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Con la excusa de la pederastia, el Gobierno apunta contra el secreto de confesión.

Consejo de Ministros. Con la excusa de la pederastia, el Gobierno apunta contra el secreto de confesión

Curioso: las acusaciones de corrupción han desaparecido del escenario político.

Eulogio López
19/10/18 18:18

Celaá insiste en la inmadurez política de Pablo Casado, la misma que la de Pedro Sánchez como presidente

Consejo de Ministros del viernes 19. Empecemos por lo importante: con la excusa de la pederastia clerical, el Gobierno, pretende cargarse el secreto de confesión. El diario El País ha iniciado una campaña, como en los viejos tiempos, en connivencia con el Ejecutivo. Así, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el diario global lleva varios días asegurando que la pederastia clerical es rampante en España con un argumento punzante: presbíteros y obispos están obligados a trasmitir al a autoridad judicial cualquier comportamiento de este tipo. Si no, es encubrimiento, connivencia, etc…

Al final, El País, el Gobierno, y todos los comecuras, saben que en el fondo de esta cuestión se encuentra el secreto de confesión, uno de los mayores tesoros de la Iglesia, que no representa un privilegio para la clerecía, sino una carga que se vuelve a menudo insoportable… y que deben soportar.

Según Isabel Celaá, PP y Cs deben hacer una oposición leal, es decir, lidia sin muerte, vino sin alcohol

En definitiva, el redactor pedía a la ministra portavoz, doña Isabel Celaá, que el Gobierno participara en la hoguera –hoguera de las vanidades- contra la pederastia clerical. Y digo hoguera de vanidades porque aunque, como nos recuerda Celaá, la pederastia clerical resulte especialmente repugnante, lo cierto es que es una mínima, absolutamente mínima, parte de la pederastia. Dicho de otra manera, que el montaje de Prisa y la actitud del muy agnóstico y comecuras Gobierno Sánchez, por boca de su portavoz, asegura que “el Gobierno se solidariza el delito de la pederastia es perfectamente repugnante y el lugar donde se produce (la Iglesia) lo hace más repugnante”.

A continuación, la fineza del cargo se deja ver en la siguiente puñaladita: “Con todo respeto a la Iglesia, que es una institución, a los católicos y las católicas”. El tacto feminista resulta vital, oh sí. Y luego, para no meterse en terrenos pantanosos, concluye ‘a lo político’: dejando a los tribunales que cumplan con su deber. Y ya lo creo que cumplirán, sobre todo si se trata de católicos. Así empezaron en todos aquellos países -por ejemplo, en Francia- el ataque contra el secreto de confesión.

Por lo demás, el panorama político continúa igual de aburrido. Y así, doña Isabel Celaá nos habla de la pinza entre PP y Ciudadanos contra el Gobierno. No, si te parece van a estar a favor. Vuelve a surgir aquí el resabido censor y la enorme vanidad del Ejecutivo Sánchez. Según Celaá lo del PP y Ciudadanos no es hacer oposición. Tienen que hacer oposición leal. Es decir, lidia sin muerte, vino sin alcohol.

Presupuestos: el problema de este Gobierno no es que dispara el déficit, sino que disparan los impuestos y los gastos: más Estado, menos sociedad

Y así, Celaá insiste en la inmadurez política de Pablo Casado (la misma que la de Pedro Sánchez como presidente) y para demostrar su madurez nos cuenta aquello de “los españoles y las españolas” que, como saben, implica el discurso político definitivo.

Inmadurez política de la nueva dirección del PP y entonces suelta la pedorreta: “los y las españolas”. Porque, lo de la prensa y lo de la desleal oposición, constituyen “críticas apocalípticas infundadas”. Es decir, críticas al Gobierno.

Por lo demás, María Jesús Montero -¡qué bien vende esta mujer!- insiste en que losPresupuestos mantienen el control del déficit, y financian el gasto con ingresos. No lo dudo, pero es que ese es justamente el problema, señora Montero: el problema de su Gobierno no es que aumente el déficit, sino que aumenta el gasto y aumenta los ingresos, es decir los impuestos. Es decir, más Estado y menos sociedad; más subvenciones y menos libertad. En resumen: más injusticia, más dinero que pasa de quien lo gana honradamente a las manos, sucias manos, siempre sucias, de los políticos los políticos.

Y lo más curioso: las acusaciones de corrupción han desaparecido del escenario político. Probablemente es bueno pero, ¿por qué todo sucede cuando llega al poder el PSOE?

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