Emma Bonino es una de las políticas italianas más veteranas y que durante su trayectoria ha sido también parte de la maquinaria burocrática europea. Durante décadas ha sido una de las caras visibles de la izquierda italiana más abortista, feminista y anticlerical.
Y desde sus numerosos cargos políticos ha intentado imponer sus principios a la sociedad. Ya fuera como diputada, senadora, ministra, eurodiputada o incluso comisaria europea.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraAhora, Bonino se erige contra los países que se resisten a ser colonizados ideológicamente y que han cuestionado la ola de refugiados llegados a Europa y de los que se ha demostrado que no todos eran víctimas.
En una entrevista en La Vanguardia afirma estar muy preocupada por el muro de Calais, en cuyo campamento de refugiados hay delitos constantemente. “Lo encuentro una cosa impensable: dos de las más antiguas y grandes democracias europeas alzan un muro para defenderse de miles de desesperados. Increíble (…) Europa está, de verdad, ante el riesgo de disgregarse”.
Bonino, sobre los inmigrantes: No es una cuestión de derechos sino de intereses, el declive demográfico de muchos de los países europeos hace que lo ne-ce-si-te-mos”
En su opinión, “se debe comenzar por decir la verdad a nuestros ciudadanos, por ejemplo sobre la inmigración. Hace falta decir que no es una cuestión de derechos, sino también de intereses, porque el declive demográfico de muchos de los países europeos hace que lo ne-ce-si-te-mos”.
Esta afirmación puede ser compartida o no pero Bonino queda incapacitada para defender esta tesis debido a que en su vida ha hecho lo contrario a lo que ahora propone.
Porque ella ha colaborado como pocos otros en Europa al “declive demográfico” que ahora denuncia. Su lucha a favor del aborto libre y contra la maternidad se tradujo en leyes que ahora han sumido a su país en un estado sin apenas hijos.
Emma Bonino se hizo famosa debido a una fotografía publicada en 1975 en Oggi en la que participaba en un aborto cuando era ilegal. Más tarde se incriminó como colaborada en abortos ilegales.
Gracias a este suceso, Emma Bonino consiguió mucha fama y logró ser elegida diputada para desde el Congreso lograr que se aprobara en 1978 la ley del aborto que aún está vigente en Italia y que provoca a día de hoy 120.000 abortos anuales.
Si Bonino hiciera la suma de los ninos que no han nacido por las políticas que ella ha realizado y promocionado en Italia y Europa vería que de haber nacido todos ellos no existiría el problema que ella denuncia ahora de manera demagógica.
Pero su abortismo y feminismo no fue únicamente algo de su juventud sino que en 2007 cuando se produjo el multitudinario Family Day en Roma ella acudió a la contramarcha que organizaba una asociación laicista para celebrar el aniversario a favor del divorcio en Italia.
