Hebreos 10: 26-31 "¿Cuánto más digno de castigo os parece que será el que hubiese pisado al Hijo de Dios, que hubiese tenido por cosa inútil y profana la Sangre de la Alianza, y hubiese ultrajado el …Más
Hebreos 10: 26-31

"¿Cuánto más digno de castigo os parece que será el que hubiese pisado al Hijo de Dios, que hubiese tenido por cosa inútil y profana la Sangre de la Alianza, y hubiese ultrajado el Espíritu de la gracia? ¿Qué querrá, decía el Apóstol, con estas palabras? ¿Y cómo puede ser pisado el Hijo de Dios? Cuando el que ha participado de estos santos misterios, comete un pecado, entonces es verdad, que trató a Jesucristo con desprecio y con ultraje, porque así como damos a entender que no estimamos en nada las cosas que pisamos, así es preciso que los que pecan, en nada estimen a Jesucristo, recibido en la comunión. Vosotros fuisteis hecho cuerpo de Jesucristo y después os ponéis en estado de que el demonio os pise (San Juan Crisóstomo Homl. 20, ad. Hebr., sent. 383, Tric. T. 6, p. 383.)"