HABLAS Y ACTUAS SEGUN LO QUE TIENES EN TU CORAZON
HABLAS Y ACTÚAS SEGÚN LO QUE TIENES EN TU CORAZÓN.
Por: Miguel Ángel
El corazón es el órgano más importante o uno de los más importantes de nuestro cuerpo. Bombea la sangre a todo nuestro organismo durante toda la vida, hasta que deja de latir. Siempre se ha representado al corazón como el símbolo del Amor, el lugar donde se anidan los sentimientos, tanto negativos como positivos. Incluso se dice que ahí se encuentra Dios, si le haces un lugarcito. Podemos verlo como un pequeño cuartito o habitación, o como un almacén con su puertita. Durante toda nuestra vida nos la pasamos almacenando y sacando los paquetes ahí acumulados. ¿Qué es lo que tú almacenas en tu corazón? Si guardas alegría, alegría sacarás, si guardas tristeza, tristeza sacarás. Si guardas rencor o resentimiento, rencor o resentimiento sacarás. Si guardas amor, amor sacarás. Así como todo lo que sube, baja; también todo lo que metes en tu corazón es lo que vas a sacar o dar a los demás. No puedes dar lo que no tienes, no puedes dar lo que no has almacenado en tu corazón. Tenemos que ser muy cuidadosos en lo que guardamos y también muy inteligentes y tener mucha fuerza de voluntad, porque habrá personas o seres que nos aconsejarán o nos pondrán la tentación de almacenar lo que no debemos, cosas que nos dañan a nosotros y también, al sacarlas de la bodega de nuestro corazón, dañaremos a los demás. Tratemos de almacenar puras cosas positivas y llenas de luz en nuestro corazón. No lo llenemos de vicios, sentimientos negativos y oscuros. Dejemos fuera, o saquemos, si ya lo tenemos dentro, todo lo que representa vicio dañino, todo lo que conlleva falta de respeto y tolerancia, odio, resentimiento, pensamientos negativos, violencia, envidia, actividades o actitudes deshonestas o ilícitas, ansias de poder, soberbia, pereza, lujuria, avaricia, gula, falta de fe, de caridad y esperanza. Todo eso oscurece el interior de nuestro corazón. Todo lo contrario, llenémoslo de trabajo honrado, diligencia, respeto, estudio, perdón, humildad, paz, pensamientos positivos, alimentación sana, oración, alegría, caridad, fe, esperanza. En una palabra: LLENÉMOSLO DE AMOR. LLENÉMOSLO DE LUZ, LLENÉMOSLO DE DIOS. Si Dios habita en tu corazón, todo lo que de ahí saques, todo lo que digas y hagas tendrá el “sello de Dios.” Tendrá la etiqueta de “Hecho en el Cielo.”