicas están cerrados?
      6. ¿Alguien se ha cerciorado si los aeropuertos, puertos y estaciones ferroviarias y de esquí, comisarías, cuarteles, ministerios, parlamento, mezquitas, sinagogas, etc. están todos cerrados?
      7. Pero, ¿qué locura es esta de suspender la Eucaristía en toda Italia? Esto es anticristiano. Nuestro Señor Jesucristo nos pide que a las duras y a las maduras estémos con Él. ¿Qué fe es esta, la fe del idólatra?

    2. Los obispos, salvo pocas excepciones, prefieren emitir comunicados oficiales y escudarse en la tranquilidad de sus residencias pensado que el virus respetará las mitras. Nos dicen que en muchos hospitales los infectados están muriendo en aislamiento y soledad sin el consuelo de los sacramentos. La cuarentena obligada de miles de personas que tienen que vivir una soledad forzada. Los miles de ancianos y enfermos que se sienten solos y sentenciados a morir sin el consuelo de la oración comunitaria y los sacramentos.

  1. Que patética la imagen de la portada, celebrando la Santa Misa de cara al pueblo pero sin pueblo, es decir, dando la espalda a Dios , que es a quien se dirige el Sacrificio y a quien se tributa culto.

    Mejor ocasión que las misas sin pueblo para celebrar cara a Dios no hay…

    Y si un sacerdote esto no lo entiende, es que no sabe lo que es realmente el Santo Sacrificio de la Misa.

    Aunque supongo que son peores y más ignorantes los sacerdotes que ni tan siquiera celebran cuando no hay gente, que si a la hora de misa ven que no hay nadie o solo un fiel, se desvisten los ornamentos y optan por no celebrar, como me hizo una vez mi párroco, que no quiso celebrar porque estaba yo solo.

    1. Es la mejor foto que ilustra el absurdo intrínseco de la Nueva Misa de Pablo VI de 1969, la de cara al pueblo, aquí de cara a la nada. Una imagen vale más que 1.000 palabras. Da risa ver el cura extendiendo las manos a los bancos vacíos.

    2. No queremos ser catastrofistas y nos encantaría equivocarnos pero la situación que vive Italia la veremos en pocos días en España y en toda Europa. Esto está empezando y necesitamos algo más que ordenes desde la estratosfera. ¿ Dónde está quedando el olor a oveja y la cercanía a los fieles ?

  2. Es absurdo que cierren Iglesias, y estén abiertos Grandes superficies comerciales, metros y autobuses, que todo el mundo va apretado, bares, restaurantes, etc.
    Se aprovecha cualquier excusa para ir contra los catolicos. Y la jerarquía en la luna.

    1. Exacto , tu comentario hay que leerlo 1.000 para no comprender nunca jamás nada de esta inepta e inútil decisión de la Iglesia Católica italiana. Y cuanto más lo lees, y ves que están abiertos bares y comercios, autobuses, metros, trenes, aviones, taxis… más piensas si están locos…

        1. Sí, Mariela, cerrar las iglesias es una absoluta masonada, pues basta con establecer puntos de separación de dos metros entre bancos y bancadas, y poner letreros indicadores sobre medidas básicas DENTRO DE LA IGLESIA, y hacer misas, mientras que la comunión puede hacerse en la mano con corporal, de papel plástico, de un sólo uso, proveído por la misma iglesia, purificado después mediante destrucción.

    2. Se han caído todas las tonterías del francisquismo en unas horas y el gran timonel de la humanidad se enjaula voluntariamente para protegerse del contagio. Se evita todo contacto con los apestados y se les deja solos ante los momentos más complicados de su vida. La sociedad pasa por una de sus peores crisis y en la cuna del cristianismo se cierran las puertas esperando a que la tormenta pase. Ante la pandemia más grave de los tiempos contemporáneos la Iglesia Católica ha cerrado su actividad, ha desaparecido, ¿se ha extinguido?, este es el terrible signo de estos tiempos.

  3. En tiempos de epidemia, las únicas aglomeraciones humanas permitidas deberían ser, por su naturaleza, las de carácter religioso: rogativas, Misas, actos litúrgicos o de piedad… y prohibir las aglomeraciones humanas (bares, teatros, eventos políticos o deportivos, etc.). Pues aquí se ha hecho exactamente al revés: se prohiben los actos religiosos, pero se mantienen abiertos los bares, etc.

