*GARABANDAL Y LAS ALMAS DEL PURGATORIO:*

*FOTO:* Conchita y Mari Loli dan a besar el Crucifijo a la Virgen María por las calles de Garabandal.

El purgatorio es otro tema que rara vez se predica hoy, aunque casi todos los que se salvan tendrán que pasar al menos un tiempo allí. Sabemos por la vida de los santos y otras personas santas que han recibido revelaciones acerca del más allá, que muy pocas personas van directamente al Cielo. El purgatorio es, por así decirlo, la última etapa de nuestro viaje a Dios.

Se dice que los sufrimientos del sentido y de la pérdida en el Purgatorio sobrepasan todos los sufrimientos humanos mientras que, al igual que Santa Catalina de Génova, "no hay felicidad comparable a la del alma en el Purgatorio excepto la de los santos en el Cielo". La razón de su felicidad es que están seguros y no pueden perderse. Para ilustrar la seriedad de lo que está en juego, el Santo Padre Pío, después de escuchar a un hermano fraile, que le dijo que según una tradición, cierto Papa estaría en el Purgatorio hasta el fin del mundo, interrumpió y dijo: "Si tan solo fuera si la voluntad de Dios fuera que nosotros también pudiéramos tener tal certeza de salvación, estaría de acuerdo desde este mismo momento". [Las santas almas, p. Alessio Parente, OFM, Cap.]

Trabajo Espiritual de Misericordia.

Nuestra fe nos enseña que podemos y debemos ayudar a las almas en el Purgatorio con nuestras oraciones, sacrificios y Misas.

En Garabandal, Nuestra Señora recordó este deber de ayudar a los fieles difuntos y no podría haber elegido un lugar mejor para hacerlo que San Sebastián de Garabandal con su costumbre consagrada de recordar a los muertos. Cada tarde, al atardecer, una de las mujeres cruzaba la ciudad tocando el timbre y recordaba a los aldeanos que rezaran por el difunto. Y las fiestas de Todos los Santos y Todas las Almas a principios de noviembre siempre se celebraban con gran solemnidad.

Normalmente, los aldeanos tenían un miedo mortal al cementerio de la ciudad y nunca fueron allí, es decir, hasta las apariciones. La Santísima Virgen dirigió a los videntes en éxtasis en el cementerio y los aldeanos que los siguieron en esas ocasiones no tuvieron miedo de estar con las chicas en éxtasis.

La tía de Conchita, Maximina, describió un incidente en una carta a la familia Pifarré de Barcelona: "Fuimos al cementerio cantando. Allí recitaron un rosario del misterio sobre sus rodillas. En la puerta, Conchita estiró su brazo a través de los barrotes con el crucifijo en su mano. ¡Y parecía que ella lo estaba ofreciendo para que lo besaran! Fue una experiencia conmovedora, incluso para los corazones más duros.

La madre de Conchita, Aniceta, recordó una "noche horrible" por el clima cuando acompañó a su hija en éxtasis y se quedaron mucho tiempo rezando por los difuntos en la puerta del cementerio.

Durante el mes de noviembre, la atención de las niñas a los fieles difuntos se notó por sus muchas visitas al cementerio en éxtasis. Conchita estuvo especialmente involucrada en estas visitas. Aquí hay un extracto de una carta fechada el 6 de noviembre de 1962, escrita por Maximina al Dr. y la Sra. Ortiz de Santander:

Conchita va al cementerio con mucha frecuencia, y el otro día ella y María Dolores también fueron. Caminaron cantando el rosario, ahora nos han dicho que todos lo cantemos, y fuimos con ellos al cementerio. Allí dejaron de cantar el rosario y lo recitaron con gran devoción. Nunca habían entrado, pero ese día, Conchita abrió la puerta y entramos. ¡Oh! ¡No puedes imaginar cuánto respeto inspiró en nosotros!

Primero fueron a la tumba del padre de Conchita. Se arrodillaron con tremenda devoción, colocando la cruz en el suelo; y luego, se lo dieron a la Virgen para que se besara. Lo que hizo la niña fue a la tumba de mi esposo. Nuevamente se arrodillaron ... Esto fue muy difícil para mí. Desde allí vinieron a mí y me dieron el crucifijo para besarme muchas veces. Luego fueron a otra tumba y luego a la de mi madre ... Ya sabes cómo tienen la cabeza en éxtasis sin ver nada, ¡así que deberías haber visto lo fácil que encontraron las tumbas!

Visitas a las casas.

La oración por los fieles difuntos se volvió a notar en Garabandal cuando los visionarios, dirigidos por Nuestra Señora, visitaron las casas de la aldea. Una noche, mientras se alojaba en la casa de Maximina, el P. José Ramón García de la Riva recibió la visita de Mari Loli en éxtasis. Él contó el incidente en sus Memorias cuando la niña apareció en la puerta de su habitación: "... Loli apareció en éxtasis. Cayó de rodillas y lentamente comenzó a caminar, de rodillas, hacia la pared que estaba frente a mí. Esto me impresionó mucho. aunque no sabía en ese momento que cuando las chicas visitaban las casas en éxtasis, casi lo primero que hicieron fue rezar por los miembros fallecidos de la familia. En la pared frente a mí había una gran fotografía de Maximina y su esposo, que se había muerto hacia algunos años. Arrodillándose bajo la fotografía, Loli oró por un momento ".

Una referencia final al Purgatorio en Garabandal tiene que ver con los artículos besados por la Santísima Virgen durante los eventos. Nuestra Señora le dijo a Conchita que aquellos que los usan con fe y confianza harán su Purgatorio en la tierra.

Fuente:
Garabandal Journal, noviembre-diciembre de 2002.

A.M.G.D y la B.V.M

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