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jamacor
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Inculturación en el tíbet. Himalayensis schola cantorum: Sabiduría ancestral en el Tíbet Padre Federico, el 18.10.19 a las 4:02 AM A pesar de un sinfín de obstáculos, la escuelita que tenemos en el …Más
Inculturación en el tíbet.

Himalayensis schola cantorum: Sabiduría ancestral en el Tíbet

Padre Federico, el 18.10.19 a las 4:02 AM

A pesar de un sinfín de obstáculos, la escuelita que tenemos en el Himalaya sigue en pie y, gracias a Dios, va progresando cada vez más.
El año pasado nuestra escuelita himaláyica (St. John’s International School) tenía 43 alumnos, pero este año tiene 66 niños y 11 profesores (cuyos salarios los pagamos con limosnas, que se estan terminando).
Es una escuela clásica (o pretende serlo) y por ende está centrada en Nuestro Señor Jesucristo y basa la educación en el amor al Bien, la Verdad y la Belleza.
En este marco pedagógico, queríamos tener un profesor de música para enseñarle Canto Gregoriano a los niños. No fue nada fácil encontrarlo ya que los maestros no suelen querer ir a una aldea tan lejana como la nuestra, pero luego de un año, encontramos a uno: era el tecladista de la comunidad protestante.
Lo llamamos para una entrevista y lo primero que le dijimos fue que su principal deber iba a ser armar una Schola Cantorum para que los niños (budistas, la mayoría) aprendan canto gregoriano y lo canten en la Santa Misa.
El entrevistado no sólo no sabía qué era el Canto Gregoriano, sino que ni siquiera sabía qué era la Santa Misa. Hubo que empezar de cero. Tiene un oído magnífico y por ende aprendió rapídisimo. Y a los pocos días, ya le estaba enseñando a los niños la Misa De Angelis, la más célebre de todas las misas gregorianas.
Hace más de un año que hemos fundado esta diminuta pero emocionante escuelita de canto, la Himalayensis Schola Cantorum, compuesta de niños budistas y un director (que aun es) protestante, pero que ya está casi convertido a la Fe Católica.

Por falta de tiempo, nunca habíamos escrito sobre ésto, si bien hace mucho queríamos hacerlo.
Este coro gregoriano de almas inocentes es el mayor fruto visible que hemos visto en nuestra golpeada misión himaláyica.
Hasta hace unos días, el coro estaba compuesto de niños a partir de los seis años de edad. Pero, luego nos dimos cuenta que no podíamos excluir a los más pequeños ("los angelitos") de las divinas alabanzas gregorianas, y por eso ayer los angelitos (que tienen cuatro y cinco añitos) han comenzado a aprender la Misa De Angelis.
Todo es posible gracias a Dios y gracias a los bienhechores, sin los cuales esto hubiera sido impensable. Unos amigos españoles, movilizados por Eduardo, nos donaron el piano; Belen y una amiga suya diseñaron los uniformes; Ana Isabel nos ayudó un montón; el padre Gervasio nos donó una cámara de fotos y así. Todo esto se hace pulmón. Y el suscripto se debe estar repartiendo entre el Himalaya, Dumka y Laos, haciendo todo lo que buenamente pueda, hasta que un día caigamos reventados, como quería el Beato Maurice Tornay, que solía decir: “¡Quiero morir extenuado en el servicio divino!". Y así murió, martirizado por los monjes tibetanos…
Adjuntamos el video del primer día de clase de canto gregoriano de los angelitos: es hermoso ver niños himaláyicos cantando en griego para glorificar a Dios.

¡Viva la Misión!

Padre Federico, S.E.
18-X-19