El Papa Francisco socava la inmunidad diplomática del Vaticano con la intervención en la USCCB (Conferencia de obispos de EEUU)
Al ordenar a los obispos de EE. UU. que se abstengan de votar sobre medidas dirigidas a abordar el abuso sexual clerical, el Papa Francisco pudo haber realizado inadvertidamente el acto más importante y costoso de su papado.
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) tenía la intención de votar sobre dos medidas que respondían a la actual crisis de abuso sexual en su reunión anual de otoño, que concluyó en Baltimore el miércoles.
Sin embargo, una intervención de último minuto de la Congregación para los Obispos del Vaticano mandó a la USCCB a retirarse y esperar una reunión de líderes de la conferencia episcopal global convocada por el Papa Francisco para febrero.
La intervención directa del Vaticano en el gobierno de los obispos parece socavar el pilar principal de la defensa legal de la Santa Sede -cuando ha sido acusada de negligencia en el tratamiento del abuso sexual-, a saber, la relativa independencia de las diócesis católicas con respecto a la supervisión del Vaticano.
Cuando la demanda de 2010 O'Bryan contra la Santa Sede intentó destituir al Papa Benedicto XVI en un tribunal de los EE. UU., el abogado del Vaticano, Jeffrey Lena, empleó un argumento muy razonado ante el tribunal de distrito de los EE. UU. en Kentucky, que demostró que el Vaticano no era responsable por la política de los obispos de EE. UU. sobre la desprotección de los niños, y tampoco fue responsable de la política operativa diaria.
El abogado de los demandantes, William McMurray, creía que su caso tenía potencial de acción colectiva, con la esperanza de que también pudiera beneficiar a las miles de víctimas de abuso sexual infantil en todo Estados Unidos, buscando enormes sumas en daños directamente de Roma.
Generalmente, bajo la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras de 1976, los gobiernos extranjeros tienen inmunidad de enjuiciamiento en los tribunales de los Estados Unidos. Sin embargo, hay nueve excepciones a esta inmunidad, una de las cuales es la llamada cláusula de "excepción de agravio".
Dos años antes de la audiencia en Kentucky, un tribunal federal de apelaciones había dicho que el caso podría continuar bajo la exención de responsabilidad extracontractual de la ley de 1976, si se pudiera demostrar que los obispos de los Estados Unidos seguían la política oficial del Vaticano.
Esto es lo que hace que la intervención de once horas del Vaticano en Baltimore sea tan potencialmente importante. Parece estar dispuesto a hacer a un lado las fronteras legales cuidadosamente diseñadas que el Vaticano ha utilizado enérgicamente para defenderse de la persecución internacional.
El hecho de que los obispos de EE. UU. no hayan impugnado la orden de la Congregación para los Obispos del Vaticano sugiere que los obispos son responsables ante la Santa Sede sobre asuntos operativos relacionados con la política de abuso sexual.
Esta admisión tácita casi seguramente tendrá ramificaciones masivas en futuros litigios.
Teniendo en cuenta el aumento de las denuncias de abusos que enfrenta la Iglesia en los Estados Unidos, es difícil imaginar que el Vaticano no vea un aumento dramático en las acciones legales, lo que podría abrir a la Santa Sede a miles de millones de dólares en reclamaciones.
La acción de O’Bryan se retiró en 2011, en parte porque 243 víctimas de abuso ya habían llegado a un acuerdo directo con la Arquidiócesis de Louisville y en parte por el precedente de fallos anteriores de los tribunales que reconocían la inmunidad de la Santa Sede para el procesamiento.
Según una investigación compilada por Bishop-Accountability.org, hasta la fecha, 15 diócesis de EE. UU. han sido declaradas en bancarrota tras los asentamientos posteriores a Boston, con asentamientos posteriores a la década de 1980 que totalizan más de $ 3 mil millones.
El aparente abandono por parte del Vaticano de un antiguo principio de defensa legal tiene consecuencias potencialmente cambiantes para el futuro.
La intervención directa del Vaticano en la respuesta de los obispos de Estados Unidos a la crisis de abuso sexual podría fácilmente ser el acto más importante del papado del Papa Francisco, que no es precisamente el legado que desearían sus seguidores.
https://www.breitbart.com/faith/2018/11/15/pope-francis-undermines-vatican-diplomatic-immunity-with-usccb-intervention/