Benedicto XVI responde ante la crisis por abusos en Estados Unidos. Santo Padre, le hago mi pregunta en inglés. Si fuera posible, si nos puede decir unas frases, unas pocas palabras en inglés, le …More
Benedicto XVI responde ante la crisis por abusos en Estados Unidos.
Santo Padre, le hago mi pregunta en inglés. Si fuera posible, si nos puede decir unas frases, unas pocas palabras en inglés, le quedaríamos muy agradecidos. Mi pregunta es: la Iglesia que va a encontrar en Estados Unidos es una Iglesia grande, una Iglesia viva, pero también una Iglesia que sufre, en cierto sentido, sobre todo a causa de la reciente crisis debida a los abusos sexuales. La gente en Estados Unidos está esperando unas palabras de usted, un mensaje suyo sobre esta crisis. ¿Cuál será su mensaje para esta Iglesia que sufre?
Benedicto XVI: "Para la Iglesia en Estados Unidos, para la Iglesia en general y para mí personalmente, es un gran sufrimiento el hecho de que haya podido acontecer todo eso. Cuando leo la noticia de esos hechos, me resulta difícil comprender cómo es posible que algunos sacerdotes hayan podido fallar de ese modo en su misión de llevar consuelo, de llevar el amor de Dios a esos niños. Me da vergüenza y haremos todo lo posible para garantizar que eso no vuelva a repetirse en el futuro. Creo que deberemos actuar en tres niveles: el primero es el nivel de la justicia, y el nivel político. En este momento no hablo de homosexualidad: este es otro asunto. Excluiremos rigurosamente a los pederastas del sagrado ministerio. Es absolutamente incompatible y quien es realmente culpable de pederastia no puede ser sacerdote. En este primer nivel podemos hacer justicia y ayudar a las víctimas, que han sufrido mucho. Estos son los dos aspectos de la justicia: uno, los pederastas no pueden ser sacerdotes; otro, ayudar a las víctimas de todos los modos posibles.
Luego está el nivel pastoral. Las víctimas necesitarán curación y ayuda, asistencia y reconciliación. Este es un gran compromiso pastoral y yo sé que los obispos, los sacerdotes y todos los católicos en Estados Unidos harán lo posible para ayudarlos, asistirlos y curarlos. Hemos hecho inspecciones en los seminarios y haremos todo lo posible para que los seminaristas reciban una profunda formación espiritual, humana e intelectual. Al sacerdocio sólo podrán ser admitidas personas sanas, personas con una profunda vida en Cristo, personas con una intensa vida sacramental.
Yo sé que los obispos y los rectores de los seminarios harán lo posible para llevar a cabo un discernimiento muy estricto, porque es más importante tener buenos sacerdotes que muchos sacerdotes. Este es nuestro tercer punto, y esperamos poder hacer, haber hecho y hacer en el futuro todo lo que podamos para curar estas heridas".
Santo Padre, le hago mi pregunta en inglés. Si fuera posible, si nos puede decir unas frases, unas pocas palabras en inglés, le quedaríamos muy agradecidos. Mi pregunta es: la Iglesia que va a encontrar en Estados Unidos es una Iglesia grande, una Iglesia viva, pero también una Iglesia que sufre, en cierto sentido, sobre todo a causa de la reciente crisis debida a los abusos sexuales. La gente en Estados Unidos está esperando unas palabras de usted, un mensaje suyo sobre esta crisis. ¿Cuál será su mensaje para esta Iglesia que sufre?
Benedicto XVI: "Para la Iglesia en Estados Unidos, para la Iglesia en general y para mí personalmente, es un gran sufrimiento el hecho de que haya podido acontecer todo eso. Cuando leo la noticia de esos hechos, me resulta difícil comprender cómo es posible que algunos sacerdotes hayan podido fallar de ese modo en su misión de llevar consuelo, de llevar el amor de Dios a esos niños. Me da vergüenza y haremos todo lo posible para garantizar que eso no vuelva a repetirse en el futuro. Creo que deberemos actuar en tres niveles: el primero es el nivel de la justicia, y el nivel político. En este momento no hablo de homosexualidad: este es otro asunto. Excluiremos rigurosamente a los pederastas del sagrado ministerio. Es absolutamente incompatible y quien es realmente culpable de pederastia no puede ser sacerdote. En este primer nivel podemos hacer justicia y ayudar a las víctimas, que han sufrido mucho. Estos son los dos aspectos de la justicia: uno, los pederastas no pueden ser sacerdotes; otro, ayudar a las víctimas de todos los modos posibles.
Luego está el nivel pastoral. Las víctimas necesitarán curación y ayuda, asistencia y reconciliación. Este es un gran compromiso pastoral y yo sé que los obispos, los sacerdotes y todos los católicos en Estados Unidos harán lo posible para ayudarlos, asistirlos y curarlos. Hemos hecho inspecciones en los seminarios y haremos todo lo posible para que los seminaristas reciban una profunda formación espiritual, humana e intelectual. Al sacerdocio sólo podrán ser admitidas personas sanas, personas con una profunda vida en Cristo, personas con una intensa vida sacramental.
Yo sé que los obispos y los rectores de los seminarios harán lo posible para llevar a cabo un discernimiento muy estricto, porque es más importante tener buenos sacerdotes que muchos sacerdotes. Este es nuestro tercer punto, y esperamos poder hacer, haber hecho y hacer en el futuro todo lo que podamos para curar estas heridas".