
El arzobispo Giovanni Becciu, el sustituto (segundo hombre) en la Secretaría de Estado del Vaticano, dijo que son falsas las declaraciones de Milone: “Él estaba espiando en la vida privada de sus superiores y de su personal, incluyéndome”. Y dijo además: “Si él no hubiera acordado su renuncia, lo habríamos llevado a juicio”.
En el pasado Becciu ha actuado como el verdugo de Francisco. En febrero reemplazó al cardenal Burke como patrono de la Orden de Malta.
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