Cardenal bromista: “Jesús no quiso proclamar una doctrina de Dios, una doctrina”

Él atribuye la “crisis de la Iglesia” al hecho de que la Iglesia “ha afirmado y afirmar saber bastante sobre Dios y que puede comunicar con autoridad su voluntad a todas las personas”. Sin embargo, cuando la Iglesia transmitía su conocimiento de Dios, no estaba en crisis, que sólo comenzó cuando la Iglesia del Concilio perdió la Fe.
Algunos conceptos de la evangelización le parecen a Marx “como si uno se imaginara al emisor con la verdad por un lado y al receptor por otro, del que se espera la aprobación”. Esto debe haber sido una alusión a su propio dogmatismo respecto al Covid.
Marx trata de convencerse de que Cristo “no quiso proclamar una doctrina de Dios”, “no una doctrina”, sino que quería -otra perogrullada- “aclarar con sus ejemplos y parábolas del reino de Dios lo que significa ahora la presencia de Dios entre nosotros”. Es evidente que Marx no conoce el Evangelio según san Juan.
No se puede hablar en última instancia de Dios “sin mirar al hombre, tanto al individuo como a la humanidad en su conjunto” y “mirar a Dios” es supuestamente imposible “sin mirar al hombre y al mundo maravilloso”, dijo apodícticamente, sin poder fundamentar esta afirmación.
El único dogma que Marx y sus obispos payasos hacen cumplir con la amenaza de excomunión es la obligación de pagarles el impuesto eclesiástico.
Imagen: Reinhard Marx, 2018 © Mazur CC BY-NC-ND, #newsTgjgrkzsap
