Dinamarca frena la inmigración musulmana



Los socialistas daneses piden una cuota anual para inmigrantes no occidentales

Primera escisión importante en la postura tradicional de la izquierda



En el documento oficial presentado por el SD, su presidenta, Mette Frederiksen -exministra de Empleo y de Justicia­- subraya la revolución sociológica que ha conocido Dinamarca, uno de los paraísos del sistema de Estado de Bienestar, en las últimas tres décadas. «El cambio ha sido muy fuerte en muy poco tiempo: en 1980 el 1 por ciento de la población danesa no era de origen occidental; hoy ese segmento de población es el 8 por ciento».

En el informe publicado en internet, los socialistas evitan en todo momento la terminología racista, aunque es evidente que su propuesta de cuotas se refiere a la inmigración africana, musulmana y asiática, agravada ahora por la presión de los refugiados que huyen de las guerras en Oriente Próximo. El principal partido de oposición se alía así con los argumentos del bloque conservador en el poder, que ha plantado cara al Gobierno alemán de Merkel para impedir la llegada masiva de refugiados.