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Irapuato
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Evangelio del 21 de noviembre de 2019 florycanto Evangelio según San Lucas 19,41-44. Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en …Más
Evangelio del 21 de noviembre de 2019

florycanto Evangelio según San Lucas 19,41-44.
Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella,
diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.
Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes.
Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

San Agustín (354-430)

obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermones sobre los salmos, sl 121, §3,12

«¡Si al menos tú, Jerusalén, comprendieras en este día lo que te conduce a la paz!»
«¡Qué alegría cuando me dijeron: 'Vamos a la casa del Señor'. Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén!» (Sl 121, 1-2). ¿De qué Jerusalén habla? En la tierra hay una ciudad con este nombre, pero no es más que la sombra de la otra Jerusalén. ¿Qué dicha tan grande hay en estar en la Jerusalén de aquí abajo de la que se habla con tanto amor y tanto fervor siendo así que no ha podido mantenerse firme y ha sido arruinada?... No es de la Jerusalén de aquí debajo de la cual habla el apóstol Pablo con tanto amor, tanto fervor, tanto deseo de llegar a la Jerusalén «nuestra madre» cuando dice que es «eterna en los cielos» (Ga 4,26; 2C 5,1)... «Oh Jerusalén, que haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios» (Sl 121,7). Es decir, que tu paz se encuentre en tu amor, porque el amor es la fuerza. Escuchad lo que dice el Cantar de los Cantares: «El amor es fuerte como la muerte» (8,6)... Efectivamente, el amor destruye lo que hemos sido, para permitirnos, por una especie de muerte, llegar a ser lo que no éramos... Es esta muerte la que actuaba en aquel que decía: «El mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo» (Ga 6,14). Es de esta misma muerte de la que habla el mismo apóstol cuando dice: «Habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios» (Col 3,3). Sí, «el amor es fuerte como la muerte». Si el amor es fuerte, es poderoso, tiene mucha fuerza, es la fuerza misma... Que tu paz esté, pues, en tu fuerza, Jerusalén; que tu paz esté en tu amor.
Irapuato
✍️ Primer Libro de Macabeos 2,15-29.
Entre tanto, los delegados del rey, encargados de imponer la apostasía, llegaron a la ciudad de Modín, para exigir que se ofrecieran los sacrificios.
Se presentaron muchos israelitas, pero Matatías y sus hijos se agruparon aparte.
Entonces los enviados del rey fueron a decirle: "Tú eres un jefe ilustre y gozas de autoridad en esta ciudad, respaldado por hijos …Más
✍️ Primer Libro de Macabeos 2,15-29.
Entre tanto, los delegados del rey, encargados de imponer la apostasía, llegaron a la ciudad de Modín, para exigir que se ofrecieran los sacrificios.
Se presentaron muchos israelitas, pero Matatías y sus hijos se agruparon aparte.
Entonces los enviados del rey fueron a decirle: "Tú eres un jefe ilustre y gozas de autoridad en esta ciudad, respaldado por hijos y hermanos.
Sé el primero en acercarte a ejecutar la orden del rey, como lo han hecho todas las naciones, y también los hombres de Judá y los que han quedado en Jerusalén. Así tu y tus hijos, serán contados entre los Amigos del rey y gratificados con plata, oro y numerosos regalos".
Matatías respondió en alta voz: "Aunque todas las naciones que están bajo el dominio del rey obedezcan y abandonen el culto de sus antepasados para someterse a sus órdenes,
yo, mis hijos y mis hermanos nos mantendremos fieles a la Alianza de nuestros padres.
El Cielo nos libre de abandonar la Ley y los preceptos.
Nosotros no acataremos las órdenes del rey desviándonos de nuestro culto, ni a la derecha ni a la izquierda".
Cuando acabó de pronunciar estas palabras un judío se adelantó a la vista de todos para ofrecer un sacrificio sobre el altar de Modín, conforme al decreto del rey.
Al ver esto, Matatías se enardeció de celo y se estremecieron sus entrañas; y dejándose llevar por una justa indignación, se abalanzó y lo degolló sobre el altar.
Ahí mismo mató al delegado real que obligaba a ofrecer los sacrificios y destruyó el altar.
Así manifestó su celo por la Ley, como lo había hecho Pinjás con Zimrí, hijo de Salú.
Luego comenzó a gritar por la ciudad con todas sus fuerzas: "Todo el que sienta celo por la Ley y quiera mantenerse fiel a la Alianza, que me siga".
Y abandonando todo lo que poseían en la ciudad, él y sus hijos huyeron a las montañas.
Entonces muchos judíos, amantes de la justicia y el derecho, se retiraron al desierto para establecerse allí

Salmo 50(49),1-2.5-6.14-15.
El Dios de los dioses, el Señor,
habla para convocar a la tierra
desde la salida del sol hasta el ocaso.
El Señor resplandece desde Sión,

que es el dechado de toda hermosura:
“Reúnanme a mis amigos,
a los que sellaron mi alianza con un sacrificio”.
¡Que el cielo proclame su justicia,

porque el Señor es el único Juez!
Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza
y cumple tus votos al Altísimo;
invócame en los momentos de peligro:

yo te libraré, y tú me glorificarás”.