MONSEÑOR REIG PLÁ: Europa ya está reaccionando contra la cultura de muerte y el aborto
MADRID, 27 Ene. 14 / 09:39 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Obispo de Alcalá de Henares (España), Mons. Juan Antonio Reig Plá, afirmó que hechos como la reciente Marcha por la Vida realizada en París (Francia), el fallo del Tribunal de Justicia Europeo a favor de los embriones, la resolución del Consejo de Europa contra la eutanasia y la campaña One of Us, muestran que Europa está reaccionando contra la cultura de la muerte.
Así lo expresó el Prelado en un artículo publicado en el semanario Alfa y Omega titulado “Algo está cambiando en Europa”, sobre la marcha organizada en París a la que asistió.
Durante esta manifestación, destacó el Obispo, se han escuchado diversas voces alentando la iniciativa del Gobierno de España con su propuesta de reforma de la Ley del aborto.
"Resulta curioso que la Francia laica esté ahora mismo continuamente expresando con estudios serios y con manifestaciones en la calle su deseo de defender la dignidad de la vida humana y que se respete el matrimonio entre un hombre y una mujer como una institución básica para el bien común", expresó Mons. Reig Plá.
En ese sentido, dijo que es muy llamativo "el carácter plural e interreligioso de quienes acuden a las manifestaciones o levantan su voz a través de libros y escritos".
"Todo ello expresa que algo está cambiando en Europa y que empieza a haber una reacción de las conciencias ante el aplastamiento que supone la cultura de la muerte", afirmó, al recordar que en países como Polonia y Hungría está sucediendo algo parecido.
En ese sentido el Obispo ha recordado la Sentencia del Tribunal de Justicia Europeo a favor de la vida humana en estado embrionario, la resolución del Consejo de Europa en contra de la eutanasia y a favor de la vida, o la campaña One of Us que según afirma, "también son expresión de 'cierto' retroceso de la cultura de la muerte".
Por eso, advirtió en su artículo que "en España resulta patético el engañoso recurso a la Europa del aborto y la falta de argumentos ante la imperiosa necesidad de proteger el derecho a nacer del concebido no nacido".
El derecho a decidir abortar por parte de la mujer, que se invoca continuamente, es "una incongruencia y un engaño, es lo más opuesto al carácter femenino que por vocación está abierto a acoger el don de la vida y a custodiarlo con amor de madre".
"Quienes vociferan reclamando para la mujer el derecho al aborto no le prestan ningún favor sino que la conducen a ser otra víctima provocando una herida profunda en su alma", señaló.
El Obispo comparó la abolición de la esclavitud con el aborto. "No es posible contentarse con abolir 'un poco' la esclavitud, hay que acabar con ella. Lo mismo pasa con el aborto. La libertad y la vida son bienes indivisibles y por ello lo coherente es abolir las leyes que permiten la muerte de seres inocentes e indefensos", afirmó.
"El futuro no pasa por la muerte de los niños sino por la promoción de la mujer y de la maternidad, por la mayor presencia del padre y su responsabilidad. El futuro viene de la mano de matrimonios que viven con gozo un amor fiel y una apertura gozosa al don de la maternidad y paternidad", aseguró Mons. Reig Plá. Precisa que "la luz que se ha encendido en Francia y que puede prender en España y en toda Europa es una luz que disipa las sombras de la cultura de la muerte".
El Prelado recordó que la sexualidad se debe vivir de manera responsable. “Lo justo es el derecho a nacer y el derecho a ser madre y padre con responsabilidad. Para eso se organiza la sociedad y a ello nos encamina el bien común”, expresó.
Y termina el artículo animando a la sociedad española a "encabezar en Europa la gran marcha hacia el respeto de la vida humana naciente. Si ganamos otras batallas difíciles, esta batalla también la hemos de ganar. Se lo merecen los niños y las madres".
Así lo expresó el Prelado en un artículo publicado en el semanario Alfa y Omega titulado “Algo está cambiando en Europa”, sobre la marcha organizada en París a la que asistió.
Durante esta manifestación, destacó el Obispo, se han escuchado diversas voces alentando la iniciativa del Gobierno de España con su propuesta de reforma de la Ley del aborto.
"Resulta curioso que la Francia laica esté ahora mismo continuamente expresando con estudios serios y con manifestaciones en la calle su deseo de defender la dignidad de la vida humana y que se respete el matrimonio entre un hombre y una mujer como una institución básica para el bien común", expresó Mons. Reig Plá.
En ese sentido, dijo que es muy llamativo "el carácter plural e interreligioso de quienes acuden a las manifestaciones o levantan su voz a través de libros y escritos".
"Todo ello expresa que algo está cambiando en Europa y que empieza a haber una reacción de las conciencias ante el aplastamiento que supone la cultura de la muerte", afirmó, al recordar que en países como Polonia y Hungría está sucediendo algo parecido.
En ese sentido el Obispo ha recordado la Sentencia del Tribunal de Justicia Europeo a favor de la vida humana en estado embrionario, la resolución del Consejo de Europa en contra de la eutanasia y a favor de la vida, o la campaña One of Us que según afirma, "también son expresión de 'cierto' retroceso de la cultura de la muerte".
Por eso, advirtió en su artículo que "en España resulta patético el engañoso recurso a la Europa del aborto y la falta de argumentos ante la imperiosa necesidad de proteger el derecho a nacer del concebido no nacido".
El derecho a decidir abortar por parte de la mujer, que se invoca continuamente, es "una incongruencia y un engaño, es lo más opuesto al carácter femenino que por vocación está abierto a acoger el don de la vida y a custodiarlo con amor de madre".
"Quienes vociferan reclamando para la mujer el derecho al aborto no le prestan ningún favor sino que la conducen a ser otra víctima provocando una herida profunda en su alma", señaló.
El Obispo comparó la abolición de la esclavitud con el aborto. "No es posible contentarse con abolir 'un poco' la esclavitud, hay que acabar con ella. Lo mismo pasa con el aborto. La libertad y la vida son bienes indivisibles y por ello lo coherente es abolir las leyes que permiten la muerte de seres inocentes e indefensos", afirmó.
"El futuro no pasa por la muerte de los niños sino por la promoción de la mujer y de la maternidad, por la mayor presencia del padre y su responsabilidad. El futuro viene de la mano de matrimonios que viven con gozo un amor fiel y una apertura gozosa al don de la maternidad y paternidad", aseguró Mons. Reig Plá. Precisa que "la luz que se ha encendido en Francia y que puede prender en España y en toda Europa es una luz que disipa las sombras de la cultura de la muerte".
El Prelado recordó que la sexualidad se debe vivir de manera responsable. “Lo justo es el derecho a nacer y el derecho a ser madre y padre con responsabilidad. Para eso se organiza la sociedad y a ello nos encamina el bien común”, expresó.
Y termina el artículo animando a la sociedad española a "encabezar en Europa la gran marcha hacia el respeto de la vida humana naciente. Si ganamos otras batallas difíciles, esta batalla también la hemos de ganar. Se lo merecen los niños y las madres".