Estigmatizados de Cristo: Katarzyna Szymon (Catalina Simón / Nac. Polaca)
Estigmatizados de Cristo:
Son personas que han vivido en distintas épocas, y testifican la verdad de la Pasión de Jesucristo con sus manos, pies y costado, pues fueron marcados con los estigmas o heridas que sufrió el mismo Maestro.
Uno de los primeros, fue el seráfico San Francisco de Asís. Para sus contemporáneos era ejemplo vivo de bondad y pobreza. Hoy, más de 760 años después de su muerte, a su sepulcro en Asís, siguen peregrinando fieles del mundo entero.
Catalina Emmerick
En verano de 1812 sobre su cuerpo aparecieron estigmas que sangraban mucho, los estigmas de la corona de espinas, de las manos, de los pies y del costado.
Murió 12 años más tarde, siendo un ejemplo de paciencia hasta su último suspiro, ejemplo de entrega perfecta a Dios.
En sus muchas visiones vio cosas que quedan escondidas ante los simples mortales. Estas visiones fueron escritas cuando la beata todavía vivía y hoy contamos con esos escritos maravillosos, con los que el Buen Dios nos ilustra.
Tumba en la Iglesia de la Santa Cruz, de Dülmen, Alemania.
Teresa Neumann
La noche del Jueves Santo al Viernes Santo, en 1898 nació en el pueblo bávaro de Konnersreuth Teresa Neumann.
Desde niña se distinguía por su devoción, pasando largos ratos orando y contemplando la Pasión del Señor.
Cuando le preguntaban a Teresa de qué vivía contestaba simplemente: "Del Salvador", refiriéndose a la Sagrada Comunión que recibía cada día. Puede parecer imposible, pero para Teresa Neumann era realmente su único alimento. Durante más de 35 años, desde 1927 hasta su muerte, no comió ni bebió nada más.
Este hecho fue comprobado con exámenes y observaciones de médicos especialistas, a los que se sometió previo consentimiento de las autoridades de la Iglesia.
A Teresa le aparecieron los estigmas durante la Cuaresma de 1926. Teresa no tenía ni idea de lo que eran los estigmas y no los deseaba, porque, como dijo unos años más tarde, le parecía incluso un atrevimiento, que no merecía.
Padre Pío
La persona estigmatizada más conocida del siglo XX ha sido sin duda el Padre Pío, capuchino del convento de San Giovanni Rotondo en Italia.
Fue el día 20 de septiembre de 1918 cuando, como primer sacerdote en la historia de la Iglesia, recibió sobre su cuerpo los estigmas de las cinco
Llagas de Jesucristo. La noticia de aquel acontecimiento llegó rápidamente a todos los países del mundo. Miles de personas empezaron a llegar a San Giovanni Rotondo, para buscar alivio en sus padecimientos físicos y espirituales. Una vez allí participaban en la misa celebrada por el Padre Pío, y en su confesonario, en el que confesaba cada día más de diez horas.
La fuente del vigor espiritual del Padre Pío era su oración. En una de sus cartas escribió: “Es verdad que la Omnipotencia Divina supera todo, triunfa sobre todo, pero la oración humilde asociada al sufrimiento conquista el corazón de Dios".
Katarzyna Szymon (Catalina Simón)
Katarzyna Szymon, conocida por muchos como ”Katarzynka”, nació el 21 de octubre de 1907 en Studzienice, cerca de la ciudad de Pszczyna, Polonia.
Cuando apenas tenía dos años murió su madre, dejando huérfanos a seis hijos.
Su padre, peón forestal, se casó por segunda vez. Para Catalina, su segunda madre fue alguien que no le hacía mucho caso, y le mandaba hacer todas las labores de casa y del campo. A pesar de su dura infancia Catalina aprendió a orar y desde entonces aprovechaba cada rato libre para orar especialmente por la conversión de su padre ya que muy a menudo llegaba a casa borracho y les pegaba.
Pasó el tiempo y su padre se convirtió e ingresó en la Tercera Orden de San Francisco a la que perteneció hasta su muerte.
Nos habla ahora Małgorzata Piksa, del pueblo de Studzienice: "Conocía a Catalina desde niña. Siempre la veía muy humilde, siempre con el rosario en la mano y siempre sonriente, tranquila, diciéndonos a menudo: no discutais por minucias, sed siempre conciliadores y amables. Y la veo así, modesta, limpia y amable con todos, con los jóvenes, con los viejos y con los niños. Siempre escuchando a cada persona que le hablaba.
El 16 de noviembre de 1985, día de la Virgen de la Misericordia, fue grabado, con una cámara de video particular, un éxtasis Katarzyna Szymon (en el DVD)
Catalina pasó toda su vida en la región de Katowice, conocida por el duro trabajo de los mineros que ahí viven, ganándose la vida en las minas de carbón.
La gente que vive y trabaja allí es conocida por su devoción, que muy bien puede ilustrarse con el viejo refrán polaco que dice: ”Sin Dios ni siquiera pases el umbral de tu casa”
Reveladores
Son sólo algunos de los testigos escogidos por el Divino Maestro, para llevar sus heridas de salvación. Durante el segundo milenio después del nacimiento de Jesucristo estos testigos fueron más de cien!!, en la Historia de la Iglesia Católica.
Vivieron en varias épocas y en varios países siendo para sus contemporáneos la prueba viva de la Pasión de Jesucristo, el Hijo de Dios
"Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y hallereís descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera".
He aquí el documento en DVD que testimonia la vida y estudios médicos de Katarzyna Szymon, con una reseña previa de los Estigmatizados: San Francisco, Ana Catalina Emmerich, Teresa Neumann, y Padre Pío.
En 1983. El Papa Juan Pablo II, en Katowice la conoció, y dijo al Obispo Bednorz: " Por favor, cuiden de esa persona" Podrán ver en la película que los estigmas y los sufrimientos duraron 40 años, hasta su muerte. Sumados a los mensajes divinos transmitidos durante sus éxtasis, concuerdan con la enseñanza de la Santa Iglesia. Su humildad extraordinaria y sus sufrimientos muy profundos no nos …More
En 1983. El Papa Juan Pablo II, en Katowice la conoció, y dijo al Obispo Bednorz: " Por favor, cuiden de esa persona"
Podrán ver en la película que los estigmas y los sufrimientos duraron 40 años, hasta su muerte. Sumados a los mensajes divinos transmitidos durante sus éxtasis, concuerdan con la enseñanza de la Santa Iglesia.
Su humildad extraordinaria y sus sufrimientos muy profundos no nos dejan cometer errores reconociendo sus carismas, que además, son garantía de su santidad. Katarzyna, Fué a los brazos de Dios, el 24 de agosto de 1986, en el funeral había cerca de 20.000 personas, entre ellas muchos sacerdotes.