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San Carlos de Sezze MargaritaFoundatio Charles pensó que Dios lo estaba llamando a ser un misionero en la India, pero él nunca llegó allí. Dios tenía algo mejor para este sucesor del siglo 17 del …Más
San Carlos de Sezze MargaritaFoundatio

Charles pensó que Dios lo estaba llamando a ser un misionero en la India, pero él nunca llegó allí. Dios tenía algo mejor para este sucesor del siglo 17 del Hermano Juniper. Nacido en Sezze, al sureste de Roma, Charles se inspiró en las vidas de Salvator Horta y Paschal Baylon para convertirse en un franciscano; lo hizo en 1635. Charles nos dice en su autobiografía: "Nuestro Señor puso en mi corazón la determinación de convertirse en un hermano lego con un gran deseo de ser pobre y de pedir limosna por su amor". Charles sirvió como cocinero, portero, sacristán, jardinero y mendigo en varios frailes en Italia. En cierto modo, fue "un accidente a punto de ocurrir". En una ocasión inició un gran incendio en la cocina cuando el aceite en el que estaba friendo las cebollas estalló en llamas. Una historia muestra cómo Carlos adoptó el espíritu de San Francisco. El superior ordenó a Carlos, y luego al portero, que diera comida solo a los frailes que iban a la puerta. Carlos obedeció esta dirección; Simultáneamente disminuyeron las limosnas a los frailes. Carlos convenció al superior de que los dos hechos estaban relacionados. Cuando los frailes volvieron a entregar bienes a todos los que pedían en la puerta, también aumentaron las limosnas a los frailes. Bajo la dirección de su confesor, Charles escribió su autobiografía, Las grandes de las Misericordias de Dios. También escribió varios otros libros espirituales. Hizo buen uso de sus diversos directores espirituales a lo largo de los años; lo ayudaron a discernir cuáles de las ideas o ambiciones de Carlos eran de Dios. El mismo Charles fue buscado por consejo espiritual. El moribundo papa Clemente IX llamó a Carlos a su lado para pedirle una bendición. Carlos tenía un firme sentido de la providencia de Dios. El padre Severino Gori ha dicho: "Por medio de palabras y ejemplos, recordó la necesidad de seguir solo aquello que es eterno" (Leonard Perotti, San Carlos de Sezze: Una autobiografía, página 215). Murió en San Francesco a Ripa en Roma y fue enterrado allí. El papa Juan XXIII lo canonizó en 1959. ------------ FUENTE:N/A
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Santos Suceso, Pablo y Lucio, obispos mártires
En Cartago, ciudad de África, santos mártires Suceso, Pablo y Lucio, obispos, que participaron en un concilio celebrado en esa ciudad, y en tiempo del emperador Decio sufrieron el martirio.
Santos Cosconio, Zenón y Melanipo, mártires
En Nicea, ciudad de la provincia romana de Bitinia, santos Cosconio, Zenón y Melanipo, mártires.
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En Nicea, ciudad de la provincia romana de Bitinia, santos Cosconio, Zenón y Melanipo, mártires.

San Volusiano de Tours, obispo y confesor

Cerca de Foix, en la Galia Narbonense, tránsito de san Volusiano, obispo de Tours, que, tras ser capturado por los godos, en el destierro entregó su espíritu a Dios.

Santa Prisca de Roma, mártir

En Roma, conmemoración de santa Prisca, bajo cuyo nombre fue dedicada la basílica edificada en la colina del Aventino.

San Deicolo, abad

En el monasterio de Lure, en Burgundia, san Deicolo, abad, que, oriundo de Irlanda y discípulo de san Columbano, fue el fundador de ese cenobio.

Beata Beatriz de Este de Ferrara, monja

En la ciudad de Ferrara, en la Emilia, beata Beatriz de Este, monja, que, al morir su esposo, renunció a las obligaciones seculares y se consagró a Dios bajo la Regla de san Benito, en el monasterio que ella misma había fundado.

Santa Margarita de Hungría, virgen (1 coms.)

En Buda, en Hungría, santa Margarita, virgen, la cual, hija del rey Bela IV, fue prometida por sus progenitores a Dios en voto para liberar a la patria de los tártaros, por lo cual, siendo niña aún, entró en el monasterio de monjas de la Orden de Predicadores, donde hizo profesión a los doce años, y allí se consagró totalmente a Dios, dedicada a imitar generosamente a Cristo crucificado.

Beato Facio, laico

En la ciudad de Cremona, en la Lombardía, beato Facio, el cual, orfebre de profesión, dejó su ciudad natal de Verona y se trasladó a ese lugar, donde llevó una vida penitente y se dedicó a ayudar a peregrinos y enfermos.

Beato Andrés de Peschiera Grego, religioso presbítero

En el convento de Morbegno, en los Alpes, beato Andrés de Peschiera Grego, presbítero de la Orden de Predicadores, que andando visitó repetidas veces aquella región, donde vivió austeramente junto a los pobres y trató de conciliar fraternalmente a todos.

Beata Cristina Ciccarelli, virgen

En la ciudad de L’Aquila, en el Abruzo, beata Cristina (Matías) Ciccarelli, virgen, de la Orden de San Agustín.

Beata Regina Protmann, virgen y fundadora

En Braunsberg, en Prusia, beata Regina Protmann, virgen, que, llena de amor por los pobres, se entregó generosamente a su servicio, y para ello fundó la Congregación de Hermanas de Santa Catalina.

Beatas Felicidad Pricet, Mónica Pichery, Carlota Lucas y Victoria Gusteau, mártires

En Avrillé, en las cercanías de Angers, en Francia, beatas Felicidad Pricet, Mónica Pichery, Carlota Lucas y Victoria Gusteau, mártires, que fueron fusiladas durante la Revolución Francesa, en odio a su fe cristiana.

Beata María Teresa Fasce, abadesa

En la ciudad de Cassia, en Italia, beata María Teresa (María Juana) Fasce, abadesa del monasterio de la Orden de San Agustín, que supo unir la ascesis y la contemplación con obras de caridad hacia los peregrinos e indigentes.