martes, 1 de abril de 2014

Esta larga historia de lucha sigue brindando elementos de interés público

   Desde la designación del Cardenal Jorge Bergoglio como Papa Francisco, diversos medios periodísticos extranjeros se han interesado en conocer un grave y desafortunado hecho de mi larga búsqueda de justicia y reparación por los abusos sexuales que sufrí en el Colegio Marianista de la ciudad de Buenos Aires.
   En este caso, los hechos en cuestión ocurrieron a mediados del año 2002, cuando me encontraba resistiendo, e impugnando, una aberrante pretensión de silenciamiento de mis abusos sexuales, que quería imponerme la Congregación de los Hermanos Marianistas de la ciudad de Buenos Aires.
   Esta situación, que se encuentra documentada profusamente en este blog desde hace más de un año y medio, fue dada a conocer públicamente por mí, por primera vez, en una nota periodística que realicé con el diario Página 12 de la ciudad de Buenos Aires, y que fuera publicada el Domingo 12 de Agosto de 2012, antes del inicio del juicio oral y público por mis abusos, bajo el título general de "El largo camino hacia la justicia" (con una explícita mención dentro de un apartado especial de esa misma nota, titulado "Una estatregia para que no se sepa"; y que también se encuentra publicada en este blog, desde hace más de un año y medio).
  Como siempre, una y otra vez, y tal como lo vengo sosteniendo a lo largo de esta ardua lucha que ya lleva catorce largos años, cada vez que me lo han preguntado, o que me ha parecido pertinente, también he ofrecido mi testimonio acerca del inaceptable aval que encontré en el Arzobispado de la ciudad de Buenos Aires de mediados del año 2002, que encabezaba el entonces Cardenal Jorge Bergoglio, a la pretensión de silenciamiento de este delito que tenía la Congregación de los Hermanos Marianistas y el Colegio Marianista de la ciudad de Buenos Aires (tal como puede comprobarse en los documentos publicados en este blog, cuando comencé la difusión pública de mi historia, en ocasión del inicio del juicio oral y público por mis abusos).

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