Francisco quiere “tensiones” entre los obispos alemanes

Los cardenales de la Curia Luis Ladaria (Fe), Marc Ouellet (Obispos) y Pietro Parolin (Estado) expresaron su preocupación “respecto al método, el contenido y las propuestas” del Sínodo alemán.
Hicieron sugerencias en favor de la “unidad” de la Iglesia y de su “misión evangelizadora”, que desde el Vaticano II sólo existe sobre el papel. Su propuesta de suspender temporalmente el Sínodo fue rechazada por los alemanes.
Francisco estuvo presente, sin intervenir, en una reunión de dos horas entre los obispos y la Curia. Normalmente, en este tipo de reuniones él pronuncia un discurso público. Se suponía que iba a asistir a otra reunión entre los obispos, pero no apareció.
El obispo Stefan Oster, de Passau, un “conservador”, escribió en Facebook.com que el Vaticano no había hecho ninguna concesión. Vio posiciones claramente contradictorias sobre la homosexualidad y las ordenaciones [inválidas] de mujeres.
El obispo Georg alemán Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, dijo en una conferencia de prensa que un cisma nunca fue una opción [porque la Iglesia en Alemania es una institución fiscal eclesiástica mantenida por asalariados bien pagados]. “Somos católicos y seguimos siéndolo, PERO queremos ser católicos de forma diferente”, se desenmascaró.
Bätzing dijo que Francisco “animó” a los obispos alemanes y que cuando presentaron posiciones diferentes entre ellos “nos dejó claro que las tensiones son necesarias”. Francisco sabe que un adversario unido es peligroso.
Imagen: © Pressefotos: Deutsche Bischofskonferenz/Matthias Kopp/Daniela Elpers, #newsTuddywpcqh








