El gobernador izquierdista de Puebla, Miguel Barbosa, dijo el 30 de octubre que está de acuerdo con el aval de Francisco a las uniones homosexuales.
El 1 de noviembre, la arquidiócesis de Puebla publicó una crítica sin mucho entusiasmo de la nueva ley, pronunciando la mentira evidente que la Iglesia “no rechaza” privilegiar las uniones homosexuales en tanto no son llamadas “matrimonio”.
La verdad es que, a diferencia de Francisco, la Iglesia rechaza ese tipo de leyes.
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