Mons. Rutilo Muñoz Zamora, Obispo de Coatzacoalcos, en el estado mexicano de Veracruz, lamentó la masacre ocurrida en su diócesis la noche del 27 de agosto, e hizo un llamado a los criminales para abandonar las "tinieblas llenas del mal que solo causan dolor, muerte y tristeza".
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado de Veracruz, son al menos 10 mujeres y 16 varones los que murieron la noche del 27 de agosto en lo que, considera en un comunicado, "podría constituir un artero ataque".
La prensa local apunta a que un grupo de hombres armados ingresó al bar "Caballo Blanco", abrió fuego y lanzó bombas molotov.