Bergoglio llama a un viejo cómplice en medio de la misa quedando en evidencia que la llamada fue planeada. Toda una parodia programada para burlarse del Sacrificio de Jesús. El sacerdote tiene el teléfono con él durante la misa y frente a él durante la lectura esperando una llamada. Bergoglio le hace preguntas como si no hubieran hablado en mucho tiempo. El sacerdote modernista miente frente a todos cuando responde que "se estaba preparando para celebrar la misa" en lugar de decir que estaba celebrando la misa. El objetivo de la llamada era saludar a su viejo amigo que ahora se encuentra en México. Aquí podemos ver que estos sacrilegios están perfectamente planeados por Bergoglio y sus cómplices.