Mi alma se viste de luto, porque le dí toda libertad a la carne, cubrí todas sus necesidades; pensé que hacía bien, pero ya ví que no, y por eso los 2, el alma y el cuerpo estamos condenados al INFIERNO.

Infierno que los que viven para la carne no creen, sin saber que el demonio los utiliza para que se alejen de lo sobrenatural, de la fé en la iglesia y en las cosas de Dios.

Dios no creó tu alma para que se condenara, dependiendo del cuerpo que te toca al nacer, tu alma vive en una guerra entre el Espíritu y la carne, dónde cada quien tiene sus necesidades, pero en una te condenas y en otra te salvas.

La vida está en el Espíritu, en la obediencia a Dios y su doctrina, formando un alma espiritual, por lo contrario formarás un alma humana, apegada a la carne y tú posible CONDENACIÓN, porque no vives para disfrutar la vida, sino para conocer, obedecer, servir y amar a Dios, todo es un trabajo espiritual, de iglesia, deja de estar viviendo como animalitos lleno de instintos.

Que este sea tu proyecto de vida en este año nuevo.