Dos años con Francisco: un castigo espiritual de dimensiones escatológicas – Alejandro Sosa Laprida

Dos años han transcurrido desde la elección de Bergoglio. Desde entonces, prácticamente no ha dejado pasar un solo día sin desnaturalizar la revelación divina, sin desvirtuar la doctrina católica, sin tergiversar el magisterio eclesiástico, poniéndolos al servicio de su ideal humanista, naturalista, laico y masónico. Basta con leer su « Exhortación apostólica » Evangelii Gaudium para comprender que nos encontramos ante un sofista notorio y un embaucador inveterado, ante un espíritu mundano, pervertido e insensato, el prototipo del falso profeta que toma la apariencia del cordero pero que habla como dragón. No me propongo demostrar esto aquí, quien tuviese dudas al respecto puede consultar los artículos siguientes que, sin pretender ser exhaustivos, me parecen suficientemente elocuentes sobre la heterodoxia e impiedad radicales de « Francisco »:

nacionalismo-catolico-juan-bautista.blogspot.com.es/…/dos-anos-con-fr…
Miles - Christi
Fiel al Evangelio
Comentario del Cuaderno de Bitácora en la Red:
"La herejía es el rechazo pertinaz de algún Dogma de la Fe divina y católica, hecho por una persona bautizada. En otras palabras, una persona bautizada que niega deliberada y obstinadamente alguna enseñanza dogmática de la Iglesia católica, poniendo en entredicho su Magisterio y, sobre todo, poniendo su criterio por encima de la Revelación de Dios …Más
Comentario del Cuaderno de Bitácora en la Red:

"La herejía es el rechazo pertinaz de algún Dogma de la Fe divina y católica, hecho por una persona bautizada. En otras palabras, una persona bautizada que niega deliberada y obstinadamente alguna enseñanza dogmática de la Iglesia católica, poniendo en entredicho su Magisterio y, sobre todo, poniendo su criterio por encima de la Revelación de Dios encomendada a la Iglesia, es un hereje y, por ello, pierde la comunión con la Iglesia de Cristo.

La Iglesia católica ha enseñado siempre que si un Papa cae en herejía pierde el Papado porque un hereje, al perder la comunión con la Iglesia católica, no puede ser su Cabeza visible: «El mismo Papa, si fuere notoriamente culpable de herejía, dejaría de ser Papa porque dejaría de ser miembro de la Iglesia», tomado de la Enciclopedia Católica, 1914, volumen 7, página 261, voz 'Herejía'