Una adicción a la pornografía, como cualquier pecado mortal, es una apertura a los demonios, dijo el 1 de diciembre en el sitio web CatholicNewsAgency monseñor Stephen Rossetti, de 71 años, exorcista de la arquidiócesis de Washington, después de que un sacerdote y “experto” alemán elogiara la pornografía.
“Nunca es bueno explotar a las personas como objetos sexuales, cosa que hace la industria del porno”, explicó Rossetti. Y lo más importante: “El hábito del porno puede ser una puerta abierta a la escalada de la disfunción sexual [por ejemplo, la homosexualidad]”.
Puede “distorsionar la sexualidad de una persona”, insistió. Rossetti, sacerdote de la diócesis de Siracusa, lleva 30 años trabajando como psicólogo titulado.
Imagen: Stephen Rossetti © catholicexorcism.org, #newsMuqszzhqop