Como LifeSiteNews acaba de informar (12 de noviembre) : "Un grupo internacional de 100 sacerdotes y estudiosos laicos publicó hoy una declaración para protestar por el culto pagano a la Pachamama que tuvo lugar el mes pasado durante el Sínodo Amazónico en Roma, con la participación activa y el aparente apoyo del Papa Francisco".
Soy uno de los signatarios y redactores de este documento. Sencillamente, es una declaración de clérigos y laicos preocupados de que un pontificado ya de por sí caprichoso se ha descarrilado por completo en el ámbito del sacrilegio absoluto, en gran parte perpetrado en la propia Basílica de San Pedro.
Si esa afirmación parece extrema, considere los detalles de nuestra protesta, presentada en Internet aquí:
1- El 4 de octubre, el Papa Francisco asistió a un acto de adoración idólatra de la diosa pagana Pachamama. Permitió que este culto tuviera lugar en los Jardines Vaticanos, profanando así las inmediaciones de las tumbas de los mártires y de la iglesia del apóstol Pedro. (Ver, las dos primeras fotos de arriba.)
2- Participó en este acto de adoración idólatra bendiciendo una imagen de madera de la Pachamama. (Ver, primera foto de arriba.)
3- El 7 de octubre, el ídolo de la Pachamama fue colocado frente al altar principal de San Pedro y luego llevado en procesión a la Sala del Sínodo. El Papa Francisco rezó en una ceremonia que involucró a esta imagen y luego se unió a esta procesión. (Ver la tercera foto de arriba y la foto publicada aquí.)
4- Cuando las imágenes de madera de esta deidad pagana fueron retiradas de la iglesia de Santa María en Traspontina, donde habían sido sacrílegamente colocadas, y arrojadas al Tíber por los católicos indignados por esta profanación de la iglesia, el Papa Francisco, el 25 de octubre, se disculpó por su retirada y otra imagen de madera de la Pachamama fue devuelta a la iglesia. Así, se inició una nueva profanación.
5- El 27 de octubre, en la misa de clausura del sínodo, aceptó un cuenco utilizado en el culto idólatra de la Pachamama y lo colocó sobre el altar.
6- El mismo Papa Francisco confirmó que estas imágenes de madera eran ídolos paganos. En su disculpa por la eliminación de estos ídolos de una iglesia católica, los llamó específicamente Pachamama, un nombre para una falsa diosa de la madre tierra según la creencia religiosa pagana en Sudamérica.
Además, como señala la declaración, incluso antes de su publicación, "Diferentes aspectos de este proceso fueron condenados como idólatras o sacrílegos por el Cardenal Walter Brandmüller, el Cardenal Gerhard Müller, el Cardenal Jorge Urosa Savino, el Arzobispo Carlo Maria Viganò, el Obispo Athanasius Schneider, el Obispo José Luis Azcona Hermoso, el Obispo Rudolf Voderholzer, y la Obispo Marian Eleganti. Por último, el Card. Raymond Burke ha dado la misma evaluación de este culto en una entrevista".
Entre estos prelados, sin embargo, sólo el arzobispo Viganò, el primer firmante de la declaración, ha tenido el valor y la franqueza de protestar contra la implicación directa de Francisco en el escándalo. Sólo él, entre todo el episcopado mundial, ha protestado explícitamente por la participación del Papa en el sacrilegio y la idolatría flagrantes en la misma basílica donde los restos de San Pedro están consagrados en el corazón del mundo católico.
Lo que esta protesta intenta hacer es reunir al resto de los obispos del mundo, que se niegan unánimemente a identificar al Papa como la fuente de un escándalo tras otro iniciado por el Papa. Como concluye la declaración, "Pedimos respetuosamente a todos los obispos de la Iglesia Católica que ofrezcan una corrección fraterna al Papa Francisco por estos escándalos, y que adviertan a sus rebaños que, de acuerdo con la enseñanza divinamente revelada de la fe católica, se arriesgarán a la condenación eterna si siguen su ejemplo de ofender al Primer Mandamiento".
Sin el apoyo del episcopado, ninguna mera declaración de protesta de los fieles, ni siquiera de sacerdotes y diáconos, producirá un cambio en el desastroso curso de este asombroso pontificado. El Papa Francisco no sólo ha demostrado ser impermeable a tales súplicas, sino que, por el contrario, ha doblado la demanda de que se le imponga su "Magisterio", como si el Magisterio fuera propiedad de un solo Papa que sería libre de hacer caso omiso del perenne Magisterio al que todo Papa está ligado.
Por lo tanto, como informa LifeSiteNews, el nuncio apostólico de los Estados Unidos, el arzobispo Christophe Pierre, ha emitido un decreto del Vaticano que dice que el "Magisterio del Papa Francisco" y "el impulso pastoral de este pontificado debe llegar al pueblo americano". En palabras de Pierre, "sobre todo, porque las familias siguen exigiendo a las parroquias y diócesis el acompañamiento previsto por Amoris Laetitia".
Significa, por supuesto, admitir a los adúlteros públicos en los "segundos matrimonios" a la Sagrada Comunión, mientras que se acelera la fábrica de anulaciones para conseguir tantas anulaciones como sea posible, de acuerdo con la demanda de Francisco, anunciada por el Decano de la Rota Romana, de que la Iglesia se someta a una "'conversión' ", un cambio de mentalidad que los convence y los sostiene en la invitación de Cristo, presente en su hermano, el Obispo de Roma, a pasar del número restringido de unos pocos miles de anulaciones a ese inconmensurable[número] de desdichados que podrían tener una declaración de nulidad.....”
Sí, tenemos un Papa que se atreve a proclamar a través de uno de sus subalternos que el mismo Cristo, hablando a través de Francisco, pide un "inconmensurable número" de anulaciones rápidas -junto con la Santa Comunión para los adúlteros públicos que aún no han obtenido un sello de goma que anule su "primer matrimonio".
Los fieles laicos y numerosos sacerdotes han hecho lo que han podido para resistir este papado fuera de control. Pero ¿dónde están los obispos, incluidos algunos cardenales que se preocupan por la "confusión" y el "error" en la Iglesia sin tener la fortaleza de confrontar a su evidente autor principal "en su cara", como hizo San Pablo con el primer Papa en Antioquía? (Cf. Gál 2,11)
Sólo podemos esperar y rezar para que esta declaración incite al menos a algunos obispos, y quizás a un cardenal o dos, a emular el ejemplo de San Pablo, en cumplimiento de su deber de defender la fe contra cualquiera, incluyendo a un Papa caprichoso -especialmente un Papa caprichoso- que la socavaría.
Nosotros, los abajo firmantes, clero y estudiosos laicos católicos, protestamos y condenamos los actos sacrílegos y supersticiosos cometidos por el papa Francisco, sucesor de Pedro, en relación con el reciente Sínodo de la Amazonía que ha tenido lugar en Roma.
Tales actos sacrílegos son los siguientes :
1- El 4 de octubre, el papa Francisco asistió a un acto de adoración idolátrica de la diosa Pachamama.
2- Permitióque este culto tuviese lugar en los Jardines Vaticanos, profanando también las cercanías de las tumbas de los mártiresy la Iglesia del Apóstol Pedro.
3- Participóde esteacto de culto idolátrico bendiciendo una imagen de madera de la Pachamama.
4- El 7 de octubre, el ídolo de la Pachamama fue colocado frente al altar de San Pedro y, después, llevado en procesión hasta el aula sinodal. El papa Francisco pronunció oraciones en una ceremonia que involucraba a esta imagen y, después, se unió a la procesión.
5- Cuando la imagen de esta deidad pagana fue sustraída de la iglesia de Santa María in Traspontina, donde había sido sacrílegamente colocada, y lanzada al río Tíber por unos católicos ofendidos por tal profanación de la iglesia, el papa Francisco, el 25 de octubre, se disculpó por esta acción,yotra imagen de la Pachamama fue vuelta a colocar la iglesia . Así pues, se comenzó otraprofanación.
6- El 27 de octubre, durante la Misa de conclusión del sínodo, aceptó un cuenco utilizado en los cultos idolátricos de la Pachamama, situándolo sobre el altar.
El propio papa Francisco confirmó que se trataba de ídolos paganos. En su disculpa del 25 de octubre por la sustracción de talesídolos de una iglesia católica, las denominó Pachamam , el nombre de una falsa deidad de la madre tierra según las creencias paganas de Sudamérica.
El cardenal Walter Brandmüller, el cardenal Gerard Müller, el cardenal Jorge Urosa Savino, el arzobispo Carlo Maria Viganò, el obispo Athanasius Schneider, el obispo José Luis Azcona Hermoso, el obispo Rudolf Voderholzer y el obispo Marian Eleganti han condenados distintos aspectos de estoscultos como idólatras o sacrílegos. Finalmente, también el cardenal Raymond Burke ha dado un juicio análogo en una entrevista.
La participación en los cultos idolátricos fue anticipada por la declaración titulada Documento sobre la Fraternidad Humana, firmada por el papa Francisco y Ahmad al-Tayyeb, Gran Imán de la Mezquita de al-Azhar, el 4 de febrero de 2019. La declaración afirmaba lo siguiente:
«El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son queridos por Dios en su Sabiduría, con la que Él creó a los seres humanos. Esta Sabiduría Divina es la fuente de la que proviene el derecho a la libertad de credo y a la libertad de ser diferente».
La participación de Francisco en estos cultos idolátricos indica que entendía esta declaración en sentido heterodoxo, el cual permite considerar la adoración de ídolos paganos como algo bueno y querido por Dios.
Es más, a pesar de recomendar privadamente al obispo Athanasius Schneider que “usted [el obispo] puede decir que la frase en cuestión sobre la diversidad de religión significa la voluntad permisiva de Dios…” , Francisco no ha corregido la Declaración de Abu Dabi de acuerdo alo anterior. De hecho, en su discurso en la audiencia del 3 de abril de 2019, el papa Francisco contestó a la pregunta:«¿Por qué Dios permite que haya tantas religiones?», haciendo referencia a la «voluntad permisiva de Dios», tal y como la explica la teología escolástica, pero le dio al conceptoun significado positivo, declarando que «Dios ha querido permitirlo» porque si bien«hay tantas religiones» estas «siempre miran al cielo, miran a Dios» (énfasis añadido). No hay la más mínimasugerencia de que Dios permita las falsas religiones del mismo modo que permite la existencia del mal en general. Más bien, la clara implicación es que Dios permite la existencia de «tantas religiones» porque son buenas en tanto que «siempre miran al cielo, miran a Dios».
Es más, Papa Francisco desde entonces ha confirmadola nunca corregida declaración de Abu Dhabi instituyendo un “comité interreligioso”, después oficialmente denominado “Alto Comité” (“HigherCommittee”), con sede en los Emirados Árabes Unidos, para promover los “objetivos” del documento; y promoviendo una instrucción del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso destinada a los directores de todos los Institutos superiores de instrucción católicos, e indirectamente a todos los profesores universitarios católicos, pidiéndoles dar “la más amplia difusión posible” al documento, incluida su afirmación, nunca corregida, que Dios quiere la “diversidad de la religiones tal y como quiere la diversidad de color, sexo, raza y lengua.”
Rendir culto a cualquier otra persona o cosa que no sea el Dios verdadero, la Santísima Trinidad, supone una violación del Primer Mandamiento. Absolutamente todaparticipación en cualquier forma en la veneración de ídolosqueda condenada en este Mandamiento y es, objetivamente, un pecado grave, independientemente de la culpabilidadsubjetiva, que solo Dios puedejuzgar.
San Pablo enseñaba a la Iglesia primitiva, en la Primera Epístola a los Corintios, que los sacrificios ofrecidos a los ídolos paganos no son sacrificios ofrecidos a Dios sino a los demonios:
«¿Qué quiero decir? ¿Que las víctimas sacrificadas a los ídolos son algo o que los ídolos son algo? No, sino que los gentiles ofrecen sus sacrificios a los demonios, no a Dios; y no quiero que os unáis a los demonios. No podéis beber del cáliz del Señor y del cáliz de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios». (1 Cor 10,19-21)
Por tales acciones, el papa Francisco ha incurrido en el reproche sancionado en el Segundo Concilio de Nicea:
«Muchos pastores han destruido mi viña, han devastado mi heredad. Porque siguieron a hombres impíos, y confiando en su propia locurahan calumniado a la santa Iglesia, que Cristo, nuestro Dios, desposó; y han falladoen distinguir lo sagrado de lo profano, afirmando que los íconos de nuestro Señor y de sus santos no eran diferentes de las imágenes de los ídolos satánicos.»
Con inmenso dolor y profundo amor por la Cátedra de Pedro, rogamos a Dios Omnipotente que perdone a los miembros culpables de su Iglesia en la tierra, librándoles del castigo que merecen por estos terribles pecados.
Pedimos respetuosamente al papa Francisco que se arrepienta públicamente y sin ambigüedades de estos pecados objetivamente graves, y de todas las ofensas públicas contra Dios y la verdadera religión, y que haga acto de reparación por tales ofensas.
Rogamos respetuosamente a todos los obispos de la Iglesia Católica que ofrezcan su corrección fraterna al papa Francisco por estos escándalos, y que adviertan a sus rebaños que, según la enseñanza divinamente reveladade la fe católica, se arriesgan a la condenación eterna si siguen su ejemplo en la ofensa contra el Primer Mandamiento.
9 de noviembre de 2019 In Festo dedicationis Basilicae Lateranensis
“Terribilisest locus iste: hic domus Dei est et porta cæli; et vocabitur aula Dei”
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VIGANO : « CARDENALES, OBISPOS ! ENVIAR UNA CORRECCIÓN FRATERNA AL PAPA. NO CONFIRMA A SUS HERMANOS EN LA FE. »
Desde hace veinte siglos, la Iglesia católica profesa la fe en Jesucristo, único Salvador, que ha descendido intacto a nosotros, como lo recibió de los Apóstoles y de los Padres de la Iglesia al precio de la sangre de los mártires, y por el testimonio de los confesores de la fe y de innumerables santos de todos los pueblos y lenguas. Esta fe ha sido transmitida por los padres a sus hijos, por los sacerdotes y los religiosos; ha sido difundida por los misioneros celosos a todos los continentes del mundo, bajo la guía de los sucesores del apóstol Pedro, que han garantizado la unidad de la Esposa de Cristo confirmando a los hermanos en la fe.
Desde hace casi siete años, el sucesor del Príncipe de los Apóstoles, a quien se confió el mandato que Cristo confirió a Pedro después de su profesión de fe - "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo" (Mt 16,18)- ha abdicado de su ministerio para confirmar a los hermanos en la fe. El Papa Francisco nunca ha confirmado a nadie. Reconocemos dolorosamente cuán divisivo y destructivo ha sido su ministerio.
Con la declaración que firmó en Abu Dhabi, en la que afirma que "el pluralismo y la diversidad de religiones, colores, sexos, razas y lenguas son queridos por Dios en su sabiduría", y con sus constantes condenas desviadas del llamado "proselitismo", Francisco no sólo ha mortificado todo impulso misionero, sino que ha rechazado el mandato dado por Cristo a todos los apóstoles: "Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado" (Mt 28,18-20).
La estrategia del actual pontífice está camuflada por el engaño y la mentira, está oculta por el silencio; cuando se descubre en ellas sus intenciones desviadas, la gran confusión que causan entre los fieles, mientras son astutamente alabados por los enemigos de la Iglesia.
El Sínodo sobre el Amazonas es también parte de un diseño mucho más grande y oculto. No es más que un elemento, aunque perturbador, de un vasto proyecto, desarrollado bajo los auspicios de las Naciones Unidas y apoyado por las grandes potencias financieras y masónicas. ¿Cómo explicar que el ídolo de la Pachamama ya esté presente, a través de una iniciativa de la ONU, en textos diseñados para el adoctrinamiento ideológico de los niños?
Todo se mantiene y encaja: una falsa ciencia basada en un supuesto calentamiento catastrófico de la tierra causado principalmente por el hombre; una ecología integral que pone en el centro de la creación no al hombre creado a imagen y semejanza de Dios, y llamado a compartir la vida divina en una eternidad bendita con su Creador, sino a la "divinidad" de la Madre Tierra, es decir, la Pachamama, de la cual el hombre es atraído y a la cual debe regresar. Desde este punto de vista, por lo tanto, incluso la idolatría es querida por Dios, y el Papa Francisco la celebra ante el mundo, profanando el lugar más sagrado de la Roma cristiana - la basílica construida sobre la tumba del Apóstol Pedro.
Durante el reciente Sínodo, se consumó un grave acto sacrílego a través de la celebración inaugural celebrada en los Jardines Vaticanos y la aparición de la Pachamama en San Pedro y Santa María en Traspontina. El culto al Dios vivo y verdadero, revelado y manifestado en Jesucristo, a quien la Iglesia Católica adora y profesa, ha sido contaminado por elementos claramente idólatras y sincréticos.
La idolatría, o su simulación, representa el más grave ataque perpetrado contra la Divina Majestad. Los mártires derramaron su sangre y pagaron por su resistencia a la idolatría con el don supremo de sus vidas. Los mismos mártires que han empapado y consagrado la tierra de la antigua Roma pagana, han visto su gloriosa memoria profanada por las celebraciones de la Pachamama.
Las Escrituras del Antiguo Testamento nos enseñan que la idolatría es desvergüenza y prostitución, es la profanación del pacto nupcial que Dios ha hecho con su pueblo.
San Pablo, por su parte, advierte a los primeros cristianos de Corinto: "¿Qué insinúo entonces? ¿Que un ídolo es algo? No, insinúo que lo que los paganos sacrifican lo ofrecen a los demonios y no a Dios. No quiero que seáis socios de los demonios. No puedes beber la copa del Señor y la copa de los demonios. No puedes participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿Provocaremos los celos del Señor? ¿Somos más fuertes que él?" (1 Corintios 10:19-22).
La Iglesia Católica, en vez de estar alerta y denunciar las amenazas que la amenazan y oscurecen el horizonte de toda la familia humana, se presta a servir de caja de resonancia de una ideología utópica y anticrística, en una espantosa sumisión a las poderosas fuerzas que dominan el escenario mundial y que promueven activamente vastos procesos encaminados a la instauración de un gobierno mundial.
Frente a este escenario, en el que la supervivencia misma de la Iglesia Católica está seriamente amenazada; frente a tantas acciones y declaraciones reprensibles del Sumo Pontífice, un centenar de estudiosos han redactado una Declaración en la que piden "respetuosamente al Papa Francisco que se arrepienta públicamente y sin ambigüedades y que repare estos ultrajes". Sentí que era mi deber unir mi propia voz a la de ellos. Del mismo modo, todos los obispos y cardenales de la Iglesia Católica deberían sentirse obligados a "dirigir una corrección fraterna al Papa Francisco para estos escándalos".
"Oh Dios, que en la gracia de la adopción nos has llamado a ser hijos de la luz, no nos dejemos envolver por las tinieblas del error, sino concédenos permanecer siempre en tu verdad, para iluminar la noche del mundo" (De la liturgia ambrosiana de hoy).
Ven, Señor Jesús! Manifiesta tu realeza soberana sobre tu Iglesia y el mundo! No rechaces la súplica de tu Novia, y no defraudes sus expectativas. Y cuando no nos concedas lo que te pedimos, esperémoslo con perseverancia fiel y amor penitente.
+ Carlo Maria Viganò Arzobispo titular de Ulpiana Nuncio Apostólico (21 de noviembre de 2019)
