
Respondiendo al sitio web LiveFatima.io, el 14 de diciembre (ver video a continuación), Schneider explicó que en los tiempos antiguos y durante las persecuciones los fieles recibían la Comunión muy raramente, sólo un par de veces al año.
Él argumenta que es un acto indigno cuando los sacerdotes utilizan mascarillas durante la liturgia, especialmente mientras distribuyen la Comunión: “No podemos hacer una especie de payasada de la liturgia”.
Schneider no tiene dudas que los fieles pueden, “por supuesto”, cumplir su obligación dominical en la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (FSSPX). Califica como “difícil” al estatus canónico de la FSSPX, a causa de la crisis “sin precedentes” desde el Vaticano II.
Los obispos que difunden herejías no pierden automáticamente su cargo, dice Schneider. Pero los fieles deberían escribir al Papa sobre esos obispos, porque “el Papa debe intervenir”, “proveer a la pureza de la fe” y “remover rápidamente a un obispo hereje”. Si el Papa no interviene, entonces se hace “evidente una especie de colaboración implícita con la herejía” (Pero es un hecho que durante décadas los Papas sólo castigaron a obispos ortodoxos, dejando indemnes a los obispos herejes).
Hasta que se supere la crisis actual, la fe católica se transmitirá mayoritariamente a través de fieles católicos laicos, cree Schneider. Posteriormente, él espera que la Santa Sede asuma de nuevo su deber de proteger a los fieles de los [ataques de los] lobos.
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