  4. Les escribo desde Italia. Aquí también los primeros días se trató de desdramatizar y equiparar el coronovirus a la gripe. Pues bien, en los últimos días hay en Italia 800 ingresos hospitalarios diarios, de los cuales 100 en la UCI. Eso no hay sistema sanitario que lo aguante en un corto periodo ni la gripe estacional arroja datos similares. La Conferencia Episcopal Italiana no ha interpretado el decreto sino que ante lo ambiguo del mismo respecto a las celebraciones religiosas, pidió una aclaración al gobierno que respondió que estaban incluidas en la prohibición. Considerando la edad media de las personas que acuden a misa en la mayor parte de las parroquias, era esencial esta medida y es una responsabiliad de los católicos contribuir a la contención del virus. Los obispos están pidiendo ayunos y el rezo del rosario y el Vicario para la diócesis de Roma celebrará mañana una misa en el Santuario del Divino Amor, advocación mariana querida en Roma a la que se acude en casos extremos.

    1. Y ante las preguntas de los bloggers, de acuerdo al decreto italiano, los bares y restaurantes cierran a las 18 horas, los centros comerciales permanecen cerrados los fines de semana incluyendo la noche del viernes, las estaciones de esquí cerradas así como cines, museos, teatros, salas de baile y gimnasios y en las estaciones de tren la policía te controla y te pide justificación documental de los motivos del desplazamiento. Respecto a las iglesias, permanecen abiertas e incluso algunas están expandiendo sus horarios para que los fieles puedan acudir a cualquier hora del día a hacer oración personal.

  5. Y por ende, las iglesias en Italia, que frecuento mucho (y las frecuento también, cuando voy, por «hacer bulto», me da pena lo vacías que están las misas, más aún que en España) es territorio, aunque no anticlerical, descristianizadísimo. Hay tres gatos en las misas de diario. Bueno, todo lo que se diga es poco. Qué inmenso dolor

  6. Estamos delante de un gran experimento. Veremos si las misas sirven o no sirven. Italia sin misas es algo inédito. Los brujos del XXX podrán trabajar mejor. O no?

    1. Le puedo asegurar que Italia no está sin misa, se celebra en privado y en todas las casas religiosas y seminarios que hay en este hermoso y bendecido país.

  7. Francisco esta enjaulado en Santa Marta con las actividades reducidas al mínimo. Si esto continúa, y tiene toda la pinta, podemos terminar pesando su presencia se reduce a una imagen de televisión. Estamos hartos de escuchar grandes discursos de diálogos vacíos, de derribar muros, de abrir fronteras y hacer puentes, de besos y abrazos universales y ahora, a la hora de la verdad, ¿ en que queda todo esto ? ¿ Dónde están quedando la iglesia ‘hospital de campaña’, la ‘iglesia en salida’ y otras mandangas similares?

    1. Hemos visto durante años a Francisco hacer visitas de misericordia, ‘privadas y a sorpresa’, a todo tipo de personas. Montajes rodeados de cámaras para que viéramos lo bueno y cariñoso que es. Hemos soportado durante años discursos absurdos y sin sentido pro inmigrantes en los que los primeros perjudicados son los inmigrantes. Un general debe de dar ejemplo a sus soldados y ser el primero en el campo de batalla. Es muy cómodo dar órdenes protegido, enjaulado, para evitar el contagio. Podemos tranquilizar a Francisco y asegurarle que, a pesar de contar con la generación de obispos más cobardes de la historia del cristianismo, los sacerdotes católicos están con su gente y la están atendiendo sin necesidad de órdenes, no tienen que ir, ni que salir, porque están entre ellos.

      1. Quizá porque a los 83 años y con enfermedad pulmonar sea mejor cuidarse no cree??? Será una muestra de que en el fondo se sabe limitado, y es humilde de reconocer que hay cosas y realidades que lo superan.

  8. La misa tiene exactamente la misma validez si la celebra el cura solo o si lo hace con toda la humanidad, ¿es el sacrificio o es el número de asistentes lo que da sentido a la misa?

  9. En la próxima solo lo que se pueda comer y beber tendrá interés de poder tener. A la basura todo oro o plata que no se puede comer.

  10. Tampoco es una gripe ni un catarro normal (ya lo irá demostrando), pero suscribo todas sus reflexiones.

    Y añado que me da mas miedo la vacuna contra el CoVid19 (que obviamente ya tienen preparada desde hace tiempo) que el propio virus, pues sospecho que le habrán insertado aquella proteína que causaba esterilidad que Bill Gates hizo poner en las vacunas contra el tétanos que el subvencionó y que fueron denunciadas por la Conferencia Episcopal de Kenya, como un intento criminal de disminuir la población.

  11. Quizá porque a los 83 años y con enfermedad pulmonar sea mejor cuidarse no cree??? Será una muestra de que en el fondo se sabe limitado, y es humilde de reconocer que hay cosas y realidades que lo superan.

    1. Insultar y perseguir es lo que aquí a veces se hace. Y puedo estar más o menos de acuerdo con alguien (así sea el mismo Papa), pero faltar de la manera en que lo hacen algunos (lo que se ve hasta en algún título de los artículos de «La cigüeña», con un «gilipollas» bien grande) ni es humilde ni es cristiano.

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