Al predicar la herejía, negar la doctrina católica, apartarse de las enseñanzas de Cristo y abrazar una forma de religión [homosexual], el Sínodo alemán está cometiendo “crímenes”, dijo el cardenal Raymond Burke el 16 de marzo en el sitio web EWTN.com.
Estos crímenes son “pecados contra Cristo mismo” y “de la más grave naturaleza”. Burke cree que el Derecho Canónico prevé sanciones, mientras que, en realidad, este corpus jurídico se ha convertido en un instrumento para promover el mal y perseguir el bien.
Burke sugiere que “los agentes de la revolución” ignoran declaraciones de Francisco que “a veces” son muy claras y están en línea con la enseñanza de la Iglesia.
Es difícil creer que Burke no se haya dado cuenta de que, mezclando verdades y mentiras, Francisco sigue una estrategia precisa para embaucar a los conservadores estúpidos y alentar a los herejes.
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