07:45
Yugo
251
Últimas Noticias- Crisis Económica Global. Últimas Noticias- Crisis Económica GlobalMás
Últimas Noticias- Crisis Económica Global.

Últimas Noticias- Crisis Económica Global
Yugo
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 18 de Julio de 1987.

Rosario:– ¡Madre, Madre!... es que ya no tengo fuerzas ni para mirarTe... es que es tanto lo que siento cuando Te veo que no tengo fuerzas ni para hablarTe.
¡Madre, Madre! ¿con qué ojos pudiera mirarTe para no hacerTe daño, Madre mía?
Ten piedad de mí y de todos cuantos Tú amas.
Yo no puedo darTe nada, Madre mía... no sé …Más
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 18 de Julio de 1987.


Rosario:– ¡Madre, Madre!... es que ya no tengo fuerzas ni para mirarTe... es que es tanto lo que siento cuando Te veo que no tengo fuerzas ni para hablarTe.
¡Madre, Madre! ¿con qué ojos pudiera mirarTe para no hacerTe daño, Madre mía?
Ten piedad de mí y de todos cuantos Tú amas.
Yo no puedo darTe nada, Madre mía... no sé ni hablar de Ti.
Madre:– No tendrás que hablar de Mí. Solamente tendrás tú y tus hermanos, que DAR TESTIMONIO, Y LOS TESTIMONIOS HABLARAN POR SI SOLOS.
¿Qué importa que hablen ustedes si lo hacen con palabras vanas?
Pocas palabras llenas de amor... pero muchas palabras llenas de odio, NO SERVIRAN DE NADA.
AMAROS TODOS UNOS A OTROS, hasta que lleguen los momentos en que vean ustedes la Luz de Mi Hijo.
Quisiera que los hombres tuvieran unos momentos de reacción y todos despertaran delante de Mí, para Yo decirles directamente que LOS NECESITO A TODOS.
Porque deseo decirles algo muy importante, algo que deseo... algo que deseo que todos los hombres sepan de Mí.
YO HE DICHO TANTAS VECES QUE LA ORACION ES MUY IMPORTANTE, pero todo no puede quedar detenido en la ORACION, porque EL AMOR LO SUPERA TODO.
CON AMOR Y ORACION, VENCEREIS.

Rosario:– Quisiera caminar conTigo aunque nunca me dieras nada, Madre mía... solamente con verTe, sería suficiente... Tú sabes Madre mía, que yo no sé hablar.
Madre:– VENID A MÍ, PORQUE YO SOY LA ESPERANZA... YO SERE LA UNICA QUE PODRA DEVOLVERLES A LOS HOMBRES LA PAZ.
El hombre siente ANSIEDAD Y NO SABE PORQUÉ.
EL HOMBRE ESTA VACIO.
– (Privado a J. de A.): – No te detengas hijo mío, no te detengas, para que nunca puedas llegar tarde a Mí.
En Mi Corazón hay un lugar que te está esperando en todo momento, no te vayas a larga distancia, hijo Mío.
Intenta en todo momento ir acortando los caminos, porque la lejanía es muy triste para Mi Corazón, por eso hijo Mío, acorta cada día la lejanía y la distancia para acercarte cada día más a Mí.
– (M. de G): – ¡Hacia tanto tiempo que te esperaba, hacía tanto tiempo!, pero hoy, en agradecimiento, quiero devolverte algo... porque venir a Mí es como beber en un manantial de agua viva.
Aunque tú no veas el manantial ni veas el agua viva, pero sí lo verás hijo Mío, porque Yo soy la MADRE DE TODOS LOS HOMBRES y quiero grabar... quiero grabar TRANQUILIDAD Y SILENCIO EN LAS MENTES DE LOS HOMBRES y deseo que Me esperes, porque todo el hijo Mío que Me espere y corresponda a Mis Llamadas, nunca se verá vacío de Mí, hijo Mío.
Gracias por haber venido a Mí, porqué ésto siempre lo llevaré escrito en Mi Corazón, hijo Mío.
Mi Corazón no es un PAPEL, para que el hombre pueda grabarlo y mancharlo.
Mi Corazón es algo tan esmerado que cuando doy algo al hombre no sabe comprenderlo.
Hijo Mío, hoy te doy, porque tú Me has dado y has escuchado Mi Llamada.
No sabes cuánto te lo agradezco... quiero que sigas escuchando Mis Llamadas.
Rosario:–(Le presentan a la vidente un nene para que la Madre le bendiga):– Si, ahora le reconozco, antes no ¡gracias Madre mía!, es el pequeño de J. (Nombre del padre del nene), aquello que es un pedazo de tu Corazón. (La Madre bendice al nene y continúa Rosario):–
¡Madre, Madre! para mirarTe a Ti... es que no puedo ni mirarTe.
Madre mía... es que eres algo que es superior a todos... es que solamente con verTe no puedo tener una conformidad... es que Tú lloras de AMOR y yo lloro de vergüenza.
Madre:– (J. de C.): – Dar al hombre lo que es del hombre y a Dios lo que es de Dios.
Pero cuando le entregues al hombre lo que es del hombre, manténte firme delante de lo que te entregan hijo Mío, porque tú tienes que dar mucho testimonio y tienes que ser consciente de lo que das hijo Mío.
No puedes dar y volver las espaldas, hijo Mío, porque YO, como Madre, no vuelvo las espaldas cuando doy... ¡ESPERO!
Por eso hijo Mío, quiero que tú seas consciente de lo que das, para que nunca puedas arrepentirte de nada.
– (E. de A.): –(Dándole una flor):– Sé que en estos momentos hijo Mío, estás llorando por esta flor... y llora por Mi Nombre el que llora por esta flor.
– (J. de A.): – Espérate J. hijo Mío, no te vayas tan ligero, que tengo algo para ti... J. hijo Mío cuando estabas cerca de Mí te ibas alejando... siempre tanta prisa para alejarte de Mí.
¿Es que tú, hijo Mío, no piensas que YO TE NECESITO, de la misma manera que tú Me necesitas a Mi hijo Mío?
PARA VENIR A MÍ, hay que venir y hay que detenerse, de la misma manera que Yo Me detengo delante de vosotros... porque HAY QUE ESPERAR, ¡HAY QUE ESPERAR!
¡ESPÉRAME, ESPÉRAME hijo Mío!
– (J. de P.):– ¿Es que tú sabes cuándo te va a tocar, hijo Mío? J. que Me vas siguiendo los pasos y sabes cuándo Me pudo detener de ti?
¿Es que tú te crees que no te necesito?
¿Es que tú te crees que no tengo sed de ti?
Mucha más que tú de Mí.
Es que siento sed por todos.
Por eso hijo Mío, quisiera decirte que Me siguieras... que Me siguieras... entre vientos y mareas, hasta llegar a la Barca donde está esperando Mi Divino Hijo, porque Él nunca será hundido... y sufrirás los desprecios... pero tú NO puedes llegar (a Él) sin nada.
Tú tienes que llegar presentando un gran rebaño.
– (F. de A. F.): – F. hijo Mío, no te irás de Mí sin que Yo Me haya dirigido a ti.
Abrázate hijo Mío a aquello que tú crees que no ves, porque abrazarse a lo que NO SE VE, ¡es tan importante!... porque NUNCA VERAS TU CRUZ, SIEMPRE ESTARAS CIEGO ANTE ELLA y eso es muy suficiente.
Por eso te ruego que te abraces a lo que no veas... porque lo visto no tiene mérito.
– (A una señora que sufre por su esposo):– Estás sufriendo P. hija Mía, pero se lo voy a dar... toma J. hijo Mío, (le entrega una flor, diciéndole):– No creas que la has conseguido por élla (su esposa), la has conseguido por ti, porque tú estabas creciendo... pero también élla tiene su mérito, hijo Mío, porque élla te ama exactamente como tú.
J. hijo Mío, te necesita J. y en estos momentos se siente de la misma manera que tú.
Hijo Mío te digo como una Madre que nunca te abandonaré... y te pido que nunca se "difumine" (borre) el amor que un día Me entregaste.
Tiene más amor el que pide por un hermano y tiene más nobleza que el que pide para sí mismo, solamente.
– (M. de A.):– Hija Mía, sé que no Me comprendes y sientes celos... siente una inquietud dentro de ti porque no Me comprendes, porque no sabes quién es La que en estos momentos ha llegado a ti.
YO SOY LA MADRE, LA MADRE DE TODOS LOS HOMBRES, y solamente vengo a ENTREGAR FUENTES DE AMOR, hija Mía, y ese AMOR nunca lo han comprendido los hombres, pero llegará el día hija Mía, en que tú puedas comprender esta grandeza que hoy recibes de Mí.
Yo quisiera darte algo más importante (le da una flor) pero no creas que con ésto te voy a humillar.
Quiero que aceptes el sacrificio y te desprendas de muchas cosas que amas.
HAY QUE DESPRENDERSE, hija Mía, de lo que más se quiere.
YO ME DESPRENDI DE MI HIJO, ALGO QUE YO AMABA POR ENCIMA DE TODO.
Lo entregué a los hombres, fue golpeado y maltratado.
El Señor Me hizo sentir AMOR por aquellos mismos que Le golpearon.
Y MI HIJO SOLAMENTE SUPO PRONUNCIAR AQUELLO DE "PERDÓNALOS, QUE NO SABEN LO QUE HACEN"
Por eso hija Mía, despréndete tú, de lo que más ames... será un paso muy importante... será tan importante, hija Mía, que algún día lo comprenderás y lo verás.
(Momentos de silencio)... y ahora MI BENDICION es para todos.
(Bendice la Madre y continúa): – EL SUFRIMIENTO ES PARTE DE LA SALVACION.
Repartíos las flores entre todos.
Rosario:– Adiós Madre mía, adiós... Madre mía, yo ya no puedo más, Madre mía... hazme comprender el sufrimiento porque ya no puedo más, Madre mía... adiós.
Yugo
Crisis Económica Global