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Irapuato
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El FUTURO de la IGLESIA, ROMA y PARÍS - Los Sueños de Don Bosco 7 (71-80) La Vida de los Santos Los Sueños de Don Bosco del 71 al 80. 71. La vocación de una muchacha. 72. La novena de la Natividad de …Más
El FUTURO de la IGLESIA, ROMA y PARÍS - Los Sueños de Don Bosco 7 (71-80)

La Vida de los Santos
Los Sueños de Don Bosco del 71 al 80.
71. La vocación de una muchacha.
72. La novena de la Natividad de la Virgen.
73. Los dos sepulteros.
74. El porvenir de un joven.
75. Recorriendo los dormitorios.
76. Los tres lazos y la confesión.
77. El futuro de París, la Iglesia y Roma.
78. Desde Roma ve a sus jóvenes de Turín.
79. La muerte de un salesiano.
80. Visita al colegio de Lanzo.

78. El futuro de París, la Iglesia y Roma 1870.
“Dios lo ve todo. Para Él todas las cosas son presentes. Sólo Él puede manifestar a los hombres las cosas que van a suceder en el futuro”. El 5 de enero de 1870, desaparecieron los objetos materiales de mi habitación y me encontré ante la consideración de cosas sobrenaturales. Y oí una voz que decía: Las leyes de Francia no reconocen ya al Creador, y el Creador la visitará tres veces con sus castigos. La primera vez humillará su orgullo con derrotas en las guerras, saqueos y enfermedades en las cosechas, en animales y en gentes.
La segunda vez visitará el Creador a Francia para castigarla y será privada de su jefe y será entregada al desorden.
París, París en vez de reconocer el poder y la bondad de Nuestro Señor te has llenado de casas de inmoralidad. Tus enemigos te llenarán de angustias y de espanto. Ay de ti si no te corriges antes estos castigos. El Señor dice: “Voy a castigar y corregir tu inmoralidad y el haber abandonado y despreciado la ley de Dios”.
La tercera vez que venga el Creador a visitar con castigos a Francia, esa nación caerá bajo el dominio de extranjeros. Sus palacios serán incendiados, muchísimas de sus casas serán destruidas, y se derramará mucha sangre.
Pero aparecerá un guerrero venido del Norte que llevará en su mano una bandera con esta inscripción: “Irresistible es la mano del Señor”. Y el venerable anciano que gobierna desde Roma le saldrá al encuentro llevando una antorcha que despide una luz vivísima. Y el estandarte negro del guerrero se vuelve blanco y en el centro del estandarte aparece escrito el nombre del que todo lo puede.
El guerrero y los suyos hicieron una profunda inclinación ante el anciano y le estrecharon la mano.