Hermanos, cada persona posee la virtud de dirigir su mente hacia el bien o hacia el mal. Lo malo de esto es que el hombre ha sido acaparado por el modernismo, lanzado desde una élite masónica que mira a la humanidad con fines de lucro y de manipulación, dirigido esto hacia la toma de posesión de un gobierno único, una moneda única, una religión única, centralizando el poder mundial en todos los aspectos, en el poder del anticristo y sus tentáculos.

Cristo había visitado a los doctores de la Ley o los doctores de la Ley habían llegado a escucharlo predicar, pero no se unió a ellos, sino defendió los Preceptos que Su Padre le había enviado a predicar, porque de lo contrario, si se unía a ellos, tenía que ceder en algunos aspectos, y ya Su ejemplo no estaría colmado de fuerza, de fe y credibilidad, se debilitaría y su Venida Mesiánica no hubiera tenido la trascendencia que la Voluntad Divina deseaba. ¿Qué Preceptos defiende el Pueblo de Dios, si la mayoría no conoce la Sagrada Escritura, o vive una vida “light” porque no cree que se cumplan los anuncios que nos han sido revelados en la Sagrada Escritura?

La humanidad vive, pero en su vivir no tiene contemplada la Salvación del alma, y por ende no está contemplada la Fe en Jesucristo. En nuestra razón se debe incluir, no solo el conocer la VERDAD EN JESUCRISTO, SINO EL CREER EN JESUCRISTO, Y PARA CREER, SE DEBE EDUCAR AL PUEBLO DE DIOS.