Francisco fingió confianza y luego apuñaló a Müller por la espalda

Así lo cuenta en el nuevo libro de entrevistas In buona fede [De buena fe]. El día anterior a su destitución (¡!) Francisco le había abrazado públicamente después de Misa y le había asegurado su confianza.
A la mañana siguiente, en una audiencia en la que se trataban asuntos rutinarios, Francisco le despidió: “Usted ha cumplido su mandato. Le agradezco su trabajo”. Francisco nunca dio una razón para tal decisión.
Müller descubrió que Francisco planeó cuidadosamente su destitución y contactó inmediatamente por teléfono con el sucesor de Müller, el jesuita español Luis Ladaria, una vez consumado el hecho.
Para Müller, este procedimiento es sintomático, ya que otros miembros del personal de la curia también fueron despedidos en forma pérfida y sin dar razones.
Francisco no apuesta por la “descentralización”, sino que incluso se reserva para sí las decisiones detalladas, explica Müller. A su alrededor trabaja un estrecho círculo de confidentes que gobierna al margen de las estructuras oficiales.
Imagen: Gerhard Ludwig Müller © wikicommons, CC BY-SA, #newsVsomuldknv